eliaschevEl periodista y conductor Pepe Eliaschev murió el 18 de noviembre tras luchar durante varios meses contra un cáncer de páncreas. Excepcional profesional y generoso colaborador de Criterio, en octubre pasado publicamos su artículo «Perplejidades e interrogantes sobre el papa Francisco», sobre el último encuentro del Papa con Cristina Fernández y su comitiva kirchnenista.

Perplejidades e interrogantes sobre el papa Francisco

No importa de qué se habló. Nunca fue más irrelevante la noción de los contenidos. En el almuerzo que el papa Francisco le ofreció a la presidente Cristina Kirchner lo único que importó fue que se trató de la tercera ocasión prodigada por el Papa para estar a solas con ella, un gesto de inusitada cercanía que acentuó las numerosos perplejidades que suscita el accionar de Francisco desde que se convirtió en obispo de Roma y jefe de la Iglesia.

El encuentro del 20 de septiembre no provocó nada en particular porque nada había para resolver, al menos en apariencia. La pretensión de que era un encuentro entre jefes de Estado se disuelve en sí misma: el Vaticano y la Argentina no tienen contenciosos pendientes como para que ambas cabezas encuentren necesario verse con tanta asiduidad.

Quedan claras las razones de Cristina Kirchner. Luego del feo papelón que tuvieron que digerir tras ver cómo se convertía en Papa un obispo argentino que era considerado por el oficialismo como un cuadro de “la derecha”, el kirchnerismo obró con su habitual practicidad y ausencia de pruritos. Fueron todos “a por el Papa”, sin remordimientos ni pudores. Ese Papa argentino que hasta el 13 de marzo de 2013 era para el kirchnerismo “cómplice” de la dictadura militar, sería paradigma y referente del Gobierno, súbitamente piadoso y sensible a la cátedra de Pedro.

Pero, ¿cuánto incide en estas misteriosas y zigzagueantes peripecias de quienes gobiernan, la propia actitud del papa Bergoglio?

El oficialismo, cuya astucia nunca debió ni debería subestimarse, encontró la perfecta articulación en el discurso anti “neoliberal” asumido por el Papa y las circunstancias del default financiero argentino. El común denominador ha sido la batalla contra los fondos llamados “buitre”, pero el núcleo de contenidos que el Gobierno cree compartir con el jefe de la Santa Sede sería un idéntico rechazo por los “excesos” del capitalismo. Bergoglio no ha sido ajeno a estas percepciones; viene descargando demoledoras críticas contra el capitalismo y la economía de mercado, y ha provisto las condiciones de posibilidad para que un grupo gobernante movedizo y audaz se abrace a lo que percibe como un bienaventurado (e inesperado) compañero de ruta. Es algo extremadamente peronista, porque asocia al énfasis anti mercado del Papa con las antiguas predilecciones socialcristianas del peronismo de siempre. Pero la novedad es que este abrazo a un Papa virulentamente anti “neoliberal” es hoy instrumentado por la rama retóricamente radicalizada del peronismo. Mientras que desde los años Sesenta a los Noventa la impronta socialcristiana se encarnaba en figuras moderadas y democráticas como Antonio Cafiero y Guido Di Tella, hoy son los cuadros de La Cámpora quienes se quedan con los ojos en blanco ante el impactante discurso papal. Lectores de John William Cooke se conmueven con la bendición papal.

No es imposible sentir perplejidad ante una seguidilla de encuentros que proyectan la imagen de un Papa sumamente impregnado del acontecer cotidiano argentino. ¿Son comprensibles y legítimas sus preocupaciones de cara al 2015? Desde luego que lo son, pero no se puede ignorar tampoco que lo llamativo es que Bergoglio parezca ignorar el fuerte rédito que el kirchnerismo hace de estas convergencias tan sugestivas.

Hasta en la mecánica de gestos y formalidades hay aspectos que no pueden sino irritar: ¿una camiseta de La Cámpora como regalo al Papa? ¿El elenco de San Lorenzo peregrinando dos veces a Roma para lanzar desde San Pedro unas imágenes gruesamente futbolizadas del mensaje de la Iglesia?

