foto-para-pag-34Existen argumentos que permiten poner en duda la interpretación clásica de que fue Jesús quien creó el papado.Muchos católicos creen que Pedro fue el primer Papa, y que el papado fue creado por el mismo Jesús el día que le dijo: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,18).

El Evangelio de Mateo es el único que cuenta esa escena, ambientada cerca de la ciudad de Cesarea de Filipo, al norte de la región. Jesús iba de viaje con sus discípulos, y en cierto momento les preguntó qué opinaba la gente sobre él. Ellos le contestaron que todos hablaban maravillas, y que lo comparaban con los grandes personajes de la historia de Israel: Juan el Bautista, Jeremías, y hasta el glorioso Elías. Indudablemente, Jesús había entrado en la galería de los grandes héroes. Pero él quiso saber más: “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?”. Simón entonces contestó: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Al oír esta respuesta, Jesús lo felicitó diciendo: “Feliz de ti, Simón, porque eso no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos”. Y añadió: “Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” (Mt 16,13-19).

Este episodio es uno de los más discutidos por la exégesis bíblica, y desde hace siglos los estudiosos se preguntan qué significado tiene. Según la interpretación tradicional, aquí Jesús habría creado el papado, y habría puesto a Pedro al frente de la Iglesia. Sin embargo, serios argumentos impiden hoy seguir defendiendo esta interpretación.

Nadie fue a preguntarle

En primer lugar, si Jesús en verdad nombró a Pedro como jefe de la Iglesia, ¿cómo es que Mateo fue el único que se enteró, mientras los demás evangelistas ignoraron completamente un hecho tan trascendente?

En segundo lugar, si Jesús invistió a Pedro con semejante autoridad delante de todo el grupo, ¿por qué después encontramos a los discípulos discutiendo por los primeros puestos (Mt 18,1; 20,20-28)? ¿Y por qué Jesús, al verlos rivalizar así, no les recordó que ese lugar ya estaba asignado a Pedro, que era el nuevo guía de la Iglesia?

En tercer lugar, al morir Jesús y fundarse la primera comunidad cristiana, no vemos a Pedro actuar como se esperaría de un Papa. Por ejemplo, cuando hubo que nombrar al sucesor de Judas, no es Pedro quien lo elige sino que es toda la asamblea la que ora, decide y lo acepta (Hch 1,23-26). Cuando hay que enviar predicadores para evangelizar Samaria, Pedro es mandado por los demás apóstoles como si fuera un misionero más, sometido a los otros (Hch 8,14). Cuando él bautiza al centurión Cornelio, la comunidad entera se lo reprocha, y tiene que presentarse en Jerusalén para dar explicaciones (Hch 11,1-18). Y cuando en Antioquía se discute si los paganos deben o no circuncidarse, a nadie se le ocurre consultar a Pedro; se reúne un concilio, donde todos hablan, y donde la opinión de Pedro es una más, pero la decisión es tomada por los apóstoles y presbíteros (Hch 15).

Imposible adivinar

Finalmente, resulta difícil aceptar que Jesús le haya dicho a Pedro que sobre él iba a fundar la Iglesia, porque tanto la palabra “Iglesia” como su concepto aparecieron muchos años después, según se deduce del Nuevo Testamento. Allí, de las 114 veces que figura el término, nunca lo encontramos expresado durante la vida de Jesús (fuera de un par de escenas tardías, narradas sólo por Mateo: 16,18; 18,17). Evidentemente el concepto de Iglesia surgió después de Jesús, cuando la comunidad cristiana ya se había organizado con sus autoridades, su jerarquía y su estructura propia.

Esto lo vemos muy bien en los escritos de san Lucas. En el primero (su Evangelio), cuando Jesús todavía vivía, el evangelista nunca emplea la palabra “Iglesia” para referirse a la comunidad. Utiliza otros términos como “grupo”, “seguidores”, “discípulos”. Pero en su segundo libro (Los Hechos), cuando los creyentes cristianos ya se han organizado en Jerusalén, entonces sí comienza a hablar de “Iglesia”.

Es decir que el concepto de “Iglesia” como la reunión de las comunidades cristianas, al frente de la cual debía estar Pedro como Papa, no existía en tiempos de Jesús, de modo que éste no pudo haberle encargado al apóstol que fuera su piedra fundamental. Tampoco Jesús podía haber imaginado que, luego de su muerte, sus seguidores iban a organizar la Iglesia con la presencia de sacerdotes y obispos, al frente de los cuales estaría la figura de un Papa.

Debates en la ciudad

¿Por qué entonces Mateo relata la escena en la que Jesús le encarga a Pedro ponerse al frente de la Iglesia universal y conducirla?

Para resolver este enigma, debemos tener presente que Mateo compuso su Evangelio para los cristianos de Antioquía, la capital de Siria, donde él vivía. Y precisamente en Antioquía, unos años antes se había producido un grave incidente. Alrededor del año 48 se enfrentaron allí dos ideologías o posturas teológicas: la de Pablo y la de Santiago.

Desde su “conversión”, san Pablo había comprendido que los cristianos ya no estaban sometidos a la ley de Moisés. Se hallaban libres de las prescripciones judías, y no tenían por qué practicar la circuncisión, ni las normas dietéticas, ni el descanso del sábado. Pablo afirmaba que la muerte y resurrección de Cristo nos habían liberado de todos esos ritos, y que bastaba con creer en él y seguir sus enseñanzas para ser un buen cristiano. Muchos creyentes aceptaban esa postura, porque ayudaba a los paganos a convertirse al cristianismo y les simplificaba su práctica religiosa.

Pero un día llegaron a Antioquía, donde vivía Pablo, unos misioneros procedentes de Jerusalén. Venían de parte de Santiago, el hermano de Jesús y máximo dirigente de la comunidad cristiana de Jerusalén. Estos misioneros tenían una posición más cerrada y conservadora con respeto a la ley de Moisés. Sostenían que los cristianos sí debían cumplir con los preceptos judíos, además de observar el Evangelio de Jesús, porque si no, se corría el peligro de romper con la tradición ancestral del pueblo de Israel.

