Macri-y-Francisco-300x336Las palabras del papa Francisco dirigidas al Presidente del Foro Económico Mundial reunido en Davos (Suiza, 20/01/2016): “No se olviden de los pobres”, en cierto contraste con la cálida recepción allí suscitada por la presencia de un Presidente argentino después de 12 años (me refiero a Mauricio Macri), ponen no sólo de manifiesto la conocida tensión entre dos modos de entender la vida en la “aldea global” (vg., desde el centro o desde la periferia, expresado esto último en las sucesivas ediciones del Foro Social Mundial originado en Porto Alegre con el lema: “Otro mundo es posible”), sino también dos modos de concebir el desarrollo socio-económico en la Argentina.
Esto no es nuevo. Nos remite al siglo XIX, donde al incipiente pensamiento hegemónico de la Generación del ‘80 se oponía la creación del poema nacional de José Hernández: el Martín Fierro. Su autor reclamaba en un prometedor tiempo de crecimiento y desarrollo, focalizado en la promoción de la inmigración europea y el deseo de seguir el camino de los Estados Unidos, “no olvidarse del gaucho”. Incluirlo en la nueva Argentina.
Hoy podríamos hablar de una tensión complementaria entre desarrollo económico e inclusión, subsidiariedad y solidaridad del Estado. Desde una perspectiva cristiana, esta tensión se manifiesta en las aproximaciones propias de la doctrina social de la Iglesia y la pastoral social; desde una perspectiva política, entre centro derecha y centro izquierda. Lo bueno es que, como aconteció con algunas figuras emblemáticas del siglo XIX, los dos estilos de liderazgo parecen ser al momento éticamente consistentes y creíbles. Son liderazgos complementarios.
Salvando la distancia que hoy impone la vida argentina en el marco de la agenda global, me recuerda lo acontecido en el intercambio epistolar (cuando concluía el XIX y se iniciaba el siglo XX) entre el Cura Brochero y Miguel Juárez Celman, que de muchachos habían sido compañeros de estudio y amigos. El primero le ayudaba a percibir mejor iniciativas para el desarrollo social que resultaban prioritarias en la región cordobesa de Traslasierra, donde se situaba su curato: “caminos se necesitan”, “escuelas”. Ambos liderazgos (religioso y político) contribuían, a su modo, al bien común de la gente.

11 Readers Commented

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  1. LUCAS VARELA on 21 enero, 2016

    No, no, no Señor Gerardo Daniel Ramos.
    El suyo es un comentario ausente todo fundamento.
    ¡¿Cómo puede ser complementario el pensamiento neoliberal de Mauricio Macri con el del papa Francisco?!
    Ya lo he expresado anteriormente, ésta revista de «orientación cristiana» (¿?) pero de definida dirección y condición neoliberal tiene un preciso esquema de prohibiciones explícitas e implícitas.
    Pero ésto es escandalosamente «mitológico». Se pretende construir mito, para oscurecer la cruda realidad.

  2. LUCAS VARELA on 22 enero, 2016

    Amigos,
    Vale recordar un comentario del señor Ernesto O¨Connor (miembro del CdR de ésta revista Criterio):
    “En suma, un Francisco, si se quiere, en línea con “la mitad de la biblioteca de la ciencia económica” (como suele ocurrir con todos los hombres)”
    Comentario “moderadamente” acertado, aunque suficiente para ubicarlo del otro lado al de la revista Criterio, y obviamente del actual presidente de todos los argentinos.

  3. LUCAS VARELA on 22 enero, 2016

    Amigos,
    Vale recordar el resumen del señor Diego Botana (también miembro del CdR de ésta revista), a mí entender muy acertado, del compromiso a asumir por el actual gobierno, liderado por Mauricio Macri:

    “La clave del salto de calidad en la vida de los argentinos, entonces, estaría dado por una rara combinación política: la idea de república democrática, eficacia en la gestión, el Estado presente entre los más pobres, y criterios de verdad, honestidad y veracidad.”
    Espero que el señor Gerardo Daniel Ramos tenga la honestidad intelectual de opinar a futuro en base a resultados.
    Si el Estado Nacional fortalece su presencia entre los más pobres, habrá complementariedad con el liderazgo del papa Francisco. Y asumo el compromiso moral de decirlo y proclamarlo a los cuatro vientos.
    Hoy, a un poco más de un mes de acción de gobierno, podemos decir con certeza:

    XX- que los pobres son más pobres, y hay más por el “ajuste”.

    XX- que no sabemos cuántos son, porque ya nadie los mide.

    XX- que la república democrática se inunda de DNU (decretos de necesidad de urgencia),

