En el enfrentamiento de Beatriz Sarlo con los panelistas del programa 6,7,8, uno de sus interlocutores le dijo “Volvé al peronismo”. Sarlo respondió: “¡Ni loca!”. Como insistía, al finalizar el programa dijo: “Te quedaste en el ‘45”. Jorge Fernández Díaz comentó en La Nación que su presencia fue un desafío a la vieja política y echó luz sobre la ausencia de líderes opositores con coraje, integridad y convicción. Elisa Carrió, en la campaña de 2009, decía: “Tenemos que dar un salto histórico como el de 1945. Los peronistas me tienen que ayudar, sin ellos no hay salto ni cambio”. Convencida de que no podía ganar sin la “pata peronista”, daba la bienvenida a dirigentes justicialistas que, junto a otros, conformaban la Coalición Cívica. A diferencia de Sarlo, Carrió involucionaba a la vieja política. En la campaña actual dice: “Ser progresista no es gobernar mirando el pasado”. Y calificó de “oportunistas y especuladores” a los que buscan lo que ella buscaba en 2009: el voto peronista.
Ricardo Alfonsín, en 2009, como segundo en la lista de candidatos a diputados por la Coalición Cívica bonaerense se enfrentaba a Francisco De Narváez, cabeza de lista de Unión Pro: “De Narváez –decía Alfonsín– es el nuevo menemismo. Él y Macri pertenecen a grupos económicos. No defenderán los intereses de sus votantes”. Hoy afirma –como Carrió en 2009– que sin el peronismo no gana la elección y acuerda con De Narváez. Carrió comparó este acuerdo con el Pacto de Olivos. Atrás quedó su “pata peronista”. En la presentación de De Narváez, Alfonsín exclamó: “¡Gracias, peronistas de Perón y de Evita!”. El retorno al ‘45 le costó su deseada alianza con el socialista Hermes Binner y lo obligó a buscar candidato a vicepresidente. El elegido fue Javier González Fraga –sin experiencia política ni parlamentaria–, expresión de la falta de integridad y convicción que reina en la UCR. El partido radical no tiene candidatos propios: apela a un empresario-peronista para lograr votos ajenos en el distrito más importante. Y apela a un empresario-economista, cercano a Duhalde, para completar nada menos que la fórmula presidencial.
De Narváez, además de votos en la provincia, deberá atraer a Macri si gana en la Capital, y González Fraga a Duhalde si perdiera la primera vuelta. Duhalde elogió la designación de González Fraga, junto a otros que indicaron que disipará el fantasma de la hiperinflación que amenaza a Alfonsín, por la crítica gestión de su padre. Muchos coincidieron en que habrá un “vocero autorizado” en materia económica, cercano a Roberto Lavagna, candidato a canciller o jefe de gabinete. ¿Qué será de un ministro de Economía diluido por el vicepresidente o el canciller, como ocurría con Néstor Kirchner?
Sin hombres ni votos, la UCR se despersonaliza. Como el propio Alfonsín, que saltó a los primeros planos por la muerte de su padre, al que busca parecerse: eligió las mismas fechas y lugares de la campaña de 1983 para sus apariciones, se despide con el mismo apretón de manos que acuñó su padre, gusta hacer anuncios en la oficina de su padre. Pronto recitará el preámbulo.
Binner, candidato presidencial, privilegia el marco común de las ideas a los acuerdos meramente electorales. Cuando le mostraron encuestas que revelaban el poco conocimiento del electorado sobre él, dijo: “No me preocupa; fue la perseverancia la que me permitió tener propuestas, diputados, senadores y, finalmente, gobernar Santa Fe; esta construcción se puede hacer en 2011 o en 2015”.
“Te quedaste en el ‘45” es toda una definición en el proceso electoral que sufrimos.