La calma del equilibrio

Ambas tendencias no tardaron en enfrentarse en Antioquía. La discusión se halla relatada en la carta que Pablo escribió a los gálatas (Gal 2), y fue sumamente encrespada. La postura de Pablo ofendía a los cristianos que venían del judaísmo; y la de Santiago, a los cristianos que venían del paganismo. Hubo acusaciones mutuas y descalificaciones, las partes se agraviaron mutuamente, y la comunidad terminó herida y dividida.

En medio del altercado surgió la figura de Pedro, que en aquel momento también se hallaba de paso en Antioquía. Éste, si bien al principio adhirió a la postura de Santiago, sabemos que más tarde dio marcha atrás y asumió una actitud más equilibrada, aportando así la luz que hacía falta para resolver el conflicto. Por un lado, rechazó la posición extrema de Pablo, que eliminaba todas las leyes judías de la comunidad cristiana. Pero por otro también descartó la línea radical de Santiago, que pretendía imponer a todos las normas del Antiguo Testamento, lo cual desalentaba la conversión de los paganos. Asumió, pues, una postura más equilibrada entre las dos visiones, y propuso una solución intermedia: aceptó que algunas normas de Moisés debían ser observadas por los cristianos (como decía Santiago), pero eliminó el rito de la circuncisión y otras normas judaizantes (como proponía Pablo). De esta manera, la Iglesia de Antioquía quedó marcada por la posición petrina de pensamiento, y Pedro se convirtió en el referente teológico por excelencia de los cristianos antioquenos.

Los extranjeros primero

Sin embargo, los ecos de aquella áspera disputa no se acallaron del todo, y de vez en cuando aparecía en la comunidad algún representante de los antiguos bandos, intentando imponer de nuevo su punto de vista extremista, ya superado por la Iglesia local. O llegaban noticias de otras Iglesias, organizadas según esas otras posturas. Por eso, cuando alrededor del año 80 un cristiano de Antioquía (al que nosotros llamamos Mateo) decidió escribir su Evangelio, se propuso enseñar en él la teología moderada que había aprendido en la catequesis de su comunidad.

Así se explicaría el enorme esfuerzo que encontramos en las páginas del evangelio de Mateo por reflejar las ideas intermedias de Pedro, procurando a la vez evitar el “santiaguismo” (que pretendía imponer las prácticas judías) y el “paulinismo” (que intentaba rechazar toda práctica judía).

Por ejemplo, nos dice por un lado que Jesús no vino a suprimir la Ley de Moisés sino que vino a cumplirla (Mt 5,17-19); enseña que el descanso del sábado sigue teniendo valor (Mt 24,20); subraya la importancia de costumbres judías como el ayuno (Mt 6,16-18); aprueba la función de los sacerdotes del Templo de Jerusalén (Mt 8,4; 17,27); y elogia el comportamiento de los fariseos como ejemplar (Mt 5,20).

Pero como contrapartida muestra una gran apertura hacia los paganos. Dice que cuando nació Jesús, los primeros en visitarlo fueron unos extranjeros (Mt 2,1); que Jesús se instaló a predicar en Galilea para que los gentiles pudieran escucharlo (Mt 4,12-16); que un centurión romano demostró tener más fe que cualquier otro israelita (Mt 8,10); que al morir Jesús, unos militares foráneos lo reconocieron en coro como Hijo de Dios (Mt 27,54); que el Evangelio no debía reservarse sólo para los judíos (Mt 24,14; 26,13); y que durante su ascensión al cielo, Jesús ordenó evangelizar a todas las naciones del mundo (Mt 28,19).

Remitirse a apariciones

En este contexto podríamos entender mejor por qué Mateo incluyó el episodio de Simón Pedro en su Evangelio. En primer lugar, cuando nos cuenta que, luego de su confesión de fe, Jesús felicita a Pedro y lo declara piedra fundamental de la Iglesia, no es posible que Mateo estuviera pensando en la Iglesia universal, ni en la creación del papado, ni en el Vaticano. Más bien pensaba en la Iglesia de Antioquía, ya que sólo a ella dirige su mensaje, por ser la destinataria de su evangelio; y por ende, sólo a ella le pide que tenga a Pedro como piedra fundamental.

En segundo lugar, cuando dice que Pedro es la roca sobre la que se asentará su Iglesia, no se refiere a la persona de Pedro, como si él físicamente hubiera tenido que gobernarla. Se refiere a las ideas teológicas de Pedro, a la fe de Pedro. Lo que quiere decirnos es que el enfoque y las enseñanzas petrinas constituyen la manera correcta de organizar una Iglesia; por eso la comunidad de Antioquía debe seguir esa doctrina, independientemente de lo que hagan las demás.

Mateo sabía que, después del incidente del año 48, otras comunidades cristianas se habían organizado de manera diferente, siguiendo las directivas de otros apóstoles. Unas (como las de Grecia y Asia Menor) se regían por las indicaciones de Pablo, el cual gozaba de gran prestigio por haber recibido una revelación directa de Jesús resucitado (Gal 1,11-17); posiblemente los “paulinos” de la época de Mateo se basaban en ella para justificar su modelo de comunidad. Otras Iglesias (como las de Jerusalén y Judea) se ajustaban a las instrucciones de Santiago, el cual también había recibido una revelación de Jesús resucitado que lo avalaba (1 Cor 15,7).

Fundada en un pensamiento

Mateo, mediante la escena de Cesarea de Filipo, intentaría decirnos que Pedro también recibió una revelación divina para organizar la Iglesia. Pero la suya era anterior a la de cualquier otro apóstol, porque mientras los demás la recibieron después de resucitar Jesús, Pedro la recibió durante la vida del Mesías. Su encargo era, pues, cronológicamente anterior y más genuino que las revelaciones invocadas por Pablo o por Santiago.

