August

August

La dama del perrito, La gaviota, Tío Vania y Tres hermanas son algunos de los textos del excepcional escritor ruso adaptadas en diversas versiones cinematográficas.

 

 

 

Il gabbiano

Il gabbiano

Se celebra este año el 150 aniversario del nacimiento de Antón Pávlovich Chéjov, ocurrido el 29 de enero de 1860 en Taganrog, a orillas del Mar de Azov. En 1879 se radicó en Moscú e ingresó en la  escuela de Medicina, donde se graduó en 1884. Trabajó en varios hospitales, pero en 1892, por razones de salud, abandonó la profesión y se dedicó a la literatura.

 

 

 

En 1901 se casó con Olga L. Knipper, actriz del Teatro de Arte de Moscú. Falleció de tuberculosis el 15 de julio de 1904 en el balneario alemán de Bandenweiler. Sus restos descansan en un monasterio de la Iglesia Ortodoxa de Moscú, junto a los de Konstantín Stanislavski. Chéjov comenzó a escribir cuentos en 1879, pero se lo recuerda en especial por sus obras de teatro, que a lo largo de más de cien años nunca dejaron de representarse en escenarios de todo el mundo. En realidad, el teatro fue su gran vocación literaria. En la Argentina tuvo una enorme influencia sobre la generación de dramaturgos de los años sesenta. Sus obras más conocidas son: Platónov (1881), Los perjuicios del tabaco (1986), El pedido de mano (1889), La boda (1889), La gaviota (1896), Tío Vania (1899), Las tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1904). Chéjov fue un agudo observador de la vida y de su época. La melancolía, el tedio, la muerte de las ilusiones y la multiplicidad de los fracasos

fueron algunos de sus temas. No teorizó sobre su dramaturgia y siempre se resistió a los esquemas y las discusiones sobre los valores artísticos. Quizás aquí resida la perdurable juventud de su obra.

Los contemporáneos de Chéjov destacaron su bondad, su espíritu solidario y su modestia. Fue un hombre de modales suaves que ignoraba el orgullo y jamás pensó en la gloria. También se mantuvo  alejado de la política. Esto le dio una amplia libertad de pensamiento y expresión, inclusive respecto de los intelectuales rusos, cuyos extremismos detestó.

Adaptaciones al cine

La historia del cine registra más de ochenta adaptaciones de cuentos y piezas teatrales de Chéjov, de muy diversa procedencia y calidad artística. En 1960 Josif Heifits realizó La dama del perrito, sobre el cuento homónimo. La historia transcurre en Yalta y sus protagonistas son una dama elegante, tímida e insatisfecha con su matrimonio, y un burgués taciturno, casado con una esposa autoritaria. Ambos entablan amistad y tras largos paseos, la relación deriva en adulterio y posterior separación.

En 1976 Nikita Mijalkov dirigió Pieza inconclusa para piano mecánico, basada en Platónov y algunas variantes de otras obras del autor. Es una crónica sobre la burguesía ociosa, mientras el contexto político y social del país va sufriendo cambios. Uno de los patriarcas es el coronel Ivan Ivanovich. Alrededor suyo se reúnen la hermosa Ana Pietrovna, su ahijado Sergei, la esposa de éste, y algunos personajes más, todos cargados de deseos y frustraciones.

El mismo Mijalkov realizó en 1986 Ojos negros, con Marcello Mastroianni en el personaje de un fabulador irredimible, basada en varios relatos breves de Chéjov, como El aniversario, Una mujer, Mi esposa y La fiesta de cumpleaños. El título fue extraído del cuento Champagna, también de Chéjov, donde el héroe, en lugar de hablar de su vida, prefiere recordar unos pocos versos de la canción: Ojos negros, ojos apasionados, te encontré cuando estaba muy triste. Pero las obras más visitadas por los cineastas son La gaviota, Tío Vania y Las tres hermanas. En este texto rescato las versiones más conocidas y de mayor valor cinematográfico.

La gaviota

Los protagonistas son la actriz Irina Arkadina, su hijo Konstantin, su amante y novelista Trigorin, su hermano Piotr y la joven Nina, una campesina que sueña con ser actriz. En una visita veraniega a  su finca rural, Arkadina presencia una obra de Konstantin interpretada por Nina. Critica el texto y la puesta en escena y entra en conflicto con el hijo, que se agudiza cuando la joven se muestra atraída por el amante de la dueña de casa.

El italiano Marco Bellocchio realizó en 1977 una versión de La gaviota, que en el original se tituló Il gabbiano, con la actuación de Remo Girone, Giulio Brogi y Laura Betti. En Buenos Aires se estrenó  en agosto de 1980.

