Después de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del 14 de agosto, cabe reflexionar no a partir de hipótesis y especulaciones, sino sobre la base de una evidencia incontrastable: la sociedad ha optado mayoritariamente por este gobierno.
Ante los resultados, lo primero no es tratar de determinar el acierto o error de tal decisión. Porque este juicio sólo puede derivar de una adecuada comprensión de las razones que impulsaron a votar de ese modo.
En este sentido, y comenzando por las causales más inmediatas, podría decirse que en esta votación ha pesado el nivel de consumo de clases medias y altas, sumada a la sensación de protección que brinda a los más pobres la ayuda social. En un contexto mundial convulsionado, nuestro país presenta un panorama de relativa estabilidad, sin aparentes riesgos de crisis en el futuro inmediato.
Pero los motivos no son sólo coyunturales. Como señalaron recientemente algunos analistas, la mayoría de los argentinos está de acuerdo con las líneas maestras del modelo: estímulo al consumo, mayor intervención del Estado, no represión de la protesta social, la política de subsidios, juicio a los represores.
En un tercer nivel, más profundo, estos pilares de la política gubernamental están respaldados por una construcción ideológica que le da al actual gobierno una identidad fuerte. El kirchnerismo parece haber ganado una batalla cultural.
En contraste con esto, la oposición carece de una identidad definida y aparece fragmentada y desdibujada. Una de las razones de ello es que el discurso crítico no es suficiente cuando carece de una propuesta clara en cuanto al rumbo político, y una dirigencia que pueda ser percibida como idónea y confiable para llevarla a la práctica.
Teniendo en cuenta esto último, se entiende que la percepción de la corrupción, el desorden, el despilfarro, la mentira y el abuso institucional no hayan pesado significativamente en el momento del voto. No se trata de insensibilidad moral, sino del hecho crudo de que el catalizador adecuado para que estos factores adquieran verdadera relevancia todavía no ha aparecido en el horizonte político nacional.
Las elecciones primarias, si bien por su naturaleza no expresan necesariamente la voluntad última de los votantes, sí manifiestan una clara opinión, en este caso abrumadoramente mayoritaria a favor de Cristina Fernández de Kirchner, que tendrá que ser convalidada en las elecciones de octubre.
Por lo tanto, la atención de la ciudadanía deberá centrarse tanto en la figura presidencial como en la composición del Congreso, opciones varias que podrán ejercerse con el corte de boletas. Es clave la construcción republicana de una herramienta de control como debe ser el Poder Legislativo, sobre todo cuando parece desplegarse un escenario de partido único.
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Join discussionEstimados, los leo con frecuencia, pero me pregunto con mucho respeto, no son muy, pero muy gorilas?
No, la sociedad no se equivocó, hubo un fraude «más grande que una casa» como se decía antes. La cobarde oposición no obligó a abrir las urnas y contar los votos en la provincia de Buenos Aires. Si pierden en Capital, Santa Fé, Córdoba y Mendoza y ganan en las provincias semifeudales que representan menos de 1/3 del padrón, era esperable que hicieran fraude para justificar el «Cristina ya ganó» y que demos por hecha y terminada la elección de Octubre, en la que, de ser necesario, volverán a hacer fraude, porque si los que no fueron a votar o votaron en blanco, lo hacen por algún candidato de la oposición, a CFK no le dan los números. CONCLUSIÓN: La sociedad no se equivocó sino la oposición, que no sólo no tiene propuestas, sino que no tiene valentía para gobernar el país.
Como siempre acertado análisis de nuestra realidad, esta claridad con que Criterio desmenuza la actualidad la conozco desde los tiempos de Mons Jorge Mejía, no me sorprende y ayuda. Respecto al actual artículo y el resultado de las elecciones primarias del pasado 14 de Agosto no deja de sorprenderme, siempre es bueno mantener una cuota de sorpresa pues ello ayuda y afina el análisis, es sorprendente que como bien dice el editorial no haya influido en la sociedad las evidencias de corrupcion, el atropello de la institucionalidad, la falta de diálogo con la otra parte de la sociedad con pensamiento diferente, el despilfarro de ingentes sumas de dinero con fines discutibles hasta para el más acérrimo defensor del gobierno, el absoluto desprecio de la justicia cuando falla en contra de la accion gubernamental (recordar la inconsistente respuesta a los jueces del Director de la ANSESS y ni hablar del fiscal de la Provincia de Santa Cruz), la utilizacion política de los DDHH, y más. Luego de meditar al respecto creo que esto se explica por una característica de la sociedad argentina, por demas no muy fanática en el cumplimiento de leyes y normas, estamos acostumbrados a violar desde la Constitucion (recordar todos los golpes miltares de nuestra historia reciente desde el 55 al 76) hasta las normas de tránsito, el bienestar económico que se disfruta actualmente oculta cualquier duda ética e intelectual al respecto, pues de profundizar el análisis ya hemos pasado por esta bonanza y recordemos como terminan estas fiestas. Cuando se gasta mas de lo que ingresa, hay deficits que se cubren con deudas, en una epoca se cubrieron con préstamos que llevaron a la famosa deuda externa, luego los cubrió el ingreso descomunal de capitales con las privatizaciones , la descomunal deuda se arregló con el default y devaluacion, aun hoy disfrutamos de esto, hoy la deuda la tomamos con el pueblo argentino, vía bonos del tesoro argentino que se dejan en garantía de las reservas del Banco Central y otras fuentes de crédito , Alcanzará la soja, la industria automotriz y el turismo para solventar estas deudas? el tiempo lo dirá. Pero es muy probable que nos pase nuevamente lo mismo, pues hoy muchos argentinos no creen que con las mismas acciones se obtienen los mismos resultados y esos resultados ya los conocemos Ojalá estemos a tiempo de corregir el rumbo las posibilidades existen y más aun si en Octubre se confirman los resultados de Agosto, aunque tambien se puede profundizarlo
Diría que el kirchnerismo no ha ganado una batalla cultural. Viene ganando la gran confrontación interna que desde hace ya bastante tiempo dirime en las elecciones generales. No sabemos cuántos son los kirchneristas, aunque sí sabemos que a los originarios, se unen cada vez más adeptos, por convicción o por oportunismo. Estamos en la segunda gran pelea posterior a la era menemista. La primera se dio en 2003, cuando Néstor Kirchner no era todavía «K». Él -valga aquí el pronombre sin ninguna otra connotación que la gramatical-, no era kirchnerista cuando asumió en 2003; era simplemente el hombre de la oportunidad. Y la supo aprovechar para hacerse del poder. Se montó sobre el gran acontecimiento originario del peronismo y se dejó reconocer como el líder de la corriente reivindicativa de los setenta y no ganó hasta ahora tantas batallas culturales, como voluntades que a veces se adhieren y otras veces, las más, se entregan y se disciplinan porque la praxis les ha mostrado que fuera del movimiento que revive el acontecimiento, nadie posee identidad. Esto está en la filosofía de los filósofos del kirchnerismo, militancia a la que le vienen muy bien los términos peronistas de lealtad y conducción. Pero el kirchnerismo no se entronizó todavía en la cultura de los argentinos. La batalla cultural la venimos perdiendo todos y la seguiremos perdiendo hasta tanto se de el gran acontecimiento que haga posible la unidad, no en la uniformidad, sino en la diferencia.
De acuerdo , casi en todo. Lo que los Kirchner han logrado a mi modo de ver es , además del bienestar de la mayoría de población , una construcción cultural como nnigún gobierno anterior fue capaz de lograr, en virtud n entre otras medidas . de los juicios a los represores.
Es cierto que se debe tender a un escenario donde haya control sobre un poder que podría volverse casi omnímodo. Cómo se logrará esto , además del voto con corte de boleta, para que el actual gobierno no tenga mayoría absoluta en el Parlamento, es lo que me parece más complicado. Habrá que ser muy creativos.
Me sorprende que un comentario tan breve sobre las PASO incluya unas afirmaciones tan definitivas como las referidas a los motivos del voto a Cristina.
El recuento de los votos es indudablemente un dato material incontrastable, aunque su magnitud se revele sorprendente incluso para sus beneficiarios. Hasta ahí no habría cuestionamiento, más allá de las irregularidades verificadas, cuya magnitud también es dificil conocer con exactitud aunque menos dificil resulta confirmar su finalidad e intencionalidad.
Otra cosa, sin embargo, es sostener que «la mayoría de los argentinos estan de acuerdo con las líneas maestras del modelo…». No se indica cual es el sustento de una afirmación tan contundente, excepto la vaga remisión a «Como señalaron recientemente algunos analistas…»(???)
Hubiera sido tal vez más adecuado, referirse en un potencial más congruente con lo que efectivamente es, según mi parecer, es decir, una mera opinión o tal vez una hipótesis a confirmar.
Al respecto, son muchas también las opiniones que no atribuyen al resultado de las PASO el significado homologatorio del modelo. No obstante, cometerían el mismo pecado si pretendieran presentarlas como tesis verificada. Los motivos de la orientación y resultado electoral por ahora es una incognita y un desafío para los investigadores de las causas que orientaron el comportamiento electoral de los argentinos. Esta incognita parecer ser especialmente curiosa si se busca comprender los motivos de los sectores medios y altos, al menos hasta que algún estudio adecuado revele con mas claridad lo que hoy esta opacado, paradojalmente, por el sorprendente dato cuantitativo de las elecciones realizadas.
Si disponen de información suficiente que sustente lo que aquí se cuestiona, les agradeceré como lector de tan seria y prestigiosa publicación como es Criteio.
Saludos. Mario Federici
Me interesaría saber su opinión sobre como se explica la convivencia del triunfo de Macri en Capital para Jefe de Gobierno y de Cristina a nivel Nacional, y representando posturas ideológicas contrapuestas
Muy acertado el análisis. Debo felicitar al Consejo de redacción. A pesar de mi corta edad (23 años), puedo agregar un tinte más a este análisis objetivo del panorama político actual, y es el siguiente;
La ciudadanía ha elegido lo que le ha quedado para elegir, y a mi parecer, no va más allá de eso. Ante una oposición que mostró signos de ingobernabilidad, la decisión de elegir lo que para mal o bien es lo que hay, fue mayor y más acentuada. La oposición, sin ánimos de unificar criterios y haciendo exactamente lo mismo que le critica al oficialismo -cediendo a la codicia y hambre repentino de poder generando una partición más acentuada con, en ocasiones, hasta 3 o 4 listas por partido-, logró que la ciudadanía decidiese que la mejor opción, es la que muestra mayor liderazgo y un rumbo fijo que parece no tener fin.