De este modo, Mateo puede justificar la teología y la estructura que había en su Iglesia, diciendo que estaba fundada sobre el pensamiento de Pedro. Por ello conservaba la garantía de la voluntad histórica de Jesús. Algo que no podían afirmar, por cierto, las demás comunidades cristianas.

Pero no quiso decirnos que, muerto Pedro, se debía elegir un sucesor para que en su nombre continuara gobernando toda la Iglesia. Mateo no podía haberse imaginado que un día las comunidades cristianas se unirían bajo el gobierno monárquico mundial de una sola persona, considerada la heredera de la potestad de Pedro.

Una realidad ficticia

A partir del siglo II, los obispos de Roma empezaron a atribuirse una autoridad especial por encima de los demás obispos. Y este hecho no se debió al evangelio de Mateo, sino a factores sociológicos: Roma era la capital del imperio, tenía una comunidad cristiana numerosa y significativa, se había convertido en un centro importante de la ortodoxia, contaba con fundadores apostólicos y allí se hallaban las tumbas de Pedro y de Pablo.

Así, el primer obispo de Roma que gobernó la Iglesia con cierta autoridad suprema fue Aniceto (155-166). Luego, el primero que invocó la frase mateana de la roca para justificar su poder fue el papa Esteban (254-257). El primero en llevar el título de “papa” (= padre) en Occidente fue Siricio (384-399). Y el primero en imitar al emperador en su poder absoluto y autoritario, interpretando de manera jurídica el texto evangélico de Mateo, y portando el título imperial de Sumo Pontífice, fue León I (440-461). Había nacido el papado.

No sería correcto decir, como a veces se afirma, que Jesús puso a Pedro al frente de la Iglesia como primer Papa. Y tampoco es correcto decir que, desde entonces, Pedro tuvo sucesores de manera ininterrumpida. Como vimos, el papado es una institución tardía, surgida a fines del siglo II, creada sobre la base de factores circunstanciales, e implantada de modo permanente en la época del emperador Constantino (siglo IV). Surgió, pues, como resultado de un proceso histórico, y no de la voluntad de Jesús.

Sueños de realidad

Podemos afirmar, sin duda, que el papado ha sido fundamental para la vida de la Iglesia; y en ese sentido, ha sido producto de una inspiración divina. Incluso podemos reconocer que, a lo largo de sus casi dos mil años de historia, prestó un valioso servicio religioso, social y cultural a Occidente. Otra cosa es preguntarse si hoy la Iglesia debería seguir teniendo al frente un Papa tal como lo tenemos actualmente, o si ha llegado la hora de hacer cambios en la forma de gobernar la Iglesia. Si algún día la Iglesia quisiera prescindir de los papas, y organizarse de otra manera, podría hacerlo sin ser infiel a la voluntad de Jesús, porque no fue él quien los puso al frente de la Iglesia, ni forman parte del mensaje del Nuevo Testamento, ni del credo, ni de la esencia del cristianismo.

En 1997, el famoso teólogo español José Ignacio González Faus le escribió una carta al papa Juan Pablo II, pidiéndole que renunciara al cargo de Jefe de Estado del Vaticano. Le decía: “Aunque tu Estado es ridículo, el título te condiciona e impone infinitas exigencias, de relación y de protocolo, que desvirtúan tu manera evangélica de comportarte. ¿Te imaginas a Jesús de Nazaret viajando por Palestina como Jefe de Estado, y hablando de la paternidad de Dios?” La carta nunca fue contestada. Pero es cierto que, tras una historia a la vez gloriosa y sombría, la Iglesia debería replantearse hoy el sentido y la misión del papado. Ha llegado la hora en que el Sumo Pontífice vuelva a ser un humilde servidor de la comunidad, libre de poderes, carente de privilegios, hermano mayor entre los demás hermanos, lazo de unidad entre las Iglesias, mensajero de paz, defensor de los pobres, protector de los excluidos, testimonio de sencillez y ejemplo de diálogo. Sólo así será en verdad la “piedra” sobre la que Jesús podrá edificar una nueva Iglesia.

23 Readers Commented

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  1. Carmen Fernández Mazaira on 10 noviembre, 2013

    La autoridad del Papa nos une en cuanto que hay que tener una autoridad que determine la enseñnza genuina de cristo y vigile la verdad revelada en la enseñanza de la fe, . La Biblia junto a la Tradición de la Iglesia nos da luces de como se debe vivir el mensaje de Cristo para la humanidad…es algofundamental…claro que junto al papa está la comunidad de Cardenales y los que tienen de alguna manera la facultad de orientar al pueblo de Dios…en los distintos dicasterios…sio tendríamos una disparidad de criterios que no serian los de Dios a través de su palabra y representación…

  2. Pedro Gorondi on 12 noviembre, 2013

    Estoy totalmente de acuerdo con Ariel Álvarez Valdés. Todos los estudios históricos serios, confirman esa posición. El Obispo de Roma es el «Primus inter pares», tal como lo viene diciendo nuestro actual papa Francisco.

  3. ricardo del barco on 25 noviembre, 2013

    En lo personal tengo afecto y respeto por Ariel Alvarez Valdez.
    Lamentablemente y desde hace bastante tiempo,cada uno de sus escritos es para señalarnos que nada de lo que se nos ha enseñado es correcto.Su interpretación es presentado como una verdad que se nos impone a los cristianos ignorantes que solo nos guía nuestra fe sin la sabiduría teológico de doctorares la ciencia teológica.A pesar de tantos argumentos sigo creyendo que la institucion del Papado ha prestado y presta un servicio a la Iglesia Universal.Lamento tener qeu hace este comentario,pero no pude dejar de hacerlo. Dr. Ricardo del Barco