Se alega que el catolicismo advierte sombríamente el desafío que representa para la Iglesia el activismo irrefrenable de los credos evangélicos, sobre todo los de predicamento brasileño. Vale. En ese desafío hay una opción, en apariencia pragmática, la de una Iglesia más llana, popular (¿populista?) y desacartonada. Nadie puede objetar aspectos razonables de este nuevo punto de partida, pero hay rasgos en ese desplazamiento que justifican interrogantes e incluso angustias de cara al futuro.

Soy judío; en consecuencia no opinaré aquí sobre cuestiones eminentemente propias de la Iglesia y de su grey, aspectos en los que el accionar del Papa también ha sido revulsivo, pero sobre los que no puedo ni debo tener juicios de valor. Hablo de matrimonio, sacerdocio, celibato, sexualidad, pedofilia e incluso manejos financieros oscuros. Son temas que el catolicismo debe ventilar y encarar. En su actitud ante ellos, de todos modos, se percibe a un papa Francisco resuelto a renovar, cuestionar y cambiar asuntos que hasta Benedicto XVI eran intocables, me dicen. Pero ¿es que acaso el Papa Wojtyla no era polaco hasta la médula y fue clave en el desmoronamiento del régimen soviético en su país y en el Este de Europa? Es cierto que Juan Pablo II fue un papa terrenal y moderno, a la vez que tradicional y celoso del ancestro eclesial. Pero Karol Wojtyla se propuso una tarea épica fenomenal y consiguió gran parte de sus objetivos, que eran de alcances históricos notables. Con todo respeto, no veo similares proyecciones en la estrecha relación que hoy parece significar el vínculo entre el poder terrenal argentino, el kirchnerismo, y la Iglesia católica, apostólica y romana.

Bergoglio tiene razones poderosas para inquietarse por la Argentina que amanecerá el 10 de diciembre de 2015; pero esas prevenciones deberían incluir públicamente su posición ante las pretensiones dinásticas del grupo gobernante y los arrebatos autoritarios proverbiales del kirchnerismo, de los que él mismo fue blanco y víctima. Si sólo se percibe ternura unilateral para con el oficialismo, las perplejidades ante la praxis papal seguirán a la orden del día.

8 Readers Commented

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  1. lucas varela on 8 octubre, 2014

    Soy judío ¡ Aclara Pepe, para justificarse por sus dichos, y advirtiendo que podría decir mucho más.
    Soy judío ¡ Dice Pepe, creyéndose diferente a los que participamos de alguna forma en esta revista.
    Soy judío ¡, quiere Pepe que se sepa, a modo de advertencia, frente a la posibilidad de que alguien opine de él, en los mismos términos que opina del Papa Francisco.
    Pobre Pepe.

  2. Juan Carlos Lafosse on 8 octubre, 2014

    Este mes tenemos un “periodista y escritor”, proveniente de los mismos medios que el “profesor y consultor” de Agosto pasado, que opina sobre nuestro Papa Francisco con la misma soberbia y desconocimiento.

    Comienza por decir que “No importa de qué se habló. Nunca fue más irrelevante la noción de los contenidos” pretendiendo reducir a una charla de ociosos la reunión entre el Papa y la Presidente de los argentinos. Y encuentra “irritante” la cordialidad del encuentro…

    Claro que no menciona el discurso de la Presidente en las Naciones Unidas, debería informarse y analizar mejor las posibles relaciones entre estos hechos.

    El periodista también se equivoca cuando habla del rechazo del Papa por los “excesos” del capitalismo, ya que Francisco ha sido mucho más preciso y claro: “el sistema social y económico es INJUSTO EN SU RAÍZ” y lo define como una tiranía que excluye a millones de hermanos nuestros condenándolos a vivir sin dignidad.