Nadie se opondría a las afirmaciones del despilfarro de dinero y la alevosía con que se gastan fondos públicos. Y no le llamemos «fondos públicos», porque mucha gente cree que son fondos ajenos a los habitantes, y no es así; ES NUESTRO DINERO SEÑORES, EL QUE NO PODEMOS INVERTIR PORQUE NO HAY DESARROLLO, EL QUE NO PODEMOS AHORRAR PORQUE NO HAY CAPACIDAD DE AHORRO, EL QUE NO PODEMOS USAR SIMPLEMENTE PORQUE EL ESTADO TIENE OTROS PLANES PARA EL; ALIMENTAR LA BURBUJA QUE HAN CREADO CON UN BIENESTAR ESPECULATIVO QUE TARDE O TEMPRANO VA A EXPLOTAR Y LOS ÚNICOS DAMNIFICADOS VAMOS A SER NOSOTROS, QUIENES LES DIMOS EL PODER, Y CON ELLO, EL MANEJO DE LA CAJA Y EL DESTINO DE TODOS LOS HABITANTES.
Es difícil explicarle a la gente que crecimiento, no significa desarrollo no?. El crecimiento se da en forma casi natural. Desde el boom de la soja hasta el aprovechamiento de los mercados emergentes de CHINA e INDIA, América Latina tiene hoy una oportunidad genial para desarrollarse como nunca. Es increíble que nuestros vecinos latinoamericanos crezcan a un ritmo impensado, y la Argentina se conforme con los bajos niveles de crecimiento con que se está manejando.
No sabemos que futuro nos depara la política argentina, pero menos mal que hay otras cosas en que pensar, porque si la política fuera un todo, estaríamos condenados a muerte, y a una de las más crueles.
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Reitero mis felicitaciones al Consejo redactor,
Nicolás Honeker
Coincido que es de suma importancia la composición del Congreso, pero me pregunto si todos los que la votaron a la presidente en las primarias están conscientes del tema. Veo muy poco trabajo de toma de conciencia al respecto y me preocupa.
Este gobierno populista,al decir del sistema,cerrado por su oposición, ganó porque al dejar hacer, la ciudadanía se siente protegida, lo mismo ocurrió con el otro gobierno populista, pero abierto; en ambos casos el empresariado aprovecha ese dejar hacer sacando su ventaja.
Haciendo un balance, la ciudadanía como nación se perjudica más en ese dejar hacer de lo que logra, atomizándose en sectores que buscan su preponderancia y el manejo de la cosa pública en su beneficio.
Cuando el gobierno no es populista, no existe sensación porque está pensando en las cuentas y no en el vivir de la ciudadanía.
A río revuelto ganancia de pescadores: el ámbito empresarial vive colgado del gobierno de turno, arma empresas en función del negocio y produce en función del precio.
Lo que sería clave, a mi manera de ver, es la construcción de un poder de control integrado por ciudadanos, con la posibilidad de que cualquiera de ellos pudiera integrarlo.
Obviamente esta construcción tendría que lograr que esa protección que requiere la ciudadanía sea real y que no hubiese posibilidades de aprovecharse de ella por parte de qrupo alguno.
Esta construcción requiere la participación ciudadana de órganos institucionales que integren un todo y con un concepto ideológico del vivir de la ciudadanía y no de la ganancia del individuo que se propone esfuerzos y qe «sí» tiene que tener recompensas.
Esta recompensa no puede ser producto de aprovecharse de la seguridad de los ciudadanos, tiene que ser producto de la libertad de hacer.
El análisis de lo meramente institucional, con seguridad lo hizo al momento de votar, una pequeña parte del electorado, PEGO el slogan del oficialismo, «pensá en vos», «votá por vos», dicho de otra manera, que el futuro de tus hijos, de tu país, no pasan por lo que hagas hoy, mientras no te toque a vos lo de Candela. «Pensá en tu bolsillo», mensaje dirigido a todos sus dependientes en todos los niveles de cargo que ocupan desde quien recibe un plan hasta un Juez son todos del mismos nivel en esta idea de pensar en su bolsillo.
Es malo pensar por qué otros están por debajo de lo peor, debemos conformarnos con los peor.
Realmente me sorprendió gratamente la nota en el desarrollo del tema. Realmente el resultado del 14 de agosto nos sorprendió a todos. Soy autoridad de mesa en elecciones nacionales y provinciales desde hace mas de veinte años y colaborador en otras.
Vivo en la norpatagonia en Junín de los Andes osea que mi visión desde ese lugar se puede sumar a otras de otros lugares
A todos nos sorprenden lo aplastante de los porcentajes y he leído algún comentario en esta página sobre fraude y les puedo asegurar que es imposible. Se podría pensar en trampillas, vivezas,pioladas pero en estos tiempos se vota mas seguido y el pueblo creo, no se equivoca.
Para todos los sorprendidos habría que «controlarles» la profundización del proceso, que lo que está mal se corrija y se profundice lo que está bien.
Mas allá de los resultados hay que buscarles ocupación (trabajo y/o estudio) a un millón de jóvenes esa es la gran deuda, exigir que terminen los estudios, se capaciten y apuntar al desarrollo a través de la educación.
Tenemos que elevar el nivel de educación en todo el país y sacar a nuestra juventud de esa abulia que padecen.
Una última apreciación, al ser ex-porteño y a casi 30 años de irme de Bs.As. desde el interior se ven distintas las cosas. Como desarrollo no se puede tener una capital de mas de 3 millones de habitantes y el conurbano con 12 millones es ilógico y habla de que nunca se supo descongestionar la gran urbe y desarrollar todo el país como alguna vez pensó Alfonsín.
Les dejo al final este dato, los votos de toda la Patagonia estan en La Matanza y les sobran habitantes.
Eso no es un país que intenta desarrollarse.
Considero que vuestro análisis es incompleto ya que considero que han influido:
a) La política internacional de unión de países de América del Sur, la integración con Brasil, la independencia con respecto a los EEUU y el rotundo NO al ALCA.
Los países que dijeron NO al ALCA están creciendo dentro de la situación de crisis internacional.
México, por el contrario, está sufriendo la enorme crisis de los EEUU.
b) La independencia del FMI y la comparación con Grecia, Portugal, España e Italia que necesitan cumplir las pautas de ese Organismo.
c) La política de aumento presupuestario para el INTi, INTA, Consejo Nacional de Ciencia y Técnica.
d) La adquisición de los radares al INVAP con tecnología argentina .
Más del 50% de la población se siente que está recuperando el orgullo de ser argentino y latinoamericano y no quiere volver a la alineación incondicional con los EEUU de la década del 90.
Trabajo todo el día. No tengo un buen pasar. Tengo que trabajar 7 años más para poderme jubilar, si bien hace 4 años que cumplí la edad reglamentaria. Cuándo lo logre, si es que me dan trabajo hasta los 71, no superaré seguramente la jubilación que reciben quienes NUNCA HAN TRABAJADO y que me consta, por gente conocida que la obtuvo, fue entregada a diestra y siniestra sin control alguno de si el beneficiario, vivía en una villa de emergencia o un piso en Recoleta. No me gustan las dádivas, menos si son entregadas sin control.
No transo con la CORRUPCIÓN de éste ni de ningún gobierno que la practique y ampare.
No transo con la prepotencia, el clientelismo y la mentira, de la gran mayoría de quienes integran este gobierno, el Poder Judicial y el Legislativo.
Me repugna el enriquecimiento desmedido que surge de las declaratoria de bienes de quienes como unica tarea y mientras dure su mandato, sólo tienen que servir a la Nación.
Deploro la falta de patriotismo que veo en TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS, el EMPRESARIADO en general y gran parte de los GOBERNADORES.
No considero positivo que no se castigue los desmanes. Señores, que la policía sea apedreada sin poder defenderse, es humillante!!
Admiro a quienes, personalmente, a través de fundaciones, ONG, etc., trabajan o dan su apoyo económico en la formación académica, cultural, espiritual y técnica de carenciados para que en un corto tiempo, con un oficio, puedan encarar sus vidas. Lamento que ello sólo esté en manos privadas, pero SON ÉSTAS LAS QUE ME OCUPAN Y SOSTIENEN MI FÉ EN UN MAÑANA MEJOR.
Estimados:
He seguido atentamente las distintas opiniones que se formulan, en distintos ámbitos, respecto al resultado de las elecciones primarias, observando que del cuasi triunfalismo anterior a las mismas, respecto a que el Gobierno de Cristina Kirchner había entrado en franca declinación o desintegración – del cual reconozco que he sido partícipe -, se ha pasado a una total entrega o conformidad con la circunstancia que Cristina es la ganadora absoluta de los próximos comicios.
No estando de acuerdo con esta última postura, he tratado de reflexionar sobre los reales motivos del resultado de las referidas elecciones primarias, cuyas conclusiones quiero compartir:
1.- Un importante asesor de políticos estadounidenses me dijo una vez algo muy simple respecto a lo que debe buscarse en una elección, siendo su idea que la referida búsqueda debe centrarse en el voto indeciso. En efecto, según su criterio, un candidato tiene un porcentaje de ciudadanos que lo van a votar sí o sí, salvo que cometa una gran imprudencia. También tiene un porcentaje de ciudadanos que le van a votar en contra, haga lo que haga. Por ende, no vale la pena concentrarse en ellos demasiado y sí poner todas las fuerzas y empeño en el medio; o sea, en la captación del voto de los indecisos.
2.- Es claro que Cristina Kirchner cuenta, aproximadamente, con un 30% de votos favorable y otro 30% desfavorable – independientemente que esté atomizado -. Eso nos dejaría, también aproximadamente, un 40% de indecisos.
3.- El resultado entonces que arrojan las primarias es que Cristina supo captar el voto independiente, cuanto menos en un 50% – el 20 de 40 -, y la oposición, en forma individual, no pudieron captar más allá de los votos favorables con que siempre contaron, y algunos, caso Carrió, ni siquiera eso.
4.- La explicación que se brinda a esa captación es diversa y a mi juicio equivocada, motivo por el cual dudo que pueda revertirse, ya que como dijo Séneca, “para quien no sabe hacia donde ir todos los vientos son malos”. Es así que se menciona la existencia de fraude, que votaron por el plasma, por el cambio de vehículo, etc.
