Reseña de Los accidentes, de Camila Fabbri (Buenos Aires, 2015, Notanpüan)

 Los cuentos de este pequeño e interesante libro de Camila Fabbri (1989, escritora y directora teatral) constituyen un testimonio, en el lenguaje y en los temas, de una generación nueva que se asoma a la literatura con decisión y con sus vacilaciones o ambigüedades, tal como acontece casi siempre.
En una entrevista, su autora explicaba que necesita “alejar los relatos lo más posible del hecho real o de una vivencia propia; ahí es cuando entra la imaginación y hace estragos”. Y cuenta que fue escribiendo estos relatos en forma aislada en los últimos años, desde los 18 hasta su publicación en 2015.
Hay algunos cuentos de extrema brevedad (“Debajo de un piano”, “Nat Geo Wild”), otros se extienden por algunas páginas “Nacimiento”, “Condición de buenos nadadores” y, sobre todo, “Mi primer Hiroshima”.
La narrativa de Camila es inquietante en su aparente tranquilidad, mantiene sobre ascuas al lector, que a veces no sabe bien a qué atenerse. En la contratapa del libro aparece una pregunta que se autodefine como dolorosa: “¿Cómo se nombra lo dado, cómo se dice, una vez más?”.
Hay ejercicio de escritura, hay taller y hay talento, aunque todavía parece poco claro el rumbo o falta una indicación sobre cuándo termina la inocencia de la infancia y comienza el drama.
Ciertamente, una voz a ser tenida en cuenta.

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  1. Lidia Potenza on 18 enero, 2018

    Yo vi mi accidente, una semana antes. Me compre camisones y chinelas y se las deje a mi madre, arriba de la cómoda del dormitorio. Y le dije a una vecina » me van a atropellar en la calle»
    Y efectivamente, un auto Senda, el 26 de marzo de 1996 me atropello
    Estuve casi un año internada con fracturas multiples y neumotorax, donde fue necesario sacarme la mitad del pulmon izquierdo.
    Mi recuperacion fue asombrosa, aprendi a caminar de nuevo y hablaba todo en diminutivo, como una criatura. Tenia 50 años, hoy tengo 71 años, Fue muy dificil, aptender a respirar con un pulmon y medio, secuelas quedaron, no se correr y tengo panico.
    Muchas veces me pregunte ¿ porque volvi, porque yo vi la luz del tunel, ?
    El mundo ya no fue el mismo.
    Cambiaron mis gustos y mi personalidad, ahora soy mas intuitiva

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