  4. Roberto O'Connor on 23 enero, 2016

    Alguna cuestión de «criterio» para la gente de Criterio: ¿hay problemas con las etiquetas para buscar las notas en la revista? Porque parece que el pensamiento del Papa no entra en economía, ni en sociedad, ni en política, ni ¡en Iglesia!
    Más allá de este, a mi criterio, problema de categorías para ver las implicancias de lo que dice el Papa, tal vez sea un poco liviano tomar estos «liderazgos» como complementarios. Para ser claro, recordemos que José Hernández debió conocer el destierro y tuvo precio su cabeza como un delincuente común (saque cada uno las conclusiones a las que pueda llegar), y que el Martín Fierro recién fue aceptado por «la academia» por obra de Ricardo Rojas (unos cincuenta años después digamos). Más que complementario, Hernández fue enemigo de ese régimen. «El Régimen» no se oponía a «la creación de un poema», sino que pretendía terminar con el poeta. Algo un poquito más concreto. ¿Coinicidencias hoy?
    La relación de Brochero con Juárez Celman (o quiso decir con Cárcano?) puede ser vista de modo menos enemistado, es cierto. Tal vez haya mucho aun para profundizar en la vida del Cura Gaucho que nos lleve más allá de aspectos anecdóticos y simpáticos. La opción de Brochero de buscar a Santos Guayama para facilitar el diálogo con el gobierno terminó en la matanza de Guayama, sin previo diálogo. En ese caso, «se jodió Brochero» (diría, parafraseándolo). ¿Coinicidencias hoy?
    Ahora bien, creo que subestimamos el mensaje del Papa sobre «no olviden a la gente». Las muestras sobran, por la cantidad de despidos de trabajadores del Estado que se han dado en estos días (y también de servicios tercerizados, como en Sol líneas aéreas). No se olvidan de la gente: la gente es la primera variable de ajuste. La constante de esa ecuación es la ganancia de los que más tienen; el Papa, por el contrario, quiere decir que la constante de la ecuación es la gente, y la variable la ganancia. No son complementarios, sino «opuestos por el vértice».

  5. Gerardo Ramos on 25 enero, 2016

    Gracias Lucas y Roberto por los comentarios. Mi pensamiento sobre el Papa Francisco y el Martin Fierro pueden encontrarlos desarrollados en mis libros FRANCISCO, OBISPO DE ROMA EN EL ANO DE LA FE y en EL CAMINO SAPIENCIAL DE MARTIN FIERRO Y LA FORMACION ACADEMICA, donde abordo justamente la relacion entre cultura popular y cultura ilustrada en las universidades catolicas. Pueden googliar los PDFs y descargarlo gratis de mi sitio en Academia.edu.

    • Roberto O'Connor on 28 enero, 2016

      Estimado Gerardo
      gracias por la respuesta; asumo la responsabilidad de leer sus escritos y conocer mejor su pensamiento.
      Abrazo fraterno

  6. LUCAS VARELA on 27 enero, 2016

    Estimado Gerardo,
    Intentando buscar una respuesta al «problema de etiquetas» planteado por el señor Roberto O´Connor, busqué sus antecedentes en la base de datos. Observo que la etiqueta que mejor calza a sus inquietudes intelectuales es: teólogo.
    Comprendo ahora el carácter especulativo de su “No se olviden de los pobres” (Papa Francisco). Porque no le fue necesario hacer algún estudio preliminar de “los pobres” para llegar a su conclusión de “complementariedad”.
    A veces, se exagera con la especulación teológica y queda vacía de contenido; se transforma en una teología fantasmal.
    Hablar de “los pobres” mirando a Davos es una especulación que sirve como máscara política para ocultar a un teólogo que ignora una realidad.
    ¿La realidad que no se ve, es menos realidad?
    Muchos políticos, periodistas, y formadores de opinión, piensan que sí; pero no lo dicen, porque sería transgredir una prohibición implícita.
    ¿Usted, que piensa?
    Su respuesta dependerá de la “etiqueta que más desea o le conviene.
    La transgresión es libertad en su forma más extrema; se arriesga sin temor a romper los límites.

  7. Gerardo Ramos on 30 enero, 2016

    Lucas, te recomiendo la lectura de mi articulo «Una pastoral de la misericordia urgida por la belleza», publicado recientemente en esta misma revista. Posiblemente no conozca Davos, pero si me relaciono cotidianamente con pobres concretos… Creo no estar haciendo «teologia de escritorio».

  8. LUCAS VARELA on 2 febrero, 2016

    Estimado Gerardo,
    El tema que nos ocupa ahora es: Mauricio Macri, el papa Francisco, y su “visión” de liderazgos éticamente consistentes y complementarios. Esta “visión” suya es una especulación inconsistente. La luz de los hechos ilumina esta lamentable realidad que los pobres están viviendo.
    Esta crítica frontal que hago de su “visión” va unida, ciertamente, a la seguridad de que no me desvío de la realidad de los pobres; que son los ausentes en este dialogo. Aunque, por ausentes no deben experimentarse como “vacío”, y mucho menos debemos llenar este vacío con la imaginación.
    El tema es tratar de ser una consciencia lúcida y humana. Humanidad es reconocerse en el prójimo. Es hacer nuestras las desgracias de nuestros hermanos y desarrollarnos juntos. Es el motivo y el fin de nuestras acciones.
    A dos meses de gobierno del presidente Mauricio Macri, está claro que representa una ideología que esconde el más grosero egoísmo, y el más repugnante desdén hacia el prójimo.

  9. Gerardo Ramos on 2 febrero, 2016

    Me alegro, Lucas, que mi breve comentario ayude a pensar y debatir. Dado que en palabras del Papa Francisco «la realidad es superior a la idea», veremos cómo evoluciona en Argentina la cuestión social. Esperemos que el nuevo presidente pueda cumplir con su promesa de campaña «pobreza cero».

  10. LUCAS VARELA on 2 febrero, 2016

    Amigo Gerardo,
    El peligro no es Mauricio Macri. El peligro es un proceso económico sin rostro, sin alma y sin dirección.
    «El mercado» es circular, impersonal, imparcial e inflexible. El mercado es ciego y sordo, no ama los riesgos y no tiene ideas. Sólo sabe de precios, no de valores.
    Es nuestro deber cristiano luchar por una conciliación del neoliberalismo que supimos conseguir democráticamente, con una sincera y comprometida responsabilidad social.
    El papa Francisco es un hombre que está verdaderamente comprometido en éste tema y muestra un camino. Es un camino de lucha, y transgresión si fuera necesario.
    Si hay que «fumigar» ciertas ideas con la crítica, aquí estaré mientras me lo permitan.

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