Pablo VI sobre la justicia y la caridad

Él Concilio Ecuménico Vaticano II representó para la Iglesia una profunda actualización de su visión del mundo y su relación con él. En particular llevó a cabo una lectura actualizada de los cambios operados en la primera mitad del siglo XX, caracterizado por el salvajismo y la irracionalidad de las dos grandes guerras mundiales, el costo humano de la encarnación histórica de las ideologías totalitarias y el crecimiento exponencial de las aplicaciones tecnológicas en todas las dimensiones de la vida social.
El papa Pablo VI, que próximamente será declarado santo, tuvo la misión de poner a la Iglesia en sintonía con los signos de los tiempos percibidos con tanta clarividencia por el Concilio. En el tesoro del magisterio del papa Montini se pueden encontrar pensamientos que no pierden actualidad. Entre ellos, unas breves reflexiones sobre la relación entre la caridad y la justicia.
En la audiencia del 29 de enero de 1978, Pablo VI se refería a la «perenne actualidad de la caridad, incluso en este mundo tecnologizado y en esta sociedad que es más sensible ante la aplicación de la justicia que al ejercicio de la caridad. La caridad siempre es necesaria, primero, como estímulo, después, como complemento de la justicia, porque ésta no encontrará el impulso para ser aplicada si el resorte secreto de la caridad no la pone en marcha y la sostiene y la preserva del peligro de la aridez, del frío, del cálculo puramente burocrático e impersonal”.
Lo que Pablo VI decía desde Roma en 1978 seguirá siendo cierto allí donde la sociedad sea más sensible ante la aplicación de la justicia que al ejercicio de la caridad.

1 Readers Commented

Join discussion
  1. Bruno Iussig on 14 marzo, 2018

    Los Pontífices que gobernaron la Barca de Pedro, en el tiempo en que está transcurriendo mi vida, han sido hombres excepcionales por sus inteligencias, la mayoría y por sus virtudes todos.
    Me resulta bastante perceptible que, cada uno de ellos llegó al
    papado con sus particularidades, apropiadas a las necesidades de cada momento histórico, en donde les tocó impartir el magisterio.
    «He aquí que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mat.28-20)

¿ QUIERE DEJAR UN COMENTARIO ?