5.- En mi criterio la explicación debe buscarse en las propuestas de la oposición, y habiendo realizado ese análisis o búsqueda me llevé la sorpresa – mas que sorpresa confirmación de algo que no quería ver obnubilado por mi clara posición negativa hacia Cristina y el actual Gobierno – que en realidad la oposición mayormente no piensa ni tiene ideas disímiles o diferentes a las de Cristina Kirchner. O sea, todos están conformes con lo que hace Cristina, pero eso sí, afirman que van a ser más democráticos respetando las instituciones, y además que van a ser honestos o más honestos. En síntesis, van a hacer lo mismo pero mejor por ser o titularse como mejores personas.
Prueba de ello es que todos están de acuerdo con la estatización de los fondos de las AFJP – pese a la voluntad de la gran mayoría de los que estaban comprendidos en dicho régimen-, todos están de acuerdo con la estatización – no concretada – de Aerolíneas Argentinas, todos están de acuerdo con esa Aerolínea creada sin aviones y que nunca tuvo ni los tendrá, pero que tiene una gran cantidad de personal que no hace nada, todos están de acuerdo con Enarsa – monumento a la corrupción -, todos están de acuerdo con los fideicomisos, ninguno planteó, luego de retomadas las actividades del Congreso, desde el 1° de Marzo a la fecha, el tratamiento del presupuesto; tampoco nadie levantó demasiado la voz o manifestó abiertamente su descontento con el fútbol para todos. Ni hablar de encuadrar dentro de los crímenes de lesa humanidad a los cometidos por los ex – miembros de Montoneros y/o ERP.
En suma, el mensaje para el indeciso es que van a hacer lo mismo pero con una supuesta y eventual institucionalidad y decencia. A la luz de las experiencias políticas que hemos tenido en la Argentina, esa promesa es insuficiente y ello ha quedado demostrado en las primarias, donde el indeciso, siempre en mi criterio, sustentó su voto en la siguiente reflexión; “Para tener lo mismo, con promesas que no se si cumplirán y además que no me importan – a nadie le importa la corrupción salvo que le toquen el bolsillo -, voto a los que están y no asumo el riesgo con alguien que vendrá, el cual además nunca a demostrado mejor gestión o decencia que los actuales gobernantes”.
6.- Como no advierto que la oposición tenga la menor intención de modificar el sustento equivocado de su mensaje, en lugar de demostrar la crisis del Estado de Bienestar, el cual, dicho sea de paso, se encuentra en retroceso en todos los países del mundo, incluida recientemente Suecia, y de sus políticas, realizando propuestas serias, captadoras y realmente progresistas; por ejemplo, que van a volver a instaurar las AFJP (lo que reanimaría el mercado de capitales), si bien con un mecanismo de contralor que sea fiable (una comisión compuesta por diputados y senadores, etc.) respecto a las inversiones, cuotas etc., la eliminación de Enarsa, Aerolíneas Argentinas, Fútbol para todos, etc. y dar un destino a esos fondos para abonar el 82% móvil de las jubilaciones, una asistencia familiar mayor, etc. etc., lamentablemente no creo que exista una diferencia de votos en las elecciones de Octubre próximo.
La prueba más evidente de ello, es que todos los candidatos opositores únicamente hablan o tienen como propuestas tratar de evitar que la administración gobernante tenga mayoría en el Congreso. O sea, su único reclamo a la ciudadanía es el voto en contra de Cristina para evitar la homogeneidad y no para apoyar soluciones diferentes.
En concreto siguen sin advertir que la ciudadanía ha dado una prueba de tener mayor solidez y criterio político que los políticos opositores y/o sus asesores – le imputan liviandad en el análisis cuando no es así -, ya que si bien votaron a Cristina no lo hicieron por sus propuestas, sino por o ante la falta de propuestas disímiles por parte de la oposición. Y observen algo sintomático, tanto en las elecciones de Capital Federal, Santa Fe y Córdoba, votaron por candidatos que están en las antípodas del pensamiento de Cristina Kirchner. Como se explica eso frente al voto que luego le otorgaron a Cristina, en mayor o menor medida. Simplemente porque tanto Macri en Capital Federal, como Del Sel (verdadero ganador de Santa Fe) o De la Sota en Córdoba, plantearon propuestas o se los ubica en la realización de medidas contrarias al Estado de Bienestar en que se sustenta la actual administración.
7.- Cristina fue la única inteligente de todos, ya que dijo que los votos no son suyos y es verdad, ella es quien mejor sabe hacer una lectura política y por eso tiene claro que el 50% (independientemente de lo que exprese con fines publicitarios), no son votos que le pertenecen, sino un 30 o 35%, el resto es de indecisos. Pero también tiene claro, que con la carencia de ideas distintas por parte de quienes son sus opositores o pretenden oponérsele, tiene asegurada su reelección y muy probablemente en la primera vuelta, lo cual comparto pese a que votaré en su contra.
Sigo esperanzado en que los dirigentes opositores se reúnan y ACUERDEN entre ellos quién de los 4 ó 5 candidatos CEDEN sólo su candidatura máxima reteniendo a sus parlamentarios propuestos. La gran pregunta a esas cabezas: ¿prefiere CK o a XX que no es Ud.?
Los comentarios sobre el resultado de las primarias se puede deber a tantas cosas que prefiero no desarrollar ninguna hipótesis vs. las otras. Sí digo: si se juntan y acuerdan bajarse n – 1, ello deberá saberse con con mucha anticipación pues es el votante confundido quien tendrá que aceptar ésto o no . No imagino al Gobierno encontrar herramientas en tan poco tiempo como para destruir tal acuerdo de una casi Moncloa.
«…se entiende que la percepción de la corrupción, el desorden, el despilfarro, la mentira y el abuso institucional no hayan pesado significativamente en el momento del voto. No se trata de insensibilidad moral, sino del hecho crudo de que el catalizador adecuado para que estos factores adquieran verdadera relevancia todavía no ha aparecido en el horizonte político nacional.» No es sencillo sumarse a este razonamienbto quizás excesivamente economicista. En mi opinión los argentinos – como conjunto – no somos inmorales en las relaciones individuales, pero si a-morales en lo que es colectivo y por eso se puede pasar del «somos derechos y humanos» o de la gran fiesta del Mundial al aplauso al juicio a las juntas. La a-moralidad ( ¿ exceso del individualismo de origen ?) me parece que requiere algo más que una oposición conyuntural. Ese «algo más» lo expresó Alfonsín en 1983/4 al cumplir lo que había anunciado en concreto como candidato en relación a la anulación de la amnistía ( regla intocada desde 1930) y el juzgamiento por desapariciones, asesinatos, torturas, etc, en los tres niveles de responsabilidad que expuso públicamente. Eso no fue coyuntural y por eso, me parece, la a-moralidad no prevaleció. Cuando manda la a-moralidad triunfan los intereses creados y lo existente, que siempre es más concreto y seguro que las abstracciones vaporosas de opositores coyunturales.
A mi entender, hemos accedido a un liso y llano nivelar para abajo. Mirka Rudez
De las «líneas maestras del modelo» sólo influyeron en el voto de la mayoría de los que sufragaron por la Presidenta el consumo, los subsidios y la mayor intervención del Estado. En esto último, se igualan asalariados y empresarios socios del gobierno en la corrupción. La no represión de las «protestas sociales» es repudiada por la mayoría de la población, incluyendo a quienes la votaron, pero siempre pesa más la sensación de aparente bienestar, sumado al populismo y al nacionalismo exacerbados, a los cuales es tan sensible el alma argentina, sobre todo cuando puede comprar un poco. El juicio a los represores es indiferente a la mayoría de la población. No la votaron por la «no criminalización de la protesta» ni por la «política de derechos humanos», sina a pesar de ellas. Cuando la sensación de aparente bienestar cambie y nos toque la realidad, los ciudadanos pondrán en la balanza los otros elementos. Saben casi todos, por lo menos los que tienen algo de sensibilidad republicana, que no reprimir la violencia es injusto e inconstitucional, y que la «política de derechos humanos» es injusta por inequitativa, además de haber reabierto innecesariamente heridas cicatrizadas, lo que roza la mala praxis política. Espero que los que la votaron abran los ojos. Aunque sea a destiempo.
Criterio dice que las clases medias y altas viven bien, que las bajas se sienten protegidas y que hay un panorama de relativa estabilidad. Estas son muy buenas razones para elegir un candidato en cualquier parte del mundo, que nos faltaron demasiado tiempo en Argentina.
A pesar de una campaña mediática fortísima que procuró fabricarla no “percibimos” corrupción, desorden, despilfarro, mentira y abuso institucional del lado del gobierno. Seguramente no más que en la oposición y sin dudas bastante menos que en períodos anteriores cuando ésta fue gobierno. Criterio también reconoce que no hay ninguna “propuesta clara” ni una dirigencia “idónea y confiable”, lo que supongo basará en sus propias valoraciones y experiencias del pasado de estos opositores.
Mayoritariamente, los argentinos también estamos de acuerdo con el modelo de país que propone el gobierno, de modernización, industrialización, latinoamericanismo, redistribución, inclusión social y aceptación de nuestro pasado, aunque la descripción del artículo lo reduzca a un asistencialismo de subsidios y estímulo al consumo.
Los argentinos no nos equivocamos ni somos culpables de nada. La frustración de quienes esperaban otro resultado ahora quiere proyectar culpa sobre los que se “equivocaron” y una oposición que no tiene ideas ni personajes creíbles. No supieron construir un proyecto político, criticaron en tono altisonante desde su pretendida superioridad y así les fue. Es su responsabilidad haberse borrado de la reconstrucción de la Argentina.
Ahora la oposición busca erosionar, restar legitimidad y poder. Una revista publicitaba un artículo cuyo título era “Los heridos de las elecciones se suben a la ambulancia del Dr. Binner”. Convertirse ahora en “socialistas a la santafesina” es otro error, producto de no mirar las necesidades del país sino los propios intereses.
Desde que asumió Néstor Kirchner he escuchado vaticinios de toda clase de apocalipsis que siempre estaban a la vuelta de la esquina. Hoy es el peligro de “un escenario de partido único”, dicho en el habitual tono ominoso y premonitorio. Hasta ahora no ha ocurrido ninguna de todas las calamidades auguradas y desde dirigentes empresarios hasta varios premios Nobel y diez millones de argentinos sostenemos que estamos en buen camino. Pero estas opiniones no se leen en Criterio, no se toman en cuenta, se ignoran, no existen o “se equivocan”, aunque se publican en el New York Times y en otros diarios del mundo.
