La libertad, el poder y la historia. Conversaciones con Fernando Rocchi
de Natalio Botana
Buenos Aires, 2019, Edhasa

No es ciertamente la primera vez que Botana ejerce un diálogo recogido en forma de libro, esta vez hilvanado tanto sobre cuestiones subjetivas y relativas a su propia experiencia como sobre los datos objetivos de la realidad social comprendidos en su sentido más amplio y sujetos a una oportuna y jugosa reflexión personal. Aunque pueda parecer una observación algo formal, ambos están en la obra unidos en armonioso conjunto, constituyendo uno de sus más felices rasgos.
Los ejemplos son reiterados y están como certeros testigos sus celebradas conversaciones con Félix Luna (Sudamericana, 1995), Analía Roffo (Taurus, 2002) o Yves Calvez (Sudamericana, 2002). Mención aparte merece el dato de que en esta ocasión el historiador cuenta como interlocutor con el acertado concurso de su colega Fernando Rocchi, quien revela condiciones en el oficio muy dignas de mención, y que indudablemente coadyuvan al feliz resultado del intento.
En este caso, la mirada es más dilatada y recorre un prolongado arco donde se conjugan ambas realidades, la subjetiva y la objetiva. El volumen se despliega así con el colorido propio de los recuerdos personales que lo asimilan al género de las memorias, al mismo tiempo que constituye un reflexivo ensayo sobre la vida social, política y cultural de nuestro tiempo, en el escenario local y universal.
Aparecen entonces los grandes asuntos a los que Botana ha prestado particular atención, como las relaciones del poder y la libertad y tantos otros, que no constituyen un mero ejercicio intelectual sino indagaciones y búsquedas que miran a una mejor factura de la relación humana.
De este modo, van apareciendo aquí y allá los ejes que estructuran el pensamiento ensayístico y la labor histórica de Botana, constituyendo un flujo recíproco entre teoría política e historia, al compás del latido de su propia existencia desde sus primeros recuerdos de la niñez hasta la actualidad.
No puede dejar de recordarse que, sin dejar el mundo académico, Botana no ha omitido participar de un modo activo en el acontecer político, logrando un raro equilibro entre ambos que ha sido poco frecuente entre nosotros. El recuerdo precisa el momento en que el historiador advierte que para entender lo que pasa hay que abrir una puerta a los libros y caminar la ciudad, una consigna que define su rica personería intelectual y humana.
En este trajinar aparece más de una vez la referencia a su incorporación a CRITERIO, aportando una mirada específica que ha contribuido a que esta iniciativa cultural sea significada con un lugar propio en el pensamiento argentino.

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