  4. NORBERTO PADILLA on 27 noviembre, 2013

    El domingo, Fiesta de Cristo Rey del Universo, el Papa Francisco clausuró el AÑO DE LA FE, providencialmente convocado por su predecesor. Cuando la televisión lo enfocaba rezando el Credo, entre sus manos y sobre el corazón el relicario con los restos atribuidos a San Pedro con la inscripción labrada ..CON LAlabrado.: «Tu es Petrus…», pensé: Esta es la fe de la Iglesia. Y pensé en Pablo VI ante el Consejo Mundial de Iglesias: «Soy Pedro» el 10.6.1969. En traducción propia:
    “Aquí estamos ante ustedes. Nuestro nombre es Pedro. Y la Escritura nos dice qué sentido quiso Cristo atribuir a ese nombre, qué deberes Nos impone: cuáles las responsabilidades del Apóstol y de sus sucesores. Pero permitan que recordemos los otros nombres que el Señor quiso dar a Pedro para significar sus carismas. Pedro es pescador de hombres, Pedro es pastor. En lo que Nos concierne, estamos convencidos que el Señor Nos ha dado…un ministerio de comunión. Y ciertamente no para aislarnos ni para excluir entre nostros la comprensión, la colaboración, la fraternidad, y finalmente la recomposición de la unidad, sino más bien para dejarnos el precepto y el don del amor en la verdad y la humildad. Y el nombre que Nos hemos adoptado, el de Pablo, indica bastante la orientación que Nos hemos querido dar a nuestro ministerio apostólico”.
    Lamento que Ariel Alvarez Valdés haya hecho una exégesis que contradice o cuestiona esa fe. Otra cosa son las formas de ejercer el ministerio de comunión, Juan Pablo II pidió en «Ut unum sint» ayuda para pensar las formas, lo que parece estar también en «Evangelii Gaudium», sin olvidar la necesaria referencia a «Lumen Gentium».

  5. santiago on 27 noviembre, 2013

    Coincido con los tres.Todos llevamos una sombra y es esta la de Ariel.Un gran tipo.Doy gracias a Dios por haber conocido sus libros.No tengo palabras para ponderarlos,para expresar lo que me han ayudado a conocer la Palabra de Dios.EN ESTO CONSISTE LA VIDA ETERNA,EN CONOCERTE A TI PADRE Y A TU ENVIADO JESUCRISTO.Pero Ariel TIENE UN PROFUNDO RESPETO POR LA Jerarquia,incubado en sus años de franciscano.Y no sabe cómo tratar de salvar algo de sus miserias tal como aparecen en la historia.Cuando el Papa le pidió que se retractara de sus»errores»de exégesis,lo aceptó totalmente!!!Pero como escribiera algo así como:»Ya que el Papa me ha pedido que me retractara de todos mis escritos que contradicen la interpretación del Magisterio…»No,le dice el Card.Bertone,no comprometas al Papa,tienes que poner:»Yo me retracto…»Allí se pone de pie Ariel y le responde, que obedecer a la Gestapo,no»

  6. Matias Vaccarini on 28 noviembre, 2013

    El Sr. Álvarez Valdés en esta nota tiene graves errores de sentido común, falta de razonamiento analítico que cualquier estudio serio debe pretender.
    Los análisis bien realizados no pueden poner a escondida una hipótesis y luego con toda certeza afirmar sólidas conclusiones. Eso no es un análisis que correspondería a alguien que quiere desafiar a muchos católicos de este siglo y de los que han vivido antes.
    Pero ante quiero recordarle a la redacción un mensaje de Nuestro Señor Jesús Mateo 18,6. No tiene sentido recurrir a cualquier “cosa” para llenar notas.
    Pero ahora yendo a la nota del sacerdote retirado con prohibición de hablar y en desobediencia, le falta sentido común, omite muchas eventos importantes y solo se basa en una hipótesis personal. Hágale caso a la Iglesia que lo ordenó, no siga el camino de Lutero.
    Siempre los escritos de este Sr. que podrá hacerlo con la mejor intención se basan en el momento y hacia donde son escritos los evangelios, como si eso hiciera a los evangelistas unos complicados políticos especuladores y proselitistas. Ni siquiera hoy existen eso políticos con tanto éxito. De esta manera ya pone en duda todo lo que dijo Jesús, como si el Espíritu Santo no podría recordarles especialmente para ese momento palabras de Jesús en sus años de predicación. Entonces si esa es su premisa, luego todo puede ponerse en duda y obviamente descarta al igual que los protestantes la HISTORIA vivida y pasada, es decir la Tradición
    Jesús no dijo una sola palabra de teología, pero si dijo que vendrán ovejas disfrazados de lobos y luego San Pablo dirá que habrá aquellos con doctrinas extrañas y que eran de los nuestros. Eso también es dudable??
    San Pablo dice que todo en el Antigua Alianza es prefigura de la Nueva Alianza. Entre las doce tribus de Israel. El Señor escoge solo una para cumplir su promesa. Judá es la única que tiene promesa de estar presente en la venida del MESÍAS, las demás tribus compartían esta promesa en la medida en que permanecieran unidas a Judá. Así como el Antiguo Pacto descansó sobre la promesa a Judá en Génesis 49, 9-11 en el Nuevo Pacto el Señor Jesús le da la promesa a un solo Apóstol.

    No existe un solo dato del nombre Pedro, o mejor dicho del masculino de Piedra (Kefas en arameo). El Señor lo inventó, el Señor le cambio el nombre. Es el único caso en el Nuevo Testamento que el Señor cambia directamente el nombre a alguien. Cuando el Señor hace un pacto con uno de su pueblo le cambia el nombre por otro que signifique la misión que se le encomendará.