    A quién se coloca en esta (o)posición, yo diría que el Papa Francisco le está dando aún más temas de “perplejidad” y “angustia”. Por ejemplo el pasado 2 de Octubre frente a la Comisión Pontificia de Justicia y Paz dijo entre otras cosas:

    «En otras palabras, el Estado de derecho social no debe ser desmantelado, en particular el derecho fundamental al trabajo. Esto no puede considerarse como una variable dependiente de los mercados financieros y monetarios.»

    «La educación y el empleo, el acceso al bienestar para todos son elementos clave para el desarrollo y la justa distribución de los bienes, tanto para lograr la justicia social, como para pertenecer a la sociedad y para participar libre y responsablemente en la vida política, entendida como la gestión de la ‘res publica’.»

    «Las ideas que pretenden aumentar la rentabilidad a costa de la restricción del mercado del trabajo que crea nuevos excluidos, no son conformes con una economía al servicio de la humanidad y el bien común, ni con una democracia inclusiva y participativa.»

    «Por una parte hacen falta reformas profundas, que prevean la redistribución de la riqueza y la universalización de los mercados libres al servicio de las familias y por otra la redistribución de la soberanía, tanto en ámbito nacional como en el supranacional.»

    En definitiva, una nuevo ataque e intento de descalificación de nuestro Papa Francisco en la revista Criterio, plagada con los habituales lugares comunes en los ataques al gobierno del grupo mediático, adjetivados hasta la náusea.

    No vale la pena entrar en detalles, el artículo no lo merece. Criterio debería recordar que supo ser una revista valorada por su seriedad y honestidad intelectual.

  3. Juan Carlos Lafosse on 23 octubre, 2014

    Es evidente en textos como este la vieja táctica política e ideológica del stalinismo que consiste en tener siempre un adversario único y terrible. Siguiendo esta lógica perversa se le adjudican todos los males reales o imaginarios, vale todo para atacarlo y así se justifican las agresiones más absurdas y crueles. No se dialoga ni se negocia, no se le reconocen virtudes y se imaginan motivos aviesos para cualquier éxito que no pueda ocultarse totalmente.

    Por eso, se afirma que nuestro Papa y nuestra Presidente no pueden reunirse si no hay “contenciosos” que lo justifiquen y mucho menos pueden hacerlo con cordialidad, aunque lo realmente terrible para el autor (y la revista) es que ambos dialogan y comparten su visión sobre el sistema social y económico global. Por eso se los unifica como “el enemigo”, pintándolos a uno como tonto y a la otra como una oportunista.

    Que una revista que tuvo un prestigio bien ganado se preste a ser el vehículo de este arrebato autoritario tan mal escrito, es realmente una vergüenza.

  4. lucas varela on 24 octubre, 2014

    Algunos miembros del «Consejo de Redacción» no pueden asumir que los actos y dichos del papa Francisco son simples, sin refinamientos ni picardías; sin intrigas, sin hipocresía, sin mentiras. Hace de su iglesia un instrumento de organización social con profundo contenido cívico, solidaria para la acción social.
    Contrariamente, se aprecia evidente que algunos miembros del CdeR (y Pepe) estan en crisis de disputas e intolerancias, de significado político concreto y explícito.
    Muy lamentable. El crismón es un símbolo que involucra a los católicos. Vale aclarar a algunos miembros del CdeR que «la marca» de la que es propietaria la «Revista Criterio» NO incluye el crismón; porque actúan como si lo fuera.

  5. Mary on 17 noviembre, 2014

    Muy buena la NOTA del Sr. P. Eliaschev, de caracter ecumenico realmente.Realista,generosa y con sentido comun, algo que hoy no se conoce. gracias muy buena su nota Sr.

    Aprovecheria, este Articulo tan bueno, para que la IGLESIA SE NIEGUE A QUE LA IMAGEN O FOTO DEL SS FRANCISCO SEA UTILIZADO EN LUGAR DE ROSAS EN LOS BILLETES CORRIENTES DE $20.