En la década del 90 en Argentina no se fabricaba nada, éramos un país parado, ocioso, moribundo. Hoy tenemos una Argentina que produce, no una que solo mueve papelitos en timbas financieras y se endeuda incontroladamente para beneficio de una minoría de súper ricos.
Lo que se llama despreciativamente “consumo” es el motor del empleo y el crecimiento industrial. ¿Es que nadie recuerda que la preocupación primera de los argentinos era la desocupación? ¿Las colas en los consulados? ¿Los comedores populares? ¿Tanto penetró el dogma neoliberal que borró la realidad de una miseria tan cercana?
Yo viví el cierre de fábricas e industrias y la desnacionalización del país, no necesito que me lo cuenten. Yo sé lo que significó la desocupación y la miseria para millones de familias en Argentina. Yo veo cuanto hemos avanzado, con bases sólidas, con trabajo e inversión, con obras que están a la vista, con producción y tecnología.
Hoy puedo verificar en todos lados que el bienestar alcanza a todas las clases sociales. Basta ver que comen al mediodía los obreros de la construcción y que ropa se ponen para volver a sus casas. Tienen trabajo, los sueldos alcanzan, todos están haciendo alguna mejora en sus casas, sus hijos estudian. No se compara con lo que ocurría a mediados y fines de la década del 90.
¿Qué hay que resolver todavía muchos problemas? ¿Qué hay errores que corregir? ¡Por supuesto! ¡Claro que si! Y por eso mismo tiene sentido votar a quienes iniciaron este camino, para que hagan lo que falta y para que lo puedan hacer mejor. Más de la mitad de los argentinos no nos equivocamos esta vez, ni lo vamos a hacer en Octubre.
Creo que el artículo explica muy bien; muchos no estamos en contra de las políticas del gobierno sino de cómo se hacen las cosas y de la soberbia en muchos casos; pero hay que reconocer que en los últimos años prácticamente no hubo anuncios antipopulares como pasaba anteriormente, en los que una cadena nacional significaba un golpe al trabajador.
Siempre fue y es estimulante y placentera desde el punto de vista espiritual e intelectual la lectura de Criterio, y el editorial actual lo prueba. Ya manifesté más arriba una visión del mismo, tambien leí detenidamente las que proponen el Sr Juan C Mac Donnel y el Sr Juan C Lafosse y de ambas tomo algún pasaje. Dice Mac Donnel «a nadie le importa la corrupción salvo que le toquen el bolsillo» y sobre ello gira a mi entender un eje fundamental para el análisis de la última elección. Que a tanta gente no le importe la corrupción es por lo menos grave. ¿Cómo puede no importar la corrupción? Cómo puede llevarse a cabo la gestión política, por definición el bien común, si está teñida de una pátina de corrupción. La corrupción es deshonestidad, es aprovecharse de dineros públicos para conveniencias y/o negocios personales, es enriquecerse a través de la funcion pública, es comprar más caro para obtener una mordida y tanto más, pero como digo en mi anterior análisis los argentinos nos debemos un serio autoanálisis sobre nuestras conductas tan livianas en el cumplimiento de leyes y normas, desde los golpes militares desde 1930 a 1976, hasta cómo se respetan las normas de tránsito. Y además hubo entre la oposición alguien que centró sus críticas en la corrupción y fue la menos votada: la Dra Carrió, y creo es sugerente. Dice también en otro comentario el Sr Juan C Lafosse, que no percibió ni él ni los votantes de Cristina «corrupción, desorden, despilfarro, mentira y abuso institucional». Es inquietante que pueda hoy discutirse el perverso manejo de fondos públicos que muestra el gobierno son tantos los casos que realmente preocupa que no sea visto como incorrecto, que no se condene el despilfarro de subsidiar a quien no lo necesita ni lo pide llama la atención que no se condene como abuso institucional los decretos de necesidad y urgencia para resolver situaciones sin urgencia ni necesidad. Sigue preocupando pues aunque en el pasado se ha cometido el mismo error ello no autoriza a repetirlo. También habla de otros logros fundamentales del gobierno, y entiende así el éxito rotundo obtenido, y vuelvo a preguntarme que si bien dichos logros son en muchos casos discutibles, es obvio que esa discusión cesa cuando tan alto porcentaje ha votado afirmativamente al gobierno, pero no cesa mi sorpresa y el desánimo por no centrar la sociedad la exigencia en la honestidad, creo es lo más importante que debe exigirle la sociedad a sus representantes.
Estimado Sr. Buceta,
No es que uno sea ciego y no vea que existe corrupción. ¡Claro que la hay! Siempre hubo y lamentablemente siempre habrá. Siempre tendremos que pelear por la honestidad, pública y privada.
No comparto que a los argentinos no nos importe la corrupción, creo exactamente lo que dije y tengo muy buenos motivos para ello:
«Seguramente no más que en la oposición y sin dudas bastante menos que en períodos anteriores cuando ésta fue gobierno. Criterio también reconoce que no hay ninguna “propuesta clara” ni una dirigencia “idónea y confiable”, lo que supongo basará en sus propias valoraciones y experiencias del pasado de estos opositores.»
La historia argentina está llena de casos de corrupción, no es que «ahora» aparezca ni muchísimo menos que sea «la peor». La corrupción tampoco es privativa del gobierno, yo creo que es mucho peor en otros sectores de la sociedad.
También veo, y es muy sencillo probarlo, que la «sensación de corrupción» se construye y dirige en función de intereses económicos a través de los medios de comunicación.
Hay cosas que no salen y otras que salen en las tapas durante semanas, no se para de hablar de un tema si creen que puede afectar al gobierno. Repito, esto no es una «opinión» se puede corroborar cada día.
La desaparición de Carrió no tiene que ver con su supuesta postura anticorrupción. Más bien con su descontrol verbal, su agresividad y actitud soberbia, mesiánica. Todos estamos hartos de sus denuncias mediáticas que nunca terminaron en la justicia y de acusaciones sin sentido, de ella y de otros como Duhalde con el tema del imaginario fraude. Estas cosas también son corrupción.
Un gobierno que comienza no encuentra tierra arada lista para sembrar, hay cientos de miles de funcionarios, en complejísimas estructuras que arrastran sus historias y personajes. ¡Acuérdese de la corte del comisario Nazareno! Sinceramente, no se puede «terminar con la corrupción» por un acto de voluntarismo, hace falta mucho tiempo, esfuerzo y desgaste de poder para lograr apenas disminuirla.
Cordialmente,
Juan Carlos
Cuando era joven estaba de moda decir que los pueblos nunca se equivocan. Pero los que tenemos una experiencia cristiana sabemos que así como nos equivocamos los individuos, también los pueblos se equivocan. ¿Acaso el pueblo de Israel no prefirió la libertad de Barrabás que era un «bandido» a la de Jesús, el Hijo de Dios, de acuerdo con el relato de Juan 18:39-40? Ahora bien, si aceptáramos que el pueblo argentino se equivocó al votar el 14 de agosto, ¡cuánto más lo habrá hecho en anteriores ocasiones, cuando eligió a quienes no pudieron o tal vez – lo cual sería peor – no quisieron impulsar la justicia social, tan fundamental en la convivencia dentro de una sociedad auténticamente cristiana! Puede que el pueblo se equivoque cuando asume una actitud pragmática y no reclama adecuados niveles de transparencia institucional. Pero también se equivocan quienes no aprecian las mejorías que han alcanzado los jubilados, los niños y otros sectores vulnerables de la sociedad. Jesús les dijo en una oportunidad a los dirigentes religiosos judíos de su tiempo: «Hay que practicar esto, sin descuidar aquello» (Mateo 23:23, «El libro del pueblo de Dios»). Siguiendo estas sabias palabras podemos decir que para lograr una sociedad como corresponde todo es importante, no sólo dentro de un aspecto determinado. Por eso, es bueno que sigamos deseando mejoras en lo que hace el gobierno actual, sobre todo si es reelegido, tal como pronostican casi todos los expertos. Pero que también valoremos lo que ha hecho bien y hagamos cada uno desde su lugar lo necesario para que la República Argentina en su conjunto, y no sólo algunos de sus sectores, pueda disfrutar de prosperidad integral.
Raúl Ernesto Rocha Gutiérrez
Doctor en Teología
Magíster en Ciencias Sociales
Licenciado y Profesor en Letras
Voy a opinar alrededor de algunas frases aisladas de los comentarios publicados, no puedo hacerlo en forma completa, así que me disculpo de antemano por sacar de contexto algunas ideas.
…el bienestar económico que se disfruta actualmente oculta cualquier duda ética e intelectual al respecto, pues de profundizar el análisis ya hemos pasado por esta bonanza y recordemos como terminan estas fiestas…
Es verdad que hemos vivido fiestas que pagamos muy caro, no cabe duda. Pero hay diferencias esenciales entre, por ejemplo, lo que ocurrió desde 1976 hasta el 2003 y lo que pasa ahora.
En aquel período la Argentina cerraba fábricas e importaba. Yo viví personalmente el cierre de varias empresas cuando Martínez de Hoz y Cavallo eran ministros. Cada vez más dependíamos de la importación y producíamos menos. La desocupación creció permanentemente y llegó a límites increíbles, llegando a ser la máxima preocupación de los argentinos.
Lógicamente, nos endeudamos ferozmente y llegamos así al quiebre del 2001 cuando se acabó la fiesta.
Ahora es muy simple verificar que la desocupación ha bajado a límites históricos, el empleo en blanco ha crecido más que proporcionalmente. Las industrias se multiplican y hay inversiones en todos los rubros. Basta ver las rutas cargadas de camiones y recordar que estaban vacías hace 10 años.
La deuda se ha saneado y tenemos reservas importantes, no bonos ni papelitos, billetes y activos en otras monedas extranjeras, oro incluso, que había sido vendido por Roque Fernández y Pedro Pou.
Tenemos mucho más control de nuestra economía, podemos encarar los desafíos mucho mejor que cuando solo nos quedaba aceptar las imposiciones del FMI.
…. vecinos latinoamericanos crezcan a un ritmo impensado, y la Argentina se conforme con los bajos niveles de crecimiento….