    En la nota el Sr. Valdez confunde, lo que inclusive muchos de la curia han confundido también. Asociar al obispo de Roma al poder político y que es la suma autoridad política. Y eso es un error, un papa no tiene el poder para “hacer” doctrina, no puede ir en contra de Jesús. Sobre el obispo de Roma radica la promesa que las puertas del infierno no prevalecerán. De nada sirve una promesa dada por el Señor a Pedro sabiendo que pocos años lo iban a crucificar en Roma. La promesa de ser como una Piedra, de apacentar las ovejas y de tener las llaves es justamente la custodia de la Fe. Por eso en “criterio” nadie comprende la infalibilidad papal, pues no creen en el Espíritu Santo, solo creen en lo que la gente capaz puede estudiar.
    El obispo de Roma es la única custodia hoy día en el mundo de nuestra Fe, es decir, se puede ir para atrás y llegar a Pedro. Aproximadamente los primeros 30 obispos de Roma fueron mártires.
    Pero por qué Jesús, dijo esas palabras? Por que justamente muchas veces dentro y fuera de la Iglesia habrá quienes pongan en duda la FE.
    Le resulta familiar?
    Y hacia dónde debemos mirar?… hacia el obispo de Roma, que no es lo mismo que Roma. Esta última es una ciudad la cual puede perder la Fe, pero no así el obispo de Roma , el Papa.
    Es extraño que para un teólogo que dice ser experto en la materia no busque la primacía de Pedro en los mismos evangelios. Pedro fue uno más, pero solo en él quedó depositada la promesa y hay otras tantas señales.
    Aquí algunos ejemplos: I Corintios 15, 5 Pablo narra como Jesús se apareció Primero a Pedro después de su Resurrección. Hecho que destaca la «primacía» de Pedro. Hechos 1, 15-22 Vemos a Pedro convocando la primera reunión de la Iglesia, después de la Ascensión de Jesús. Los Apóstoles aceptan este orden. Hechos 2,14 Vemos a Pedro haciendo la primera prédica la mañana santa de Pentecostés hasta este momento era Jesús el que predicaba, hoy es Pedro. Fíjense como San Lucas recalca «Pedro poniéndose de pie entre los once». Hechos 3, 1-6 Vemos como Pedro realiza el primer milagro en el nombre de Jesús. Hasta este momento era Jesús quien hacía los milagros. Hechos 5, 1-11 Vemos a Pedro tomar autoridad para eliminar el primer pecado de la naciente Iglesia. Hechos 10, 1 Vemos que es a Pedro a quien se le da la misión de aceptar el primer gentil a la Iglesia por medio del Bautismo. Ni siquiera a Pablo, el gran Apóstol de los gentiles se le dio esta comisión. Comisión más grande aún , ya que desligaba del cumplimiento de la Antigua Ley. La primacía de Pedro no solo esta en el evangelio de Mateo.
    En esta pésima y manipulada nota el autor menciona para avalar sus hipótesis de un evangelista proselitista y manipulador. Que solo Mateo menciona estas palabras del cambio de nombre a Simón. Y luego alude 2 versículos ligeramente Mt 18,1 que nada tiene que ver con ser el depositario o la piedra de la Iglesia, aquí Jesús enseña que debemos ser como niños, y no creernos que el conocimiento que da la adultez nos hará grande en el Reino de los Cielos. Nada que ver. Luego menciona Mt20,20-28 que tampoco tiene que ver con decir quien es el que ocupa el lugar mas importante en el Reino que es la derecha y la izquierda de Jesús. Por eso Jesús responde no sabes lo que pedís, pues claro a la izquierda de Jesús está el Padre (Jesús, el Rey, esta a la derecha) y a la derecha del Rey Jesús, en la costumbre hebrea se sentaba la Reina que era la Madre del Rey. Mezclar esto con Pedro no tiene nada que ver.
    Pero justamente es el mismo Mateo el que escribe todo, entonces aquí el autor se contradice, porque el alega que Mateo que dirigió el evangelio a cierta gente escribió sobre Pedro como Piedra de la Iglesia entonces que necesidad de volver a repetir lo mismo en un contexto que nada tiene que ver. El autor reclama que tendría que haber puesto esos diálogos.
    Pero si el autor de esta nota fuera sincero se detendría en Mt 20,26 aquí Jesús indica que el que quiera ser primero deberá ser siervo, es decir, cumplir el trabajo del amó y servir a los demás. Solo hay un apóstol que recibe un encargo específico de apacentar las ovejas, de hacer el trabajo de PASTOR, y ese es Pedro y lo cuenta Juan, no Mateo.