7 Readers Commented

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  1. Juan Carlos Lafosse on 5 julio, 2011

    El rejunte de Alfonsín (hijo) (1) con De Narvaez se hace a costa de resignar demasiados valores institucionales, es una propuesta que llevaría inexorablemente hacia la ingobernabilidad y la hecatombe. Imaginemos las situaciones ridículas que se vivieron en el armado de esta “fórmula” y las listas, llevadas a la Casa Rosada para gobernar la Argentina. No hace falta imaginar demasiado, el discurso de los candidatos ya difiere y se contradice permanentemente, cada personaje apuntando a objetivos diferentes.

    Sin embargo, de alguna manera esto puede implicar una nueva estructura del bipartidismo en Argentina, donde las líneas de clivaje pasen de ser peronismo/antiperonismo a algo más parecido a izquierda/derecha, tal como en muchos otros países.

    Mientras subsistan las reglas del ballotage que generó el Pacto de Olivos, es difícil que las elecciones no se polaricen intensamente y sería un cambio de aire interesante dejar atrás, al menos parcialmente, algunas viejas formas de la política argentina. Suficiente agua ha corrido desde el ’45!

    Difiero sin embargo respecto del papel de un ministro de economía. Creo que la economía es un instrumento al servicio de un proyecto político, sin el cual pierde su sentido humano. Solo desde una planilla Excel, donde la gente desaparece detrás de un porcentaje, se puede haber reducido el haber de los jubilados y presentarlo como “la única solución posible”.

    (1) Para evitar toda confusión con una persona respetable y con coraje, yo aclaro: Alfonsin (hijo).

  2. Luis Diez on 19 julio, 2011

    Triste lo de Alfonsín y, volviendo al ’45, el rejunte de candidatos opositores en distintos frentes me hace recordar a la famosa y nefasta «unión democrática» que juntaba a todo el abanico político de aquella época desde la ultraderecha hasta el «partido comunista» para enfrentar a Perón.

    Por eso vienen a mi memoria los jirones de una frase del Eclesiastés la cual parafraseo aquí:

    «¿Qué es lo que fue hecho? Lo mismo que se hará. Porque no hay nada nuevo debajo del Sol.
    ¡Vanidad de vanidades! -dijo el predicador- ¡Vanidad de vanidades! Todo es vanidad.»

  3. Adela Mancuso on 20 julio, 2011

    El artículo es coherente en sus descripciones, pero lo considero poco constructivo desde la posibilidad de nuestra realidad: es fácil hablar desde fuera de la política: ¿qué candidato tiene una real posibilidad de llegar al oder en esta realidad? El electorado provoca, empuja, a buscar alianzas no santas. Somos responsables desde nuestra ciudadanía. Hay muchos cómplices para que no haya otra política. Beatriz Sarlo habla desde otro lugar.Y aunque sea admirable su capacidad de autocrítica y de revisar sus posturas no está peleando por lograr llegar a un cargo político para, se supone, luchar por la justicia y el bien común….
    En fin, es fácil señalar: pero la vieja política hasta ahora es la única acá y en el mundo…
    La cuestión para cambiarla es mucho más profunda: mientras los valores que humanizan al ser humano se posterguen por los más superficiales, toda la sociedad contribuye a que esta sea la política, la justicia, la economía, la cultura, etc.

  4. Mirka Rudez on 21 julio, 2011

    En mi modesta opinión, pienso que la atmósfera porteña está sumamente caldeada, como si hubiésemos retornado a aquellos días y el resto de los años hubieran pasado en vano. Nuevamente se respira un algo grado de agresividad al hallarse la ciudadanía, quizá aparentemente, dividida en dos grandes bandos: oficialismo y oposición, enemistados como nunca.
    Los ciudadanos respoonden con frases airadas al menor comentario, ya en beneficio de cada uno delos bandos.o con encono acumulado.
    Hoy no se trata de ricos y pobres, del campo y la ciudad, de provincia con privilegios y otra que amenaza caer del mapa. Se trata de una rabia sorda que hace mucho daño a la labor cotidiana porque envenena los ánimos. Ciertamente, parece inhallable el punto de conciliación. Dios ilumine a los votantes.

