foto-para-reemplazar-pag-35El Atrio de los gentiles en la Argentina ofrece la oportunidad de reflexionar sobre un futuro de consensos y fortalecimiento institucional para la sociedad.

En marzo de 2013, cuando el economista Stefano Zamagni, de la Universidad de Bologna y consultor del Vaticano, visitó Buenos Aires, en una reunión con un grupo de referentes de la sociedad, le pedimos alguna pista sobre el posible sucesor de Benedicto XVI. En ese contexto, su opinión se orientaba a dos purpurados de relieve, uno más previsible que otro, pero la figura de Jorge Bergoglio no aparecía. Fue una sorpresa el resultado. Bergoglio terminó no volviendo a Buenos Aires, y se convirtió en Francisco.

La riqueza del horizonte social que expone Zamagni y el magnetismo de la figura de Francisco fueron motivo para promover un segundo encuentro con él, pero ya en la antigua Universidad de Bologna, la primera de Europa. En ese seminario, realizado en mayo de 2013, surgió una posterior reunión en Roma con el cardenal Gianfranco Ravasi.

Y tan audaz como fue el viaje a Bologna de una treintena de referentes argentinos, fue la sugerencia de Zamagni y luego la encomienda de Ravasi, para que el Foro Ecuménico Social se ocupara de organizar el Atrio de los gentiles en la Argentina.

La realización de este encuentro en “el fin del mundo” podría verse como la convergencia de muchos actores con una audacia razonable, una postura abierta a construir algo nuevo, y la adhesión y disposición necesarias para que las cosas sucedan. Así fue siempre la vida del Foro Ecuménico Social, desde su primer presidente, el jesuita Jean-Yves Calvez, hasta el actual, el muy querido Francesco Ballarini.

Pero… ¿qué es el Atrio de los gentiles?

Se trata de un encuentro de diálogo social y cultural, que en este caso se convierte en una oportunidad. Como la vida, como toda vida, es una oportunidad. Y si pensamos en audacia razonable, compromiso, adhesión y conveniencia, podría ser una gran oportunidad.

Con el límite que impone todo diálogo social y cultural, pero considerando un posible alcance de un horizonte superador, la realización de este programa despierta inquietud y motivación para soñar con algo singular, amplio y profundo.

A la hora de pensar en lo más arduo, el “cómo”, su instrumentación, se coincidió en apuntar a la amplitud y a la ayuda de muchos. A un equipo ejecutivo se sumará un consejo consultivo de un número importante de referentes sociales, académicos y empresarios. La rápida y bien decidida respuesta de adhesión de más de treinta de ellos nos confirma que avanzamos por un buen camino. Hubo quien, al ser invitado, dijo  “Pero si soy ateo, cómo voy a estar ahí”. La respuesta fue: “Entonces estás bien elegido… ¡adentro!”. O también: “No estoy seguro de poder asistir a todas las reuniones, no podré aportar mucho debido al poco tiempo del que dispongo”. La respuesta: “Entonces, dada tus responsabilidades, detrás de tu figura hay gran cantidad de gente de mucho valor que puede contribuir y seguir potenciando sus esfuerzos y trabajo… ¡adentro!”.

Y comenzamos a pensar en la acción.

Imaginamos sumar diversas actividades previas de este encuentro, que quizás ya formen parte de la vida de nuestro país, pero que pueden reconocerse a sí mismas como “preparatorias” de este encuentro de diálogo social y cultural.

Además del apoyo de quienes están llevando adelante la organización del Atrio en sí, el Consejo Consultivo Honorario se esforzará para congregar a diversos expertos e imaginar, como sugirió Rosendo Fraga, “desde el futuro” la Argentina de hoy.

Está prevista la redacción de un documento de trabajo que sería una actividad preparatoria en sí misma.

Si uno repasa las personas que aceptaron integrar el Consejo puede dimensionar el enorme potencial de contenidos que este Atrio podría volcar al diálogo. Hasta el momento integran este Consejo Luis Bameule (Agritur San Luis), Gustavo Marangoni (Banco Provincia de Buenos Aires), Carlos Balter (Balter & Asociados), Esteban Bicarelli (BLapp Asuntos Públicos y Parlamentarios), Guillermo Ambrogi (Cámara Española de Comercio de la República Argentina – CECRA), Martín Dedeu (Cámara de Empresarios Mineros), Adalberto Rodríguez Giavarini (Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales – CARI), Rosendo Fraga (Centro Estudios para la Nueva Mayoría), Enzo Pagani (Club Boca Juniors), Eleonora Jaureguiberry (Dirección General de Cultura Municipalidad de San Isidro), Mario Petrucci (Escuela de alto rendimiento en matemática «Pierre Fermat». Escuela de Ajedrez de Villa Martelli), Daniel Sabsay (Fundación Ambiente y Recursos Naturales – FARN), María Kodama (Fundación Internacional Jorge Luis Borges), Luis Ovsejevich (Fundación Konex), Alan Clutterback (Fundación Red de Acción Política – RAP), Graciela Adán (Fundación Universitaria del Rio de la Plata – FURP), Horacio Cristiani (Gas Natural Fenosa. CARITAS), Roberto Maiocchi (Grupo Los Tilos), Gastón Corral (HSBC), Guillermo Scarabino (Instituto Superior de Arte del Teatro Colón), José Schuster (KPMG), Pablo Roviralta (Laboratorios Andrómaco), Héctor D´Amico (La Nación), Gustavo Grobocopatel (Los Grobo Agropecuaria), Daniel Felici (Odebretch), Tomás Sánchez de Bustamante (OSDE), Guillermo Baistrocchi (Pan American Energy),  Daniel Arroyo (Red de Prioridades Argentinas), José María Poirier (Revista Criterio), José Luis Rodríguez Zarco y Eduardo Bonal (Telefónica de Argentina), Jorge Álvarez (Unión de Entidades de Servicios – UDES), Víctor Fernández S.J. (Universidad Católica Argentina – UCA), Alfonso Gómez S.J.(Universidad Católica de Córdoba) y quien escribe.

Con compromiso y búsqueda de un consenso superador, que nos haga visualizar un horizonte social rico en alianzas y grandeza institucional, intentaremos que este Atrio sea una oportunidad bien aprovechada.

El autor es miembro fundador del Foro Ecuménico Social. Presidente del Consejo Consultivo Honorario del Atrio de los gentiles, Argentina 2014. Director de RRII de BBVA Francés.

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