    Por otro lado un teólogo que supuestamente entiende del tema no puede dejar escapar esa frase tan simple “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos”. Cómo un teólogo no se pregunta de que llaves esta hablando acá Jesús. Pues la respuesta a esto vale la pena que un teólogo la explique en vez de inventar teología. Jesús es el heredero de la Reina de David, Lucas 1,32 “El Señor Dios le dará el trono de David su padre”. Ahora la pregunta es qué función tenían las llaves en el reino Davídico?
    La respuesta a eso la da Isaías 22,22 “Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro y abrirá y nadie cerrará, cerrará y nadie abrirá”
    Que quiere decir esto? Sebna mayordomo de la casa de David tenía las “llaves”, David ya había muerto cientos de años atrás, sin embargo el mayordomo del Reino de David (Sebna) aunque no era rey, tenía el poder de dejar entrar en el palacio a las audiencias reales a quien el quisiera, además administraba las despensas reales. Era el hombre de confianza del rey. David había muerto como 200 años antes y las llaves se pasaban de mayordomo a mayordomo, como en este caso pasan de Sebna a Eliacin. Las llaves significan el poder de sucesión. Muerto David, las llaves se siguieron pasando de mayordomo a mayordomo, este poder no murió con David.
    Jesús, heredero del trono de David, entrega estas llaves a Pedro, pero esta vez el reinado es eterno, e indica que muerto Pedro estas llaves pasarán en la Iglesia sucesivamente hasta que Jesús (su dueño) regrese a entregar el Reino al Padre, tal como lo dice Apocalipsis 3,7 (por eso tiene sentido esto en el Apocalipsis, escrito por Juan y no Mateo). Juan pone a Jesús al final de los tiempos con estas llaves, de la cual Él es el dueño y que recobrará al final para dárselas al Padre
    Poder tremendo dado a un solo hombre, por deseo de Jesús. No a Juan, no a Mateo, no a Santiago….. a Pedro. Porqué a el?….. Preguntar al Rey.
    Como se menciono antes la misión de Pedro es confirmar en la Fe a los hermanos, su Fe es dura como la roca y nada malo prevalece, por eso servirá apacentando a las ovejas del Señor. Pedro conduce la barca y el Señor es el que predica. Hoy el Papa conduce la barca pero el Señor Jesús es el que guía e ilumina el camino a cada oveja.
    El evangelio de Lucas nos cuenta que todos los apóstoles van a traicionar a Jesús menos Juan, pero Jesús dijo que el oró al Padre SOLO por Pedro, para que no le falte la Fe y luego confirme a los hermanos. Lc 22, 31-32. (no oró ni por Juan, ni por Santiago, etc)
    Por otro lado un teólogo que formó parte del magisterio debe saber la tradición. San Pablo nos cuenta que había algunos problemas en la iglesia de Corintios. Y sabemos que este problema prosiguió y luego fueron a buscar a Roma una ayuda decisiva, lugar donde Pedro murió. La tradición nos dice que fue San Clemente, romano, el papa, el que envío una carta a esta comunidad para poner orden en Fe y moral. Esta carta se leyó muchos años en las comunidades e Iglesias. Y es muy posible que Juan todavía viviera cuando se pidió al obispo de Roma su ayuda. Cabe destacar que también había sucesores de los otros apóstoles.
    Otro de los múltiples ejemplos de la tradición San Irineo de Lyon dice que solo las iglesias fundadas por los apóstoles pueden servir de apoyo para la enseñanza auténtica de la fe y como testigos de la verdad, pues la sucesión ininterrumpida de los obispos en estas iglesias garantiza la verdad de su doctrina. A propósito de esto dice que seria largo recurrir a todas las iglesias, por ello reduce a la de Roma, gracias a lo cual tenemos toda la lista de obispos romanos.
    Creo que esta nota es totalmente deshonesta.
    Bendiciones+++

    • Guido on 12 diciembre, 2013

      Muchas gracias por tu comentario. El sancionado «Dr.» Álvarez Valdés cae en el error protestante de querer deducir su fe de la Sagrada Escritura aplicando criterios humanos, pero no, la fe es la de siempre, non nova sed nove, es el Depositum que San Pablo manda CUSTODIAR a Timoteo. El Dogma no creció, sino que se fue haciendo explícito lo implícito, lo que nadie cuestionaba tuvo que ser reafirmado y formulado por el Magisterio, para gloria de Dios y para combatir a los herejes… como dijo el Papa Benedicto XVI, estamos en una crisis de FE… este sacerdote lo muestra…
      En el escrito de San Jerónimo contra Helvidio se ve claro que cuando defiende la Virginidad de María primero argumenta que es la Fe de siempre (lo dijo en el S.IV) y lo que creen todos los cristianos, y luego para a refutar los argumentos escriturísticos.
      Al Padre Valdés (pues seguirá siendo sacerdote para siempre y como tal será juzgado el día del juicio) se le pueden aplicar lo que San Jerónimo dijo de Helvidio:
      «Hay ciertas cosas que usted, en su extrema ignorancia, jamás ha leído, y por lo tanto descuida el completo alcance de la Escritura y emplea su locura en ultrajar a la Virgen (*en este caso sería el Primado de Pedro), como el hombre de la historia que, siendo desconocido para todos y percatándose de que no podía inventar alguna buena obra para ganar renombre, quemó el templo de Diana, y cuando nadie descubrió el acto sacrílego, se dice que él mismo fue de arriba a abajo proclamando que él había sido quien inició el fuego. Los gobernantes de Efeso tuvieron curiosidad de su motivo para hacer esta cosa, a lo que respondió que si no podía tener fama por sus buenas obras, todos los hombres deberían darle crédito por las malas… Por favor dígame, ¿quien, antes de que usted apareciera, conocía esta blasfemia? ¿Quien daría el valor de un centavo a la teoría? Usted ha logrado su deseo, y se ha vuelto notorio por el crimen. En cuanto a mi, que soy su oponente, a pesar de que vivimos en la misma ciudad [Roma], no se, como dice el refrán, si usted es blanco o negro. Ignoro las faltas de dicción que abundan en cada libro que usted escribe. No diré ni una sola palabra acerca de su absurda introducción. ¡Dios del cielo! Yo no pido elocuencia, ya que, sin usted tenerla, a pedido a su hermano Caterio que se la suministre. Yo no pido gracia o estilo; yo busco la pureza de alma…» San Jerónimo (Doctor de la Iglesia), La perpetua virginidad de María, n.18.

      Saludos en Cristo y María Santísima.

      • XdeJE on 2 julio, 2018

        ¿Desde cuando, lo que dijeron los «padres» tiene carácter de «infalible»?

        Jerónimo habrá respondido a Elvidio, de manera convincente, no infalible; del mismo modo que Elvidio lo hizo. El problema mayúsculo no solo es dotar de infalibilidad al primado, sino también a otros, por su investidura de «padres» u otros chécheres; que no se puede negar que lo son y que eso es sinónimo de erudición y buena enseñanza, lo mas apegada a la verdad dogmática; mas nunca de infalibilidad.

    • Jimmy Guzman on 14 octubre, 2019

      Eeexcelente!!!

