Copos de nieve al viento, caen desde su ahora, caen sobre su aquí. Cuando no hay ayer, cuando hoy es olvido, no hay con qué imaginar mañanas: hay sólo lo que siempre hay, hay este estar naciendo. Compartilo: Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X