La retórica política del actual gobierno nacional ha traspuesto el término “secuestro” de su escalofriante realidad literal al terreno de la metáfora, con una aplicación decididamente menor: el “secuestro de los goles”. Por qué no, entonces, jerarquizar la metáfora, aplicándola a una realidad inmensamente más importante: la función de la verdad y la veracidad en la vida social. En este sentido, asistimos hoy a lo que se podría llamar “el secuestro de la realidad”, que se viene perpetrando gradualmente a lo largo de los últimos años, tergiversando estadísticas, impidiendo el acceso a la información pública, sustituyendo la transparencia republicana de los actos de gobierno por un sistemático secretismo, desmantelando mecanismos de control, evitando el intercambio con la prensa libre, dilapidando ingentes recursos públicos en propaganda política partidaria, verticalizando hasta el extremo los procesos de decisión, y construyendo relatos que omiten o disfrazan los aspectos más básicos y visibles de la realidad. Todo ello tiene un fin claro: el monopolio discursivo, la imposición de una interpretación única y última de la realidad, la difusión con los medios del Estado de una ideología con visos de religión laica, vitalizada por la confrontación permanente. Este propósito encierra, de modo por ahora virtual, una indisimulable violencia: si sólo una voz tiene derecho a hacerse escuchar, a saber, la que resuena a través del micrófono presidencial con el respaldo de todo el poder, las restantes deben llamarse a silencio o transformarse en meros ecos de aquella fuente original de sentido.

Pero el monólogo “desde lo alto”, agresivo y autoritario, escapa inevitablemente al control de quienes lo generan, y se expande en todos los sectores de la sociedad y en distintas direcciones, desgarrando fibra a fibra el tejido de la amistad social, y produciendo un vacío de diálogo y de comunicación que es ocupado invariablemente por la confrontación de poderes fácticos. Los reclamos ya no se canalizan en el debate público orientado a su composición, sino que se expresan directamente en medidas de hecho, cada vez más prepotentes, arbitrarias, y desconsideradas para con los legítimos derechos e intereses de otros. Medios de transporte paralizados a expensas de millones de usuarios, huelgas “preventivas” o de presión en el curso de negociaciones salariales, cortes sistemáticos de avenidas y autopistas vitales, bloqueos de fábricas, por poner sólo algunos ejemplos de lo difícil que nos está resultando a los argentinos vivir en sociedad.

Sin duda, en fenómenos como éstos son reconocibles los “demonios” de nuestra cultura, que no son monopolio de un gobierno, un partido o un sector social, pero también es cierto que una responsabilidad especial corresponde a las autoridades que, luego de invocarlos en su provecho, se transforman en víctimas de su propio aquelarre.

Nada podría ser más ilustrativo de esta situación que la catástrofe ferroviaria de Once. Ante los 51 muertos y más de 700 heridos, la reacción presidencial se inició con un silencio prolongado e inexplicable, seguido de un discurso encendido, solipsista y autoexculpatorio, para concluir con una módica e incruenta liturgia de expiación: el inconfesado pedido de renuncia al Secretario de Transporte. Nuevamente el secuestro de la realidad: difícilmente, en el estado actual de las instituciones, pueda indagarse seriamente la verdad acerca de la oscura trama de los subsidios, la corrupción de los empresarios o la impericia de los organismos de control. Lo más probable a esta altura es que el descalabro del sistema ferroviario que esta tragedia puso de manifiesto quede oculto bajo el rótulo inocuo que la presidenta le asignó: “una asignatura pendiente”.

52 Readers Commented

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  1. Juan Carlos Lafosse on 9 abril, 2012

    En el primer párrafo se cuentan una docena de imputaciones al gobierno nacional – que los autores presentan como “verdades” – que tendrían el supuesto fin de imponer un “monopolio discursivo”. A continuación, acusan al gobierno de “monologar desde lo alto” en forma “agresiva y autoritaria”, para impedir el diálogo y la comunicación.

    Como demuestra su tono inflamado, este editorial está escrito “desde lo alto y en forma agresiva y autoritaria”, con lo cual efectivamente impide el diálogo y la comunicación, exacerbando lo peor de un “pensamiento único” antiguo, que solamente ve males en una realidad compleja, con sus problemas, avances y retrocesos.

    Realmente los autores parecen creer que construir un relato es una novedad en la historia, algo que solo intenta este gobierno, que la oposición no ha usado y usa recursos incluso peores y que “el poder” y las culpas solo están en manos del ejecutivo electo.

    Como es habitual, tampoco podía faltar la mención a los demonios de “nuestra” cultura, desconociendo la historia y la actualidad mundiales. Uno espera más de Criterio.

  2. Estoy de acuerdo en lo fundamental. Recién nos estamos enterando de la renuncia del fiscal Esteban Righi, un hombre al parecer irreprochable , debido a denuncias en su contra realizadas por nuestro vicepresidente Amado Boudou. Siento que deberíamos hacer más cosas para tratar de evitar la catástrofe, pero no sé bien qué, salvo repetir y repetir que no debemos permitir qeu se instale un discurso ya no hegemónico, sino con la pretensión de ser la única verdad.

  3. Luis Alejandro Rizzi on 10 abril, 2012

    Comparto íntegramente el contenido del Editