En el marco del XI Encuentro internacional Hombres y Religiones, convocado por la Comunidad de San Egidio y celebrado en Venecia del 5 al 7 de octubre pasado, dirigentes cristianos y no cristianos formularon el siguiente «Llamamiento para la abolición de la pena de muerte»:
Los abajo firmantes pedimos la abolición total de la pena de muerte. Consideramos que ella es una negación del derecho a la vida universalmente reconocido. Es el castigo más cruel, inhumano y degradante, no menos abominable que la tortura. Constituye la ofensa extrema de la dignidad de la persona humana y una negación total de dicha dignidad.
Sostenemos que la pena de muerte no contribuye a acrecentar la justicia, sino a agravar la injusticia ya existente.
Estamos convencidos de que su vigencia vuelve al mundo más inhumano, al conceder primacía a la venganza, la represalia y el castigo, eliminando los elementos de gracia, perdón y rehabilitación del sistema judicial penal.
Afirmamos que la verdadera paz no puede construirse a través de la supresión de la vida humana y de semejante ofensa a su dignidad, sino sobre todo a través de un sostenimiento efectivo de la vida, desde su comienzo hasta su fin natural. Por ello:
– quienes entre nosotros representan a las principales religiones del mundo hacen un llamado a sus hermanos en la fe y a las personas de buena voluntad, dondequiera se encuentren, para que se unan a este esfuerzo para abolir la pena de muerte de los sistemas judiciales penales en todos los países.
– quienes entre nosotros no comparten explícitamente una fe religiosa hacen un llamado a todos los que se hallan en similar situación y a todas las personas de buena voluntad, dondequiera se encuentren, para que se unan en la eliminación de este flagelo de la historia humana.
Como primer paso, nos dirigimos a las gobernantes del mundo para que observen una moratoria para el 2000.
Firman: Andrea Riccardi, Comunidad de San Egidio; Mario Soares, ex presidente de Portugal; Hna. Helen Prejean (Estados Unidos); Pierre Sané, secretario de Amnistía Internacional; P. Jacques Dupont, biblista (Bélgica); Mrs. Francés Alguire, presidente del Consejo Metodista Mundial (Estados Unidos); Mons. Jaime Goncalves, arzobispo de Beira (Mozambique); Pastor Luca Negro, secretario de la Federación de las Iglesias Evangélicas en Italia; Ven. Touch Sarith, secretario ejecutivo de la Misión Camboyana por la Paz (Camboya); Ven. Tep Vong, jefe supremo del Budismo Camboyano (Camboya); Rev. William E. Swing, obispo episcopaliano de California (Estados Unidos); Dr. Hans Kerner, Iglesia Evangélica de Baviera (Alemania); Rab. David Rosen, director de la Anti Defamation League (Israel); Dr. Ron Kronish, director Interreligious Coordinating Council (Israel); Rabino Jefe Joseph Levi, Florencia (Italia); Prof. Daniel Kroff, presidente de Gamida for Life (Israel); Mons. Pavel Smetana, moderador de la Iglesia Evangélica de la República Checa. (M. Gallo)