En 2002 se conoció una versión libre del francés Claude Miller, titulada La pequeña Lili (La petite Lili), con Nicole García, Bernard Giraudeau, Ludivine Sagnier y Jean-Pierre Marielle. El director jugó libremente con los nombres, las situaciones y la época. Los personajes se llaman Brice, Mado, Lili y Julien, y en el caso de los hombres, sus profesiones fueron mutadas de escritores a cineastas. Se reúnen en una casa de campo, pero el estreno “casero” de un cortometraje de Julien, que cuestiona al “viejo cine francés”, provoca la ira de su madre, una veterana actriz narcisista y de pésimo carácter. El filme de Julien también introduce a la “pequeña Lili”, que es su amante y su actriz, y de la que los hombres se enamoran a primera vista, mientras ella prefiere ir tras Brice, porque ve en él un trampolín hacia un posible estrellato en el cine.

Sin embargo, la versión más famosa es la que Sydney Lumet filmó en 1969 en Londres con el título de La gaviota (The sea gull) y la actuación de Simone Signoret, Vanesa Redgrave y James Mason. Lumet se limitó a crear una puesta en escena ideal, respetando la identidad de los personajes de Chéjov. A pesar de estar inmersos en la placidez de la mansión campestre, no conocen la paz. Viven la tragedia de los amores contrariados, que llevan al más sensible de ellos a elegir la muerte. Y este hecho pone en tela de juicio la realidad íntima de los demás integrantes del grupo.

Tío Vania

La historia se desarrolla en una finca rural de fines del siglo XIX, administrada por Vania y su sobrina Sonia. Los conflictos se desatan cuando aparecen el médico Mijail Astrov y el profesor Alexander, hermano de Vania y padre de Sonia, acompañado de Elena, su segunda esposa. Vania y Astrov se enamoran de Elena, y Sonia del médico. El cuadro amenaza en derivar en tragedia cuando Alexander les anuncia su intención de vender la finca. En 1958 el actor norteamericano Franchot Tone filmó El tío Vania, según la adaptación hecha para un teatro de Broadway. Lo hizo con la colaboración de John Goetz y la interpretación de Dolores Dorn-Heft, George Voskovec, Gerald Hiken y el propio Tone. Fue una transposición literal y el director sólo aligeró algunos pasajes.

En 1994 el australiano Michael Blakemore realizó Country life, con la actuación de Sam Neill, Greta Scacchi, John Hargreaves y Ferry Fox. Los personajes son ingleses que abandonan Londres para regresar a la vida de campo en Australia, donde estallan los conflictos familiares. En 1995 Anthony Hopkins debutó en la dirección con una versión de la pieza de Chéjov, por la que reconoció sentir una enorme devoción. “Es el mejor Chéjov –dijo–, con todos esos momentos y parlamentos de lóbrega desesperación. Traté de darles movimiento, ubicarlos entre los árboles y el verde del césped de la campiña galesa. Fue como una diversión”. El título original es August y en la Argentina se exhibió como El amor en un día de verano. Fue interpretada por Hopkins, Kate Buton, Rhian Morgan y Leslie Phillips, protagonistas de una intrincada ronda de amores truncos, que juega con los conceptos de felicidad fugaz, incapacidad para vivir y decadencia de una clase social.

Una versión más original es la del francés Louis Malle titulada Vania en la calle 42 (Vanya on the 42nd. Street, 1994). La rodó en un pequeño teatro de Nueva York con la actuación de Wallace Shawn, Julianne Moore y Brooke Smith, liderados por el director teatral André Gregory, que fue alumno de la escuela fundada en Nueva York por Mijail Chéjov, el hijo del dramaturgo, junto a Lee Strasberg, y sustentada sobre las ideas de Stanislavsky. El relato comienza en la calle con el arribo de los actores al teatro donde ensayan la obra. La puesta en escena simula una noche en un campo, pero sin ocultar el trajín de la calle.

Pero la versión más famosa, por su calidad, ambientación y respeto por la obra original es la que en 1971 realizó el director ruso Andrei Mijalkov Konchalovski con el título de Tío Vania. El director logró resumir con un exacto sentido dramático todo el caudal sugerido por el autor, mediante una clara percepción y traducción en imágenes de las frustraciones y conflictos de los personajes. Innokenti Smoktunovski concretó una actuación antológica como Vania, lo mismo que Serguei Bondarchuk como Astrov e Irina Kupchenko en el personaje de Sonia.

Las tres hermanas

El original es un drama en cuatro actos que se desarrolla en una ciudad de provincia en otros tantos tiempos cronológicos, pero con un escenario excluyente: la casa de Olga, Masha, Irina y Andrei Prosorov. Ninguna de las tres hermanas es feliz, ni con su trabajo, ni con su situación familiar. Su sueño es radicarse en Moscú. La acción se inicia el día del primer aniversario de la muerte del padre.

También aparecen Natalia, esposa de Andrei; el profesor Fiodor Kuligin, marido de Masha; el teniente coronel Alexander Verschinin, nuevo jefe militar; el barón Tusenbach, enamorado de Irina; y varios militares de distinta graduación.