  7. Miguel Angel Nobile on 30 noviembre, 2013

    Estimados todos:Para los que no nos consideramos teólogos o estudiosos de la palabra de Dios, ni seguidores y analistas de los acontecimientos históricos que sucedieron desde aquella Jerusalem a nuestros tiempos, tanto el artículo con el que se inicia la reflexión como los comentarios que se agregan, son realmente esclarecedores y ricos en enseñanzas.Me atrevo a comentar lo que sigue:Es cierto que el origen de la Iglesia es la muerte y resurreccion de Nuestro Señor Jesuscristo, los hechos que le suceden en estos 2000 años son los propios de la naturaleza humana.La mision evangelizadora se realizó y se realiza al modo humano, con la asistencia del Espiritu Santo, que tiene toda la paciencia que proviene del Padre.Me pregunto sobre la importancia política de haber iniciado el conteo de los años desde el nacimiento de Cristo, tampoco está en los evangelios, no es mandato evangélico, sin embargo es una creacion humana y perdurará o no segun se nos ocurra a los humanos.Todo estó afirma la palabra de Jesuscristo cuando anuncia como será el fin de los tiempos.El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasaran(mateo 24,35)

    Miguel Angel Nobile-Profesor de Psicologia

  8. RUPIFABRO on 30 noviembre, 2013

    En tiempos pre-conciliares al Vaticano II, yo ya profesaba la fe evangélica o protestante. Las cosas eran complicadas incluso en Argentina, las diferencias entre un católico «típico» y un así llamado «evangelista» «típico» eran sustanciales, algo así como tratar de explicar el «talante» católico y el «talante» protestante (Aranguren). Cierto que hoy somos ya no «herejes» o «heterodoxos» sino «hermanos separados» y, como lo dijo Francisco, se deben pedir mutuamente perdón luteranos y católicos. Pero entonces las cosas eran muy diferentes, y a los «creyentes evangélicos» se nos preparaba, cierto, para predicar el evangelio, pero también para la apologética (anticatólica). Uno de los puntos críticos era la infalibilidad papal y, obviamente, la existencia misma del papado, toda vez que el Papa era el Anticristo y la I.C.R. la gran Ramera del Apocalipsis. ¿Valió la pena pelearse tanto para que ahora en una revista como Criterio, de raigambre católica, se me informe que, despues de todo, el papado, efectivamente, no tiene fundamento bíblico alguno?. No lo veo como un triunfo protestante seguir esa linea, habida cuenta de que nosotros siempre hemos pensado así, y así lo hemos creído. El tema para mí pasa por no comprender lo elemental, el protestantismo con su Sola Scriptura se afana por tener como solo basamento la Biblia, y todo aquello que no esté explícitamente determinado en ella, no será nunca materia de fe y práctica ni, de hecho, DOGMA de fe. Lo cual no impide aceptar que muchas cosas implícitas en las Escrituras pueden ser motivo de debate, o de que modo aun aquello que ni siquiera está implícito en la Escritura, pero NO SE OPONE a ella, puede considerarse digno de análisis, pero no será nunca vinculante a la fe ni a la salvación, si siquiera a la santificación personal o a la espiritualidad, ni como obligatoriedad para la pertenencia a tal o cual denominación evangélica.
    Pero la I.C.R. NO ESTÁ ATADA a la Escritura como nosotros, y a partir de la aceptación de una línea de enseñanzas llamada SAGRADA TRADICIÓN, y con la complementación del tercer soporte que es el MAGISTERIO ECLESIÁSTICO, entonces no tiene sentido hablar de si el papado es «escritural» o no. Porque a la I.C.R. lo que le importa, ADEMÁS de la Escritura, es también lo que viene después del siglo I, LA HISTORIA, el desarrollo, que finalmente confluye en EL DOGMA (Por eso de habla «Del Kerygma al Dogma). Para un protestante «clásico» con la ESCRITURA termina la Revelación como tal, todo los demás es secundario, y la historia o la tradición sirve en tanto no se aparta de aquel depósito original. Esto no impide que en el protestantismo no haya también «historia», desarrollo de la teología, «tradiciones» (salvo quizás entre los que profesan la Reforma Radical), pero todo ello será absolutamente secundario.
    En síntesis, efectivamente, el papado no tiene NINGUNA base bíblica, leído el Nuevo Testamento en su conjunto, de ninguna manera Pedro aparece como «Papa» y no es este el lugar de multiplicar pasajes y versículos al modo de la ya citada apologética de los años 50. Así que el menos en este tema, el autor del artículo NO SE PUEDE LLAMAR A SI MISMO CATÓLICO, porque el catolicismo está fundado sobre un Magisterio y sobre una Jerarquía Eclesiástica, y sobre un sacramento como es el Orden Sagrado y todo lo demás que implica esa unción, ese carisma, que se va articulando hasta llegar Sumo Pontífice romano como autoridad final.

    • Gonzalo Fernández on 4 diciembre, 2013

      Sí que la ICR como le dice Ud. se basa en la Biblia. Y el primado de Pedro también, es explícito, no implícito. El sacerdote de la orden de Melquisedec que ha pedido su reducción al estado laical por querer enseñar lo que le viene en ganas, se acerca más a ustedes que a los católicos, en cuya Iglesia obtuvo el Orden Sagrado. Es que la suficiencia de los sacerdotes en crisis hace que busquen el pelo en el huevo, quiero decir,que encuentra que lo que por siglos se nos enseñó, y 16 siglos antes de que ustedes aparecieran, está mal.

      • Carmen Fernández Mazaira on 13 diciembre, 2013

        La Iglesia tiene que custudiar la fe de Jesucristo y no lo de los protestantes que propian la separación y el proselitismo apartandolos de la Iglesia fundada por Cristo …tengamos presente Tú eres Pedro y sobre esa Piedra edificaré mi iglesiala fundaré mi Iglesia

        • XdeJE on 2 julio, 2018

          ¿Qué tiene que ver la vindicación del «dogma» de la sucesión papal desde Pedro con la fe de Jesucristo? ¿Qué tiene que ver la fe de Cristo, con que Cristo haya fundado la Iglesia o no?

          Proselitismo es, justamente poner de soslayo la fe de Jesucristo, para centrarse en vindicar aspectos superficiales, tales como el primado de la Iglesia, que si fue fundada por Jesucristo. Cosas tales que nada tienen que ver con la fe de Cristo; es decir que, no la hacen ni mas ni menos verdadera.