    Considero NO SE PUEDE USAR A SS FRANCISCO EN MONEDA.. QUE NO SE DESVIRTUE A SS Y SE LO UTILICE CON FINES POLITICOS BARATOS , OCASIONALES, TRANSITORIOS, Y ASI USAN A LOS QUE MENOS CONOCIMIENTOS TIENEN Y DESCONOCEN DEL ARDUO TRABAJO QUE REALIZA UN PAPA, NO IMPORTA SU NACIONALIDAD, ES PAPA DE TODOS , DE TODA LA IGLESIA CATOLICA,APOSTOLICA ,ROMANA.
    POR FAVOR DEFENDAMOS NUESTROS DERECHOS Y LOS DEL PAPA, ES UNA FALTA DE RESPETO A ALGUIEN QUE ES RESPETADO POR FIELES Y AUTORIDADES DE OTROS CREDOS,Y DEL MUNDO. NO PERMITAMOS QUE CIRCULE EN UNA FORMA TAN BAJA COMO UN SIMPLE BILLETE..
    AYUDEMOSLE A QUE SIGA SIENDO UN DIGNO PAPA FRANCISCO,Y NO UN BILLETE… Y MENOS EN EL PAIS DE DONDE ES ORIGINARIO. GRACIAS..MARY

  6. lucas varela on 20 noviembre, 2014

    Murió Pepe Eliaschev estando tibias aún sus “perplejidades e interrogantes” sobre el papa Francisco.
    Quizás, la muerte no sea el último destino de Pepe Eliaschev. La fe viva es confianza en que el destino del hombre es una vida sin límites, que tiene sus raíces y su realización en Dios”.
    El papa Francisco nos muestra el camino. Evitando enfrentamientos y construyendo una convivencia más segura y pacífica. Dialogando, escuchando, intentando superar “perplejidades” o sospechas, “interrogantes” o prejuicios.

  7. Juan Carlos Lafosse on 20 noviembre, 2014

    Estimado Sr. Mauricio Shara:

    Creo que es valioso que las opiniones se manifiesten, siempre y cuando ofrezcan algún análisis o propuesta y no sean agresiones gratuitas. No se puede comenzar una nota diciendo que dos jefes de Estado se reúnen para hablar pavadas. Solo muestra un deseo irreprimible de atacar al gobierno y al Papa.

    Creo que la clave de su comentario esta en la frase «la Doctrina Social de la Iglesia es una doctrina equilibrada». Equilibrada. Que palabra!

    Yo sostengo, y muchos conmigo, que nuestro Papa Francisco no ha innovado en la DSI, pero que la EXPLICA con una claridad absoluta. A él no hace falta «interpretarlo», basta con leerlo. Hacía mucho que no leía la palabra «usura» hasta que la usó Francisco!

    Por eso es revolucionario, la DSI es un documento casi exclusivamente para expertos, que la «interpretan» a su gusto y conveniencia. Por eso algunos hasta sacan como conclusión desequilibrada que «la libertad de mercado sin Estado» es una propuesta de la DSI que resolverá la pobreza … cuando el vaso se llene!

    Nuestro Papa Francisco debe conocerla bien y por eso nos dice lo que nos dice: PRIMERO estamos los hombres, con los pobres adelante. El trabajo y la educación son pilares de nuestra dignidad, deben ser protegidos y están PRIMERO que las utilidades.

    Nuestra responsabilidad como cristianos es esa, nada menos.

    Cordialmente,
    jc

  8. Luis Mario Francisco on 20 noviembre, 2014

    Es indudable que Su Santidad representa para el agonizante kirchnerismo una especie de «tabla de salvación» sacarse fotos con el Papa, ,Almorzar con el Papa, son los últimos manotazos de la agonía cristinista, pero no deben los Fieles Católicos, olvidar que el Papa está perfectamente informado de las verdaderas intenciones de estos modernos Escribas y Fariseos, solo que los trata como humanamente se debe tratar a hermanos equivocados, solo el tiempo y los hechos marcarán la diferencia entre el trigo y la cizaña, Su Santidad sabe perfectamente lo que hace,y en su interior dirá»perdónalos Señor porque no saben lo que hacen»

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