El cine registra escasa adaptaciones de esta obra, a pesar de la riqueza caracterológica de las tres protagonistas femeninas. En 1965 Paul Bogart filmó Tres hermanas (Three sisters), una producción del Actor’s Studio de Nueva York, basada en la puesta en escena de Lee Strasberg, con la actuación de Shelley Winters, Kim Stanley y Geraldine Page. Este filme se exhibió en Buenos Aires en abril de 2009, en el marco del ciclo El teatro universo de los sentidos. Algo similar ocurrió en 1970 cuando Laurence Olivier, con la colaboración de John Sichel, realizó en Londres una transposición casi textual de la obra también con su título original. El elenco estuvo encabezado por Joan Plowright, Jeanne Watts, Derek Jacobi, Alan Bates y el propio Olivier. Fue el último filme dirigido por el célebre actor y director británico.

Una adaptación más libre es Paura e amore, filmada en 1987 en Italia por Margarethe von Trotta y exhibida en la Argentina con el título de Tres hermanas. La historia está ambientada en Pavia, Italia, y se inicia en 1980 con una fiesta para celebrar el cumpleaños de la menor de las jóvenes. Es la primera que se realiza en la casa de los Parini desde la muerte del padre, un físico de renombre, que fue rector de la universidad local.

La figura del padre continúa influenciando la vida de sus hijos: Velia (Fanny Ardant), la mayor, profesora universitaria, soltera e identificada con la izquierda; María (Greta Scacchi), ama de casa, casada con un actor cómico de la televisión; Sandra (Valeria Golino), estudiante de medicina comprometida con los ecologistas; y Roberto (Sergio Castellito), violinista, que sacrifica su carrera por el matrimonio, en el que descree, y la seguridad que le da un cargo en un banco.

De la reunión también participa Massimo (Peter Simonischek), un físico recién arribado de los Estados Unidos, casado, pero plagado de dudas sobre sus afectos, su matrimonio y su futuro profesional. Algunas de las variables dramáticas giran a su alrededor, desde el momento en que los ojos de las hermanas mayores se posan sobre él. La recomposición del cuadro familiar se realiza a partir del descubrimiento de la verdadera personalidad de sus miembros. “Chejov fue apenas una excusa para retratar a la mujer contemporánea”, expresó Von Trotta, que utilizó la historia para reflexionar sobre temas que le preocupaban desde siempre: el temor a una hecatombe nuclear, el terrorismo, la ecología, el feminismo, la felicidad, el miedo a la muerte, el paso del tiempo y la recuperación de la memoria histórica.

La obra de Chéjov también le sirvió a Woody Allen como punto de partida para realizar en 1986 Hannah y sus hermanas (Hannah and her sisters), sobre un guión propio y la actuación de Mia Farrow, Barbara Hershey, Dianne Wiest, Michael Caine, Lloyd Nolan, Maureen O’Sullivan, Max von Sydow y el propio director. La influencia de Chéjov existió, a pesar de que Woody Allen adjudicó su inspiración a una relectura de Anna Karenina, de Tolstoi. El filme abre y cierra con sendas reuniones familiares para celebrar el Día de Acción de Gracias. La primera le sirve al director para presentar los personajes. En primer lugar, los padres y las tres hijas: Hannah, símbolo de la mujer perfecta; Holly, neurótica e insegura; y la bonita Lee, enamorada de un artista plástico bastante mayor que ella. Y también está Elliot, segundo marido de Hannah, que siente una infantil pasión por Lee. Un excluido de la fiesta es Mickey Sachs, un hipocondríaco productor de televisión y ex marido de Hannah, que se debate entre el catolicismo, el krishna y alguna enfermedad que lo satisfaga. Concluida la reunión, el director hace un seguimiento de sus personajes durante un año y observa su evolución, que queda patentizada en el segundo encuentro. En el ínterin hubo cambios de parejas, vocaciones frustradas, síntomas de enfermedades mortales, drogas y celos y temor. Pero al revés de lo que sucede en la obra de Chéjov, la versión de Woody Allen roza la tragedia, aunque nunca cae en ella. Es más, el director reserva a sus personajes un final feliz.

2 Readers Commented

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  1. Mirka Rudez on 13 marzo, 2011

    Excelente esta selección de comentarios sobre la circunstancia actual de la actividad cultural de nuestro país. Generosa la presencia de Chejov, autor que sigue mereciendo a través de los años considerable respeto y admiración, así como también maravilla por a notable actualidad de sus personajes..
    En mi carácter de ciudadana jubilada no pude incorporarme a la oferta para recibir mensualmente la revista. (Es vox populi nuestra condición financiera). Por lo tanto, agradezco infinitamente la recepción de esta revista a través de la web. Además cabe agregar que comparto la lectura de Criterio con mi familia y varios amigos. Exito en la labor de esta edición.
    Saludo atte.
    Mirka Rudez

  2. vicenta on 17 abril, 2013

    la pelicula de Anthony Hopkins «AUGUST» me encanta ya que cuenta una historia familiar ambientada en una casa de la campiña inglesa muy buena vercion .con grandes actores,y muy buena adaptacion de este exelente escritor. CHEJOV.

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