No opina lo mismo el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, entre otros. Se puede ver un artículo muy ilustrativo en el blog de Paul Krugman: http://krugman.blogs.nytimes.com/2011/06/23/dont-cry-for-argentina/
…Cuando el gobierno no es populista, no existe sensación porque está pensando en las cuentas y no en el vivir de la ciudadanía….
Populista es un adjetivo peyorativo en este caso. En democracia, un gobierno debe pensar en el bienestar de todos los habitantes del país. A corto y largo plazo. Y en especial de quienes más necesidades tienen.
….PEGO el slogan del oficialismo, “pensá en vos”, “votá por vos”,….
El centro del dogma neoliberal es el egoísmo. Curioso argumento para ser usado por un gobierno acusado de populista. Creo que hace alusión al contraste entre la “percepción” fabricada por los medios de que “todo es un desastre” y las realidades individuales que, según reconoce Criterio, son de bienestar y protección.
….No me gustan las dádivas, menos si son entregadas sin control. No transo con la CORRUPCIÓN de éste ni de ningún gobierno que la practique y ampare. No transo con la prepotencia, el clientelismo y la mentira, de la gran mayoría de quienes integran este gobierno, el Poder Judicial y el Legislativo….
No se trata de transar con la corrupción, hay que oponerse y combatirla activamente. Yo veo que a menudo se cae en una rara versión del “angelismo”, en el cual todos los opositores son perfectos, honestos, inteligentes y nunca mienten. En cambio, el gobierno todo lo hace con fines viles, aunque le salga bien. Craso error, fabricado por el sistema de medios que comanda la oposición.
…obnubilado por mi clara posición negativa hacia Cristina y el actual Gobierno…….la oposición mayormente no piensa ni tiene ideas disímiles o diferentes a las de Cristina Kirchner….
Es verdad, frente a una realidad positiva, no pueden oponer ideas y se limitan a decir que “son mejores” aunque sus historias lo hacen muy difícil de creer. Yo también creo que hay mucha gente obnubilada por los medios.
….demostrar la crisis del Estado de Bienestar, el cual, dicho sea de paso, se encuentra en retroceso en todos los países del mundo ….
Lo que ocurre no es esto sino que el neoliberalismo ha logrado deshacer estructuras de bienestar y transformarlas en negocios brutales. Puede verse excelente información sobre el tema, muy bien documentada en http://www.vocesenelfenix.com/ En particular ver el número 7 de la revista, que trata sobre la salud.
Simultáneamente, la desigualdad y la desocupación crecen y destruyen países, como puede verse ahora mismo en Europa y EEUU.
….hemos accedido a un liso y llano nivelar para abajo….
Sin duda, esta no es la opinión de ninguno de los desocupados del 2003. Definitivamente.
….muchos no estamos en contra de las políticas del gobierno sino de cómo se hacen las cosas y de la soberbia en muchos casos;….
En mi opinión, esta es una “sensación” fabricada por los medios. Pueden citarse muchísimas más actitudes soberbias de opositores que del gobierno, pero estas no tienen la misma repercusión. Puede verse el nulo impacto en Nación y Clarín de la desgraciada frase de Biolcatti sobre porqué y quienes votaron a Cristina.
…No imagino al Gobierno encontrar herramientas en tan poco tiempo como para destruir tal acuerdo de una casi Moncloa….
Tampoco Grondona, Biolcatti y Duhalde imaginaban este escenario en el 2009, hace menos de 2 años.
No es que sean muy buenos … ¡es que los demás son un desastre!
Hay que aceptar que el pueblo no se equivoca y si lo hace se rectifica con la lucha en lo cotidiano, en su ámbito, que no es desde el escritorio del poder ni los medios cypayos al servicio de la extranjería. Saludos a todos, Daniel
Estimado Sr Lafosse
Es estimulante la discusión surgida con el editorial de Criterio, creo y luego de analizar su contestación que es altamente probable que Ud y yo tengamos el mismo objetivo: el bien común y que atendiendo y respetando las leyes todos progresemos espiritual, social y económicamente, por ello centro mi discurso en la honestidad. Sin ella no es posible alcanzar tan altos objetivos y como Ud verá en mis opiniones yo no hablo de la corrupción sólo del gobierno, me refiero a la sociedad y transitivamente el gobierno, que sólo es parte de la sociedad pero la más visible y expuesta. También me parece insuficiente decir que siempre hubo corrupción, ello no justifica la actual. También creo discutible y subjetiva que la actual sea menor, a mí me da la impresión opuesta pero creo ambos pensamos que el objetivo prioritario es que desaparezca, pues sin corrupción y con las condiciones actuales es muy probable que sigamos mejorando.
Creo también estará de acuerdo conmigo que las políticas de subsidios y dádivas son insuficientes. Bienvenidas sean si sirven para paliar necesidades puntuales, pero creo que ya tendrían que ir siendo reemplazadas por trabajos genuinos y que cada uno pueda ganarse la vida por sus propios medios, quizás tengamos un panorama al respecto cuando el gobierno asuma un nuevo período.
Y no quisiera terminar sin alguna referencia a la Dra Carrió que, insisto, basó su discurso proselitista en la honestidad, la decencia y el combate al narcotráfico. Ud cree que la sociedad no atendió dichos reclamos por su intolerancia y agresividad, y puede ser…. pero le recuerdo que de las denuncias efectuadas por ella está hoy procesado el Sr Jaime, y si las demás no progresan es probable que la corrupción de la que hablamos antes también incluya a alguna parte de la Justicia
Con o sin Carrió creo que si la sociedad no encara el combate contra la corrupción en serio, nuestro futuro no es bueno, cualquiera sea el armado político que se haga
Un cordial saludo
Me surgen dos ideas. 1. A veces las cosas son más simples de lo que uno cree (algo así afirma Borges en un cuento). Podemos buscar muchas explicaciones sobre la victoria de Cristina, peo tal vez sea lo que parece y le escuché decir a Jorge Giacobe: «la ciudadanía decidió que el ciclo de los Kirchner no estaba terminado, a pesar de lo que medios y oposición venían diciendo». 2. Me parecen excesivamente categóricas las afirmaciones de la editorial «se entiende que la percepción de la corrupción, el desorden, el despilfarro, la mentira y el abuso institucional no hayan pesado significativamente en el momento del voto.» Entiendo que es difícil comprender el voto cuando no es favorable a la voluntad de uno, pero aquí se vuelve sobre la cuestión de cargar sobre el electorado que votó a Cristina, entre quienes me incluyo, una suerte de connivencia con los males que se mencionan, un espíritu muy pobre al respecto, sugiriendo que quienes tuvimos esa opción estamos a favor de ver la política en ese sentido (lo cual implica suponer que esas afirmaciones son totalmente ciertas) reforzando la hipótesis del voto «material», que le quita profundidad al buen análisis realizado.
Gracias, Sergio
Cada uno tiene su interpretación de lo que pasó. Se puede coincidir o no. Pero ya pasó, aunque personalmente no esté conforme. Por lo que me interesa el último punto de la nota referido a las elecciones de octubre próximo. Nos encaminamos a un escenario de partido único. No creo que se pueda tener demasiada expectativa en cuanto a un corte de boleta, que asegure la conformación del Congreso de modo que pueda ejercer el control del gobierno. Precisamente el gobierno ha rechazado la boleta única (aclaro la que se usó en Santa Fe, no la de Córdoba) porque impide el boleto irreflexivo y el efecto «arrastre», propio de la boleta sábana, de la que espera obtener rédito. Sobre todo ahora que la presidenta ha incrementado su ritmo de inauguraciones, tanto como es consciente de que logra seducir con su oportuna simpatía, la que vimos desplegar la noche de las elecciones primarias. Así como en su momento supo sacar beneficio de su viudez. Lamentablemente, y sin ánimo de ofender a nadie, los argentinos tienen poca memoria y no ponen racionalidad al momento de emitir su voto.
María Teresa Rearte
Estimado Sr. Bucetta,
Coincido con Ud. en que discutir es estimulante porque nos permite incorporar ideas nuevas y visiones diferentes. Aprecio el respeto que Ud. demuestra por sus interlocutores y por eso me permito “seguirla”.
No le quepa la menor duda que estoy en contra de todo acto de corrupción y que sostengo que la pasada no justifica ninguna actual. Posiblemente también convendrá conmigo en que no existe un “corruptómetro” que nos dé una medida precisa de un momento de la historia o de un grupo humano. Mucho tiene que ver lo personal en esta clase de evaluaciones.
No se puede ignorar tampoco el martilleo brutal de los medios opositores, que transforman un único hecho en decenas de tapas, cientos de flashes “informativos” y miles de comentarios, que si uno se fija bien tienen muy poca o ninguna sustancia, pero muchísimos “habría” provenientes de “fuentes” desconocidas. En su mayoría desaparecen sin más consecuencias que dejar una “sensación” de corrupción o inseguridad o la que más les convenga en ese momento.
Mi experiencia me enseña que la corrupción no depende de la ideología, capitalistas y socialistas no muestran grandes diferencias de honestidad, de modo que – sin dejar de tomarla en cuenta – prefiero centrarme en cuestiones de orden práctico.
A lo largo de estos últimos años las políticas sociales han perdido mucho del clientelismo que tuvieron a comienzos del 2000. En particular, la Asignación Universal por Hijo y su extensión a las mujeres embarazadas, además de tener un efecto importante sobre la salud y la educación no dependen de punteros, intendentes ni gobernadores como planes anteriores. Lo mismo cabe decir de las jubilaciones que les han permitido a muchas personas que no han tenido trabajos formales o simplemente no han tenido trabajo, tener un mínimo ingreso y cobertura de salud en su edad avanzada.
Podemos discutir si los subsidios al transporte, luz y gas pueden perfeccionarse para que no alcancen a quienes no los necesitan, pero en los niveles sociales bajos estos rubros hacen diferencias importantes y para mi lo prioritario es que ellos los tengan.
Hoy gracias a medidas de protección al empleo y la industria, la desocupación es muchísimo menor y sigue bajando, el empleo registrado crece y alcanza valores récord. La inversión en educación es la mayor de la historia argentina, garantizando un futuro mejor para los jóvenes. Fíjese desde donde partimos en esta etapa y donde estamos ahora.