  5. Carlos Angel Baratti on 22 julio, 2011

    Comparto, en parte, lo muy bien expresado por la lectora Adela Mancuso,; creo que nuestra actuales dirigencias , no sólo políticas, adolecen de falencias facilmente criticables.
    Tenemos valiosas personalidades que opinan y critican, señalando errores y contradicciones a la dirigencia política, lo que me parece muy bien y necesario: señalar a tiempo escollos es evitar futuros naufragio; proponer distintas visiones de la realidad pone en ejercicio nuestro criterio y capacidad de discernimiento y enriquece nuestro juicio.
    Esas mentes esclarecidas y esclarecedoras deciden, en algunos casos, no participar de la política partidaria- que necesita gente cada vez má honesta y más preparada – pero ayudan con sus razonadas y razonables opiniones a los que la hacen, proyectando luces a esa tarea dura, desgastante, dificíl , nobilísima y tantas veces vilipendiada de ir ,a través de la política y con el apoyo ciudadano, al logro del bien común. Unos y otros merecen mi respeto y agradecimiento.
    .

  6. daniel fuentes on 23 julio, 2011

    Coincido con Elisa Carrió del 09 en que hay que dar un salto histórico como el del 45 y coincido con Sarlo en «ni loca» mi coincidencia con Carrió es en que hay que encontrar la clave que permita una transformación en la sociedad argentina como en el 45, que no es la del 45 pero parte de ella como una recta parte de un punto y con Sarlo en que tiene que haber una clave que pase por la oposición; ( porque el oficialismo cree todavía que estamos en el punto de partida, porque no reconoce el camino recorrido y busca un camino propio), que permita no la presencia de líderes sino un ámbito que permita el surgimiento de conductores que reconozcan el camino hecho y que encuentren la clave que permite la integración de la sociedad argentina, que el poder económico cuando está en el gobierno no lo tiene en cuenta y que el peso político de la sociedad que partió de aquella clave del 45 no encuentra una conducción que incluya, cuando esta en el gobierno, la nueva clave.

  7. iseko kanaka on 26 julio, 2011

    Queridos amigos: conozco Criterio desde los años 50. Nunca abdicaron del elogio al bombardeo de Plaza de Mayo. Tampoco, que recuerde, hubo misa alguna por esos muertes. Tampoco leí que reconocieran que fue el primer acto de terrorismo masivo en la Argentina.
    Y claro, «ni loca Beatriz Sarlo», ni sus supuestos críticos volverán al 45, primero, porque el tiempo no vuelve, es flecha y no círculo,al menos para los que creemos en la Parusía, segundo, porque si volvieran, volverían al 55, con «los negros» proscriptos y la universidad entregada gratis a los lOO.OOO afiliados que tenía entonces el PC Argentino, el que tarde se enteró que Stalin era un criminal desalmado.
    Así que Vds. nos pueden orientar en la trama política, con los consejos del ex cura Ariel Alvarez Valdez, que empezó con los Franciscanos y terminará….quizás con la Asociación Mundial de Sacerdotes casados. Tal vez logre demostrar que en realidad lo que Jesús dijo que era muy bueno «obedecer a los hombres antes que a Dios» (según las circunstancias históricas), y que en realidad, la piedra que tapó su sepulcro, era tan liviana que cuando se recuperó de sus heridas la pudo mover; y también que el Código Da Vince no es de Dan Brown, sino de un quinto evangelista que Constantino, por intereses imperiales, ocultó sus escritos en una cueva de Esmirna.
    En fin, con Beatriz Sarlo, Noam Chomsky, Simone de Beavoir, y a lo mejor Hanns Kung, Vds. no solo atrasan, sino que son «ciegos que guían a ciegos». Guarden sus envios cuando se saquen las pretenciones de hacer fácil lo que es difícil, y esten dispuestos a aceptar que el Mensaje Cristiano a veces, como en el caso de Vds., cae en el campo espinoso de las vanidades intelectualoides que encima, vienen con 50 años de demora.
    Funden una Iglesia Criteriosa, en el fondo de sus corazones, Benedicto XVI es un viejito alemán que «chochea». Muestren sus Ariel Alvarez Valdeces, que la Iglesia les mostrará sus verdaderos teologos y filósofos.

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