    • XdeJAE on 3 julio, 2018

      ¿Valió la pena pelearse tanto para que ahora en una revista como Criterio, de raigambre católica, se me informe que, despues de todo, el papado, efectivamente, no tiene fundamento bíblico alguno?

      Si valió la pena, y que el católico autor del artículo, la revista católica lo digan, es prueba.

  9. Esteban Moreno on 13 diciembre, 2013

    Me atreveré hacer el siguiente comentario aclarando que no soy teólogo solo cristiano y mi fe en Jesús es ilimitada, acaso no fue un Emperador Romano quien apoyándose en un sacerdote Catolico que desde que lo acompaño en sus batallas y empezaron a ganar dicho emperador reconocio la fuerza de cristo y reconociéndole como Hijo de Dios utilizo la cruz en sus banderas como emblema y concedio el terreno del actual Vaticano y ese Sacerdote es considerado el primer papa? Gracias por sus comentarios , respuesta e intercambio de enriquecimiento Esteban Moreno

  10. luis alberto on 27 junio, 2014

    Pero los no-santos prefieren distinguir entre la “estructura pecaminosa” contra lo que está permitido y hasta mandado a rebelarse, y un “contenido” que se lo beben directamente del Evangelio, sin mediación de ninguna estructura eclesial. Y por eso han entablado el proceso de ideologización, con que se des-CARNA a la Iglesia, encarnado COMO carne de Cristo, descuartizándola para quedarse con el LOGOS, “hoy válido para mí”, y arrojar la SARX como “estructura” superflua y eliminable. Pero no hay en el Nuevo Testamento PNEUMA que sople unilateralmente, despojando al Logos de la SARX, ni hable por un Verbo desencarnado.
    Decía Pascal en sus PENSAMIENTOS: “La multitud que no se reduce a la unidad es confusión. La unidad que no depende de la multitud es tiranía”. Decía el padre Urs von Balthasar: “El resentimiento antirromano, hoy superdesfasado, proviene de una visión miope de hechos del Nuevo Testamento que son evidentes para los ojos católicos”.

  11. Un sacerdote me decía que pasar por los cursos de exegesis biblica en el seminario era duro, que el que pasaba era porque tenia gran fe. Cuando leo a Sr. Alvarez me doy cuenta cuan cierto era la frase mi amigo cura. Es probable que el tenga un poco de verdad en su escrito, pero hay muchos supuestos que el hace que no resisten un análisis realmente científico. El parte suponiendo que el escriturista tuvo xx intención, lo que no puede ser probado salvo que hagamos una sesión de espiritismo (reprobado por la iglesia ademas). Por ello lo leo como una opinión tan valida como la de mi vecino de asiento del subte de hoy. No superior ni inferior. Una opinión. Ahora bien, la institución del papado ha sido clave para el desarrollo de una iglesia no nacional, no étnica, no racial, y ya eso ha sido un gran aporte. Pero ademas el papado, como el mismo entiende, ha permitido sortear el espíritu de fragmentacion derivado de los personalismos de diversos personajes que han existido a lo largo de la historia, y eso solo puede venir de Dios. Porque el papado lo ha hecho pésimo muchas veces, y a pesar de eso sigue subsistiendo, al igual que la Iglesia Catolica. Pensar un formato distinto para el papado conservando esa cualidad de estar sobre las razas, etnias, nacionalidades, estados no se debe perder ni esa ultima palabra en materias de fe que ha sostenido a la iglesia desde su fundación. Y esto que digo esta junto a las frases de definición de la Biblia (Colección incierta de libros ciertos, es decir solo sustentada en la tradición) y el «sola scriptura» (ya que cuando lo dice San Pablo no había Nuevo Testamento así que según eso debiéramos seguir siendo judíos y no estar discutiendo esto porque no existiría, las únicas escrituras eran las del AT)). AMDG

  12. aldo on 10 enero, 2017

    Ariel alvarez Valdez hace exegesis no como los protestantes que toman literalmente las Sagradas Escrituras, Francisco es un gran Papa!, el resto dejo mucho que desear!, quien cree en la Infabilidad Papal con la larga lista de errores que se cometieron en el pasado, y actuando como supremo pastor

  13. Jorge on 21 octubre, 2020

    No se puede opinar ante almas muy envenenadas solo les puedo pedir que lean la biblia pidiendo la guía del Espíritu de Dios ahí está la verdad de la Iglesia si quieren encontrar la verdad solo leyéndola me temo que no la encontraran pero si la combinan con la practica bendito sea el Señor.

  14. Jose Ricardo Rodriguez on 16 enero, 2021

    Estoy de acuerdo en la críticas que se la hecen al actor del escrito, y anexo, que a las citas bíblicas que èl acude, los lectores deben leer, antes y después, y se darán cuenta que el actor desvirtúa.

  15. Antonio on 3 enero, 2022

    Alguien sabría responderme una duda que tengo. No soy un experto en teología, pero como católico cada día estoy mas perplejo. Si bien es aceptado que cuando alguien comete herejía dentro de la iglesia es excomulgado. Que ocurre cuando es el propio papa quien comete la herejía, que podemos hacer al respecto? Gracias espero sus respuestas. Bendiciones!

  16. jose fernando on 14 marzo, 2022

    realmente yo creo en Dios, hay inumerables de circunstancias en donde he pedido y siento que se me ha escuchado, que seria muy ingrato y engreido al no reconocer que existe un ser supremo superior que tal vez no se manifiesta como quiseramos pero que si existe, lo que si cada vez estoy mas convencido es que los religiosos han perdido el camino que Dios les indico, solo basta ver la vida de los curas sacerdotes obispos arzobispos son sobreprotegidos al grado de perder de vista las necesidades humanas y siempre me pregunto que pasara cuando de verdad llegue Dios (comno catolico creeo en su segunda venida) ellos perderian todos sus privilegios y lo que creo que sucedera es lo mismo que cuando llego Jesus lo tacharan de falso profeta , considero que el papado se deberia de reconsiderar en su forma de como esta establecido

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