Entre 1976 y el 2001 el sistema industrial argentino fue demolido. En el 2003, el empleo creció inicialmente a partir de la disminución de la capacidad ociosa de la industria, pero hoy en día las inversiones se realizan incorporando, lógicamente, equipos modernos que requieren menos mano de obra. Esto explica que el crecimiento del empleo sea más lento en este momento, pero sigue creciendo.
Nada es perfecto, pero estamos en un camino que no deja de lado a los que más lo necesitan, cosa que es una novedad en las últimas décadas en Argentina, como muy bien señala en su comentario Raúl Ernesto Rocha Gutiérrez. Sumemos voluntades y esfuerzos para que todo sea cada vez mejor.
Pero para sumar hay que dejar de lado las palabras que impiden el diálogo. Cuando el Editorial dice “la corrupción, el desorden, el despilfarro, la mentira y el abuso institucional” usa enfáticamente cinco adjetivos terribles que atribuye al gobierno. Así, el Consejo Editorial descalifica automáticamente a quién no opine como ellos. Las palabras no son inocentes, hieren y matan. Si Criterio dice estar a favor del diálogo, del consenso y de la institucionalidad no puede usar estas expresiones, es muy irresponsable por lo menos ponerlas todas juntas en la misma frase, desnudando un odio que no debiera existir.
Respecto de Carrió, no recuerdo si fue ella quién denunció a Jaime. Si tengo bien presentes sus declaraciones llenas de odio, de furia y descontrol en momentos como el de la muerte de Néstor Kirchner, que fueron de una bajeza moral inexcusable. También recuerdo las cajas que trajo de EEUU y nunca llegaron a la justicia. Todos los candidatos se dedicaron a hablar de corrupción, olvidando sus propias historias y la de sus partidos, pero Carrió llegó a extremos de ridículo de los que no se vuelve.
Cordialmente,
Juan Carlos
No sé si puedo coincidir plenamente con los comentarios ya sea a favor o en contra del actual gobierno en función de las internas pasadas. Lo que no puedo es dejar de disentir con el artículo del consejo de redacción que evidentemente es coincidente con el actual pensamiento de la Iglesia oficial respecto del oficialismo (valga la redundancia). Es inadmisible que esta revista esté alineada con el concepto de Biolcatti respecto a que la ciudadanía ha votado siguiendo patrones «pro-consumistas» y por una política de subsidios «capta-voluntades». Es de una ingenuidad inmensa por parte de Uds., periodistas (que pensé podrían superar su activismo político opositor). ¿Cómo definir de batalla cultural el éxito electoral, que implica una toma de posición de la ciudadanía en su conjunto por una propuesta a la que adhiere fundamentalmente con el sentimiento, ya que no es un voto «ciego» sino un traspaso de voluntad: «a vos hoy te creo»? No sé, pienso que no deben ser razones tan triviales como las que exponen en este artículo carente de templanza y de justicia. Los invito a entrar en redes sociales donde la gente se expresa con más cariño que fanatismo, con cuidado inclusive por el opositor; allí se puede leer entre líneas y no tan entre-líneas una adhesión a la voluntad más cercana a las Bienaventuranzas evangélicas, que a los simples y mezquinos «te apoyo porque me das». Y qué decir de ese afecto y confianza que todo dirigente debe sentir para estar en esa responsabilidad que la gente le ha confiado provisoriamente. Por último, no sé de ninguna denuncia que los dirigentes de esta revista hayan realizado por la corrupción, el desorden, el despilfarro, la mentira y el abuso institucional que mencionan como el más encarnizado de los diarios opositores, que por razones obvias se llamaron a silencio. Muy decepcionado con su publicación y van….. (seguramente son muy pero muy gorilas). Perdón si lo toman como una ofensa pero nunca más bien colocado el mote.
Estimado Sr Lafosse
Vamos acercando las posiciones, envidio sanamente su optimismo, optimismo que comparte la mitad de la sociedad argentina, yo tengo una posicion de esperanzado pesimismo, digo esperanzado pues como en tantas oportunidades anteriores me equivoqué, quizas ahora tambien me equivoque. En lo que concordamos es que si no hay un rudo y firme combate contra la corrupcion no hay buen destino e insisto combatir la corrupcion no sólo del gobierno sino de la sociedad y qué mejor ejemplo a la sociedad de un gobierno honesto.
Tambien creo que si el próximo gobierno no corrige los subsidios indiscriminados llamese transporte, energía todo lo bueno que pudo haber hecho a la necesidad inicial hoy se va transformando en una forma de vida que evita el trabajo personal, creo debe replantearse la conducta hacia los jubilados, por un lado les otorga aumentos y por otro se utilizan fondos del ANSESS con múltiples fines y no atiende los reclamos judiciales que normalicen las jubilaciones retrasadas, creo tambien no puede mantenerse la falta de diálogo con la oposicion pues ahora con el triunfo asegurado debe atenderse la opinión del otro, porque individualmente no tiene el apoyo mayoritario pero en conjunto representa la mitad de la poblacion, que no es poco y mucha vocacion de diálogo no veo y por ahora paro la queja ….
El tiempo dará o no la razon a su optimismo y ojalá no se confirme mi pesimismo. En 2 años retomamos el diálogo
Un cordial saludo
Estimado Sr. Buceta,
Lo que Ud. y yo estamos haciendo es dialogar, y superamos algunos desentendimientos simplemente aclarando en lenguaje sencillo nuestras opiniones. Estamos de acuerdo en que la corrupción es inaceptable, creo que también en que en alguna medida es inevitable y que afecta a toda la sociedad, no solo al gobierno.
Respecto de los subsidios, sin duda son perfectibles y mucho. No comparto en general su idea de que fomentan el abandono del trabajo. Personalmente conozco muchos que han conseguido trabajo y lo cuidan, pero a nadie que haya dejado un trabajo para dedicarse a vivir de los subsidios. Finalmente son sumas menores que apuntalan grupos familiares en áreas vitales como alimentación, educación y salud, pero no alcanzan para más que eso.
También veo permanentemente personas que por su historia y situación de exclusión no tienen la capacidad de conseguir un trabajo estable. En su inmensa mayoría son tercera generación de desocupados, con infancias absolutamente desprotegidas y violentas. Ellos merecen nuestro esfuerzo, si los católicos no hacemos la diferencia ¿quién podemos esperar que los ayude?
Los fondos de la ANSESS han sido bastante bien administrados y al permitir conservar empleos no solo han brindado rendimientos financieros razonables sino que han retenido contribuyentes. Tome como ejemplo el préstamo a General Motors. Comparado con el manejo especulativo (y ruinoso) que hacían las AFJP es un cambio muy positivo.
Sería deseable una mayor proporcionalidad entre los aportes y las jubilaciones, sin duda. Pero dar prioridad a los más necesitados es una opción que se puede comprender, sobre todo desde valores cristianos.
Como Ud. bien dijo, para bailar tango y para dialogar hacen falta dos. Sin duda del lado del gobierno hubo errores y malos manejos de algunas situaciones, pero me parece que aprenden rápido y hoy día claramente el diálogo lo imposibilita la oposición y sobre todo los medios. Mire la descalificación y agresión que Criterio mismo concentra en la frase central de este artículo. Al final terminamos dialogando Ud. y yo, que no nos ofendimos mutuamente.
En dos años habrá cosas que avanzarán, otras quizás retrocedan. Pero en la medida en que podamos escucharnos ambos podremos ver el mundo con más realismo. Y eso nos ayudará a mejorar nuestra querida Argentina y a ser más optimistas!
Cordialmente,
Juan Carlos
Coincido totalmente con vos José, que escribiste el primer comentario. No es tanta la frecuencia con que leo Criterio pero sí se nota que, al leer unos cuantos comentarios anteriores hay que reconocer que muchos quienes la leen responden al mismo gorilismo. Gracias a Dios nuestro Padre, seguirá lloviendo sobre buenos y malos, justos e injustos, peronistas-kirsneristas-cristinistas como yo y más de la mitad del país (como los bosteros a pesar de que soy de San Lorenzo), y los gorilas antiperonistas que esperan que el rejunte de la oposición sea una alternativa creíble. Rezo para que la Iglesia institucional no vuelva a equivocarse como en la España post República que creó el franquismo y como en la Argentina post Peronista que creó el Proceso de represión nacional.
Con cariño,
Héctor
Muchos en la sociedad se sienten cómodos con haber logrado un cierto desahogo económico. O con las ayudas sociales. Entonces pasan por alto el elevado grado de corrupción, la falta de calidad institucional, la pobreza, el llamativo enriquecimiento de miembros del gobierno, etc. Y quise dejar aparte la situación de los jubilados nacionales, con juicios ganados que no se pagan, y haberes muy bajos. ¿A nadie le interesa la situación de ellos? Recordemos que el gobierno nacional recurrió a fondos de los jubilados para cubrir otros déficits.
Otro punto sobre el que quiero llamar la atención es la situación de las provincias que no adhieren al kirchnerismo, sobre las cuales pesan elevadas deudas que la nación tiene por ej. con Santa Fe, sobre lo cual el gobierno santafesino ha recurrido a la Corte Suprema de Justicia de la Nación; pero nada se solucionó. ¿Hay o no justicia? Mientras tanto, por un acuerdo de la presidenta con la dirigencia kirchnerista liderada por el Sr. Omar Perotti, que se presentó a elecciones por fuera del kirchnerismo, pero ahora es su firme defensor, e irá como cabeza de lista de diputados así decidido por la presidenta, las intendencias y sectores productivos, etc. que se alinean reciben ayuda directa de la Nación, pasando por alto los canales institucionales de la provincia. ¿Es esta la democracia en la cual los argentinos quieren vivir, donde sólo cuenta el dinero que se gana o se recibe, pero no la situación de los otros, los exigencias éticas y los valores de justicia, solidaridad, respeto de las instituciones?
La presidenta baja a Sta. Fe a inaugurar obras; pero su gobierno no salda las abultadas deudas que tiene con la provincia. Sí lo hará con Cba., a cambio, salta a todas luces, de que el gobernador electo bajara sus candidatos y fueran los candidatos k.
¿Hasta cuando pensamos que se puede sostener una situación así? Incluso con provincias donde los gobernadores son reelectos una y otra vez? Se festejan los triundos kirchneristas en las provincias. Esto no es democracia. Cada vez se acumula más poder. Vamos a llegar a un punto de inviabilidad.
