unidosDirigentes peronistas no kirchneristas recientemente integrados en la agrupación “Unidos para Cambiar” plantearon como prioritario un cambio en la actual política exterior de la Argentina.

El pasado primero de mayo, cuatro dirigentes no cristinistas, provenientes de distintas orientaciones originadas dentro del tronco peronista –el gobernador José Manuel De la Sota, el sindicalista Hugo Moyano, el dirigente Francisco De Narváez y el ex ministro y candidato presidencial Roberto Lavagna–, publicaron una solicitada de fuerte orientación opositora. En ella dieron a conocer los propósitos que los animan en un frente político con vistas a las próximas elecciones, para la formación de una nueva mayoría parlamentaria.

El documento consta de dos partes: una preambular y otra donde se vuelcan los objetivos que animan a sus autores. Según la segunda parte, la Unión para Cambiar se ha constituido para “defender la Constitución; los derechos humanos de los trabajadores, jubilados y todos los argentinos, la independencia del Poder Judicial, la libertad, el desarrollo económico, la justicia social y el federalismo. Y para ponerle LIMITE en el 2013 al autoritarismo creciente del gobierno nacional…. e inicie la democracia del diálogo”.
Sus firmantes se proponen, asimismo, “aportar soluciones concretas que terminen con la inflación, los injustos impuestos al trabajo y la producción, la violencia de la inseguridad y la precarización del empleo. Para dar a luz el federalismo económico y la igualdad de oportunidades a todas las provincias argentinas con una nueva ley de coparticipación federal de impuestos”. Finalmente, anuncian su voluntad de “comenzar a construir una gran alternativa de gobierno en 2015, basada en el diálogo, el respeto, la convivencia; y en nuevas ideas. Para asumir la obligatoria necesidad de políticas de Estado que excluyan de las disputas electorales los asuntos estratégicos para el futuro de la Patria”.
En la parte preambular del documento, donde se formulan críticas a la gestión del actual gobierno, también se proponen cambios en la orientación de la gestión política del contexto externo de la Argentina. El punto de partida es “la enorme oportunidad de progreso que el mundo le ofrece a nuestro país” y el desconcierto que la realidad argentina de hoy genera en el mundo. Éste no puede creer “que estemos rifando la oportunidad histórica que nos brinda la actual situación internacional”.
En el documento se denuncia la concepción del actual gobierno, que proyecta erróneamente en el exterior su visión ideológica interna, pretendiendo llevarnos así “hacia un eje internacional equivocado”. “Argentina –prosigue– tiene que estar con las naciones que buscan el progreso, la paz, el orden y la justicia social en democracia y libertad”.
Además de las consideraciones precedentes, el documento afirma que la necesidad de “construir una alianza estratégica con Brasil es el camino más inteligente y veloz para desarrollarnos como nunca antes. Y promover la unión con el resto de los países de la región, para ser los principales proveedores de alimentos elaborados y biocombustibles del nuevo mapa de la demanda mundial”.
Por último, menciona “la necesidad de políticas de Estado que excluyan de las disputas electorales los asuntos estratégicos para el futuro de la Patria”.
La iniciativa presentada denota una toma de conciencia sobre la importancia de generar un cambio en profundidad en la actual orientación ideológica y la política de enfrentamientos hasta ahora seguida, y su reorientación hacia una política exterior con perspectivas de consenso interno y continuidad como condición de su éxito. Al mismo tiempo, ratifica la importancia de una sólida relación bilateral con el Brasil y la región a la que pertenecemos, en el marco de un modelo productivo congruente con nuestras posibilidades en la actual coyuntura externa.
Será interesante observar si estas propuestas logran la adhesión de dirigentes de otras banderas políticas, o si al menos se da lugar a un diálogo que permita alcanzar nuevos consensos respecto del importante componente exterior de la política argentina.

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