Amor a la Patria, solidaridad con los compatriotas, preocupación por la ética, etc. son valores que no interesan. Sólo importa estar consiguiendo un cierto bienestar económico, que no sabemos cuanto va a durar. Este no es el pais que yo al menos deseo.
María
Estimada María Teresa Rearte,
Francamente creo que las cosas son más complejas que dividir la política en corruptos y no corruptos. Como ya dije muchas veces, en todos lados y en todas las épocas hay casos de corrupción. Y esto no es una justificación, hay que luchar contra ella todos los días, pero sabiendo que es una pelea que nunca se va a acabar, porque los hombres somos imperfectos.
No encuentro ninguna razón para pensar que los funcionarios de este gobierno sean peores que sus competidores ni que este sea un momento peor que los anteriores, en ningún terreno. Corrupción, institucionalidad, diálogo, elija Ud. la variable que quiera.
El solo hecho de repetir en miles de tapas y flashes cualquier cosa que se atribuye, con o sin motivo, al gobierno no construye verdades sino «sensaciones» y «percepciones» que son en su mayoría falsas. Lo mismo que ocultar los hechos similares de la oposición o ignorar logros importantes.
Dicho esto, lo que a mi me importa verdaderamente es que este gobierno no ha dejado de lado a quienes más lo necesitan. Esto no es casualidad sino que es parte de un proyecto político que busca una mayor equidad, justicia y solidaridad en nuestro país. Con errores y fallas, por supuesto, que habrá que ir corrigiendo.
Cordialmente,
Juan Carlos
ME ENCANTO EL COMENTARIO DE JUAN CARLOS, LO APOYO TOTALMENTE
Los pueblos se equivocan, quienes tenemos algunos años ya lo hemos visto varias veces. Todos, no solo nosotros, la sensación de bienestar, adormece las conciencias y los valores. En fin, hay que pensar que siempre se puede cambiar y que algunos, al menos los suficientes para que la oposición exista en el congreso, van a votar responsablemente. Lo importante en ésta oportunidad es defender el sistema republicano.
Por otra parte no creo en los porcentajes que dio el gobierno y si creo que nadie se tomó el trabajo de hacer una investigación seria.
Me parece válida la opinión de Juan Carlos, si además de ocuparse de los que mas lo necesitan, se ocupara de que no hubiese corrupción, y si justicia, seguridad, educación y trabajo.
Estimada Luisa Ruiz Moreno,
Como ya lo he dicho antes, la corrupción no es privilegio de ningún grupo, político, empresario, editorial, etc. En particular, pensar que la actual oposición, política y corporativa, es menos corrupta requiere olvidar demasiada historia.
Este gobierno, a diferencia de los anteriores, removió a todos aquellos que la justicia imputó. No los dejó en sus cargos ni salió a defenderlos, una política que me parece mucho mejor que la de tantos casos ocurridos desde 1976 al 2003. Lamentablemente, la justicia no ha estado a la altura de las expectativas y los procesos se hacen largos e ineficaces.
Además, se ocupó eficazmente de que en Argentina haya justicia, seguridad, educación y trabajo. Todo es perfectible desde ya y es lícito suponer que otro lo hubiera hecho mejor o más rápido. Obviamente todavía hay mucho más por hacer, pero los progresos son demasiado evidentes como para ignorarlos.
Con todas sus rémoras, el sistema judicial ha cambiado mucho y para bien desde la época de Nazareno, la seguridad también ha mejorado enormemente y sobre esto hay datos ciertos (la «sensación de inseguridad» en cambio depende de los medios, que se esfuerzan por aumentarla), la educación tiene casi el triple de presupuesto que en el 2003 y sigue creando universidades, colegios y escuelas. En cuanto al trabajo, me cuesta creer que Ud. no advierta el enorme cambio que se ha producido para bien de los argentinos en el coeficiente de desocupación.
Efectivamente los esfuerzos mayores se han dirigido a quienes más lo necesitan, a diferencia también de lo ocurrido en las décadas anteriores, logrando lo que Criterio describe como bienestar y protección. Esto es muy bueno y absolutamente coherente con los valores evangélicos.
Además, las inversiones en infraestructura están a la vista: Ud. no sufrió cortes de luz, por ejemplo, a pesar del enorme aumento de los consumos y ahora, después de décadas de inacción, Ud. puede ir a Córdoba por autopista, ver a Itaipú generando a mucho mayor potencia y a la central de Atucha en vías de terminación. Esas no son obras electoralistas.
De modo que proponer que ingresen al congreso personajes que se parecen a los que solo lograron ponerse de acuerdo para bloquear y trabar el país creyendo facilitar así su acceso al poder, a mi no me convence. No han sido precisamente defensores de los valores republicanos.
Cordialmente,
Juan Carlos
Por lo visto el Sr. Juan Carlos Lafosse se dedica a responder a quienes no adherimos al gobierno nacional, en lugar de opinar sobre la nota de la revista Criterio.
No voy a ejercer la defensa de mis opiniones. No tengo por qué hacerlo. Pero el Sr. Lafosse explica la corrupción porque los hombres somos «imperfectos». Yo pienso que la relación del hombre con el bien es ardua. Pero no implica que con la frase «y somos humanos» se justifique el mal. Porque las personas tienen capacidad para el bien. El mal es una defección de su libertad. La corrupción puede no ser nueva. Lo que sorprende es la magnitud del fenómeno de la corrupción.
No he formado mi juicio sobre este gobierno con tapas de revistas (que no leo). O sensaciones o percepciones que me producen la lectura de los diarios, o la información (no los flashes) televisiva. Es mucho más que eso. Es el pensamiento crítico adquirido a la postre del ejercicio de la razón. Y del conocimiento de la realidad, en la medida que está al alcance de cada uno.
¿Le parece que el gobierno no ha dejado de lado a los que menos tienen? ¿Nada le dice la situación de los jubilados nacionales, a los que no se les reconoce el 82%, con juicios ganados e impagos? El gobierno estatizó los fondos de jubilados y es una medida que comparto, pero no comparto el destino que dio a esos fondos. Está bien que se haya dado alguna ayuda a quienes menos tienen. Pero eso es como decir «hagamos algo para que nada cambie», mientras el país está envuelto en el descrédito porque ni los organismos internacionales creen los números que da el gobierno. Mientras estamos envueltos en escandalosos casos de corrupción. Y la fortuna de los miembros del gobierno crece de manera asombrosa. Incluso se aconsejó no apostar al dólar, pero la presidenta tenía parte de su patrimonio en dólares. Etc. etc. etc.
Un gobierno, Sr. Lafosse, está para conducir a su pueblo a metas superadoras, no para acrecentar poder, sometiendo a las provincias, e insistiendo con re-elecciones,como ocurre en Tucumán, Formosa, etc. O reformando la constitución para ser re-re-electo como sucede en San Juan. Así no hay democracia, tampoco hay república.
Estimado Sr. Lafosse: dediqué mi vida a la docencia, principalmente universitaria, entre otras cátedras, a la de Ética. Me pregunto ¿cómo hacen mis colegas docentes para enseñar Formación Ética y Ciudadana a los adolescentes, en medio de esta situación que vive el país?
Si le parece que el gobierno hace tanto por los más necesitados, le sugiero amablemente interiorizarse de la tarea de promoción humana y social llevada a cabo por la Iglesia Católica en las regiones más necesitadas del país. Hace pocos días, el 11 y 12 del cte., se llevó a cabo la Colecta Nacional Más por Menos. Los obispos de esas diócesis necesitadas saben lo que son las necesidades del pueblo. Lo saben quienes colaboran con ellos.
Le concedo que, lamentablemente, no hay una oposición que logre interesarnos. Excepto la nueva fuerza liderada por el gobernador de Santa Fe, que es muy reciente y carece de estructuras partidarias suficientes.
Con la misma amabilidad, quiero decirle que no estoy de acuerdo con las metodologías de campaña de algunos opositores, que llaman a la Sra.Presidenta «la Señora», o tienen expresiones descalificatorias. Habrá notado que el Dr. Binner no actúa así. Para mí, aunque disienta con el gobierno nacional, la Dra. Ferández de Kirchsner, es la Sra. Presidenta de la Nación.
Lo saludo respetuosamente.
Prof.María Teresa Rearte
Yo veo en los comentarios el argumento de que el bienestar y la protección social son la razón para el masivo voto a Cristina en las PASO y no puedo más que preguntarme si los gobiernos no existen precisamente para eso: dar bienestar y protección a todos y muy especialmente a quienes menos tienen. ¿Qué otro sentido puede tener un estado si realmente tenemos valores cristianos?
Desde este grupo la visión es que los que votamos a Cristina somos idiotas que no vemos o corruptos que aceptamos toda una sarta de vicios y males que no se analizan, basta con declamarlos porque “todos saben”. Encima condimentarlo con unas gotas de viudez para “explicar” que además somos “sentimentales”.
¡Por favor! Abrir la ventana y dejar entrar aire nuevo, mirar afuera y escuchar, leer otras cosas. Nada ni nadie es perfecto, pero estas actitudes cierran al diálogo y no permiten entender la oportunidad que tiene nuestro país en este momento ni la complejidad de la realidad global en que nos movemos.
Quedarse en un rincón quejándose y criticando no es amor a la patria ni solidaridad ni ética, es borrarse de la construcción de la Argentina.
Este es el problema que tienen quienes votan por la presidenta de la Nación y los gobernadores que son supuestamente sus partidarios. Ver, por favor, cómo se construye la Argentina en Formosa, en Chaco, y así sucesivamente.
Y enterarse, por favor, de la realidad. Cuál es realmente la situación económica.
Y comprender que la libertad es esencial para la vida de las personas. Muchos, media Argentina, no acepta el pensamiento único. ¿Se dan cuenta lo que es «uniformar» todas las provincias al «ritmo» del gobierno nacional? Someterlas. Enterarse cuanto aporta Santa Fe y qué recibe.
Hermes Binner debe ser el único gobernador que dejará el gobierno al concluir su mandato como gobernador. Y esto estaba decidido así, sin reforma alguna de la Constitución provincial, antes de que se postulara para las elecciones presidenciales.
La razón de ser de la comunidad política es el bien común, no el beneficio personal de quienes nos gobiernan. Reafirmo mi pensamiento de que se necesita ética ciudadana y pública. El fenómeno de la corrupción alcanza niveles nunca vistos. Quienes amamos la libertad y la justicia, no desertamos de nuestras ideas. Y no votaremos por la reelección de la presidenta. Felizmente es así. Tampoco imponemos ni queremos silenciar el pensamiento ajeno, como está ocurriendo en el país.
Con relación al mensaje de la Sra. María Eugenia Fonseca Guecha, que adhiere al comentario del Sr. Juan Carlos Fonseca, referido al que yo formulé, sería interesante que ella hiciera el esfuerzo intelectual de argumentar en favor de este gobierno y en contra de quienes somos oposición. Demasiado esfuerzo nos representa vivir en la Argentina de los Kirchner, a quienes no claudicamos de nuestras ideas y miramos más allá de nuestra propia experiencia. El tiempo, a posteriori de las elecciones presidenciales, demostrará el acerto de mis apreciaciones. Desgraciadamente será así. E invito a los adherentes de este gobierno a interiorizarse de la situación del Chaco, la crisis humanitaria de El Impenetrable, en la provincia gobernada por el Sr. Capitanich, que dedicó su triunfo a la Sra. Presidenta.
De corazón, quisiera estar equivocada; pero la realidad me impide vivir de la ilusión. Y la responsabilidad social me impide desentenderme de la realidad del pueblo argentino, de la cual trato de informarme.
Prof.María Teresa Rearte
Estimada Prof. María Teresa Rearte,
Sinceramente no me dedico a responder comentarios sino que intento generar un diálogo que nos permita a todos – a Ud. y a mí – enriquecer nuestra experiencia. He opinado sobre este editorial el pasado 5 de Septiembre y Ud. puede ver que también he dialogado con el Sr. José Buceta a través de esta página, ya que Criterio no facilita hacerlo de otra forma. Se pueden encontrar mis opiniones sobre algunos de los temas de su comentario en este intercambio.
Personalmente no creo que los muchos cambios producidos en la sociedad en beneficio de quienes más lo necesitan se hayan realizado para que nada cambie. Solo haber introducido la idea de la necesidad de equidad y justicia para que un país funcione es algo que diferencia enormemente a este gobierno de los anteriores, que no cambiaron de hecho nada en favor de los más pobres.
La campaña mediática hasta las PASO se basó en fabricar una realidad deprimente, llena de pobreza, inseguridad, descrédito y corrupción: “un desastre”. Los argentinos vieron el choque entre esta imagen y sus vidas cotidianas y votaron en consecuencia. Ante este golpe, ahora los diarios y los políticos “descubren” que no todo está mal, que hay muchas medidas acertadas, que “hay que controlar” y buscan candidatos menos desacreditados. En mi opinión, Binner es una persona respetable pero hasta ahora no he podido ver un proyecto político consistente detrás de él.
Los acuerdos políticos se hacen, en momentos y circunstancias diferentes, entre personas que se dedican – y viven – de la política para armar estructuras como la que deberá generar el socialismo santafesino si quiere jugar a nivel nacional. Coincido con Ud. en que algunos huelen mal, tanto en el oficialismo como en la oposición.
Finalmente, el federalismo en Argentina es algo muy complicado, las constituciones provinciales en general dan un poder enorme a los gobernadores y tenemos algunas realmente feudales. Sin embargo la historia nacional es unitaria y en muy buena parte por eso seguimos teniendo las mismas regiones postergadas y pobres de hace 100 años. Quizás un periodo de relativa estabilidad política permita encarar mejoras en la ley de coparticipación federal y acelerar su desarrollo.
Cordialmente,
Juan Carlos
Hechos no palabras. El gobernador Binner de Santa Fe presidió la última Asamblea Ciudadana de la región 3. Y agradeció a quienes además de votar, creyeron en la participación. y tomaron parte en estas asambleas. Como se sabe Binner dejará su cargo el 10 de diciembre.
Pero además me congratulo por todo lo que hizo por los docentes: les dio una ley de paritarias que no tenía el sector. Tienen los sueldos docentes más altos de todo el país, después de T. del Fuego. Se titularizaron más de 20.000 docentes. No se les descuentan los días de paro, cuando no obstante, protestan. E insiste en la necesidad del diálogo.
Como éstos podría citar otros logros de la gestión del gobernador Binner en Santa Fe, sin ninguna denuncia por corrupción. Hermes Binner, como digo siempre, no necesita asesor de imagen. La suya es la imagen de un médico, un político honesto, preocupado por la salud y la educación, por la cultura. Y un enorme aprecio por el trabajo de los productores de su provincia. No se limitó a quejarse cuando se produjo el conflicto del gobierno central con el campo. Sino que ofreció propuestas al gobierno de la presidenta, que como es obvio no se tuvieron en cuenta.
Para la presidenta existen las provincias porque existe la Nación. Nosotrros pensamos diferente, en términos de federalismo, son las provincias como Santa Fe que aportan para el progreso de la Nación. Y sin embargo no son tratadas como corresponde.
Hay que estar dispuestos al cambio. A superar el bipartidismo cuyos resultados ya los conocemos, porque han tenido reiterads oportunidades para gobernar, y ya veremos lo que viene cuando pasen las elecciones y se modifique como ya empezó a modificarse el escenario internacional.
Como docente aprendí a mirar y enseñar a mirar hacia adelante. A aquilatar la ética como directriz de la vida. A ella dediqué muchos esfuerzos. Y la juventud no me ha defraudado.
Un atto. saludo.
Prof. María Teresa Rearte
Dice el Sr Juan Carlos Lafosse, respondiéndome a mí, que el gobierno nacional no ha dejado de lado a quienes más lo necesitan. Porque tiene un proyecto que busca mayor equidad, justicia y solidridad. Insisto sobre sus dichos para proponerle un solo ejemplo. El de los jubilados. El gobierno nacional no quiere ni tratar el tema del 82 % a los jubilados. Mientras tanto, gasta más de lo que le ingresa. ¿Cómo amortiza el déficit? Sacándole dinero a las Anses. Y a cambio deja un pagaré. ¿Ese es el proyecto nacional? Tapar agujeros con fondos que debieran ir a aquellos a quienes corresponde: los jubilados nacionales. Hay personas que no tenían todos los años de aportes. Pero esas personas debieron luego pagar uno a uno los años que les faltaban. Estoy argumentando con datos concretos, no lamentándome en un rincón, como él dice.
Sigo dando datos concretos: la Nación le debe a Santa Fe 8.000 millones de pesos, que están reclamados ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Agotada la vía administrativa, Santa Fe tuvo que recurrir a la justicia. En eso está, esperando. ¿Sabe Ud. sr. Lafosse todo lo que Santa Fe podría hacer con esos fondos que la Nación le adeuda? Viviendas, conexiones ferroviarias con los puertos, acueductos, infraestructura.
El gobierno santafesino se ha preocupado mucho por el norte postergado de esa provincia. ¿Sabe lo bien que le vendría a S.Fe que la Nación le pague lo que le debe?
El Dr. Binner es el primer gobernador socialista. Pero además su figura resalta es un contexto donde la mayoría de los gobernadores están alineados con el gobierno central. Y otros, son de otro partido, como los radicales, pero radicales K. ¿Se da cuenta? ¿radicales K, qué son, radicales o kirchneristas? Otra cosa, el IPEC (Inst.Prov.de Estad. y Censos) es un referente de confiabilidad. Por esto y mucho más voy a seguir sosteniendo que en algún momento se va a evaporar la Argentina virtual construida por el gobierno, con tanta cadena nacional. Y muchos se van a encontrar con la Argentina real. Y voy a seguir sosteniendo que Hermes Binner es realmente una opción válida en el contexto electoral nacional.
Amablemente, le digo, me gustaría conocer qué datos puede aportar para corregir mi pensamiento político. Soy de las personas que no nos quedamos quejándonos en un rincón. Pero tampoco claudicamos de nuestras convicciones. Las que no encontramos expresadas por el gobierno nacional. No votare a la Sra. Presidenta.
Prof. María Teresa Rearte
Claro que se equivocó la sociedad. Y lo digo cada día con mayor conciencia . Y luego de cada visita de la presidenta a Santa Fe, que se ha vuelto habitual antes de cada elección. No obstante, también envía sus ministros. Y ha implementado un acuerdo para otorgar beneficios, que no pasan por las instituciones de la provincia, sino por sus seguidores. Mientras tanto no le paga a la provincia lo que le adeuda, no obstante estar reclamada la deuda en la Corte SUprema de Justicia de la Nación. Es una afrenta no sólo para el gobierno y las instituciones de la provincia, sino para quienes vivimos en esta provincia y hemos votado por el gobierno del Dr. Binner.
Esta situación pone en evidencia que el gobierno nacional no sabe cómo socavar la fortaleza del gobierno provincial, y en particular al Sr. Gobernador de la Provincia, al que por lo visto no le perdona que se haya decidido postularse como candidato a la presidencia. Y tenga acreditado un prestigio y honestidad como hombre público, sumado a un plan de gobierno. Y poder de convocatoria. Es el único candidato que como se podrá apreciar a la presidenta le interesa combatir. A los otros no les presta atención. Lo más probable es que ella gane las elecciones. Pero está en los argentinos tomar la decisión de acompañar a Hermes Binnes como el único candidato con posibilidades de posicionarse. E instalar una alternativa en la Nación. Ya vimos a lo que nos ha conducido el bipartidismo, del cual las elecciones en la provincia de Río Negro son una muestra elocuente.
Pido a mis compatriotas reflexionar. Y decidir en conciencia. Cuando esta euforia pre-electoral haya pasado y se vaya viendo cuál es realmente la situación del país, ya será tarde. Y no quedara otra cosa que hacer que ver y padecer el desastre, la ruina a la que este gobierno inexorablemente nos lleva.
María Teresa Rearte
Sr. Juan Carlos Lafosse: En S.Fe la Constitución no permite la reelección del gobernador. Y éste no ha buscado reformarla para ser re-electo, como hacen otros. El Dr. Binner dejará su cargo cuando acabe su mandato.
Felizmente no estamos gobernados por un señor feudal. Estamos muy lejos del unitarismo del gobierno central.. Queremos un país federal. Es mucho lo que S.Fe aporta a la Nación. Y es poco el retorno. Incluso es mucho lo que la Nación le adeuda a S.Fe.
Pensamos diferente. Y yo veo realidades que usted las ve diferente. ¿Para qué insistir con nuestras diferencias? Respetuosamente.
Prof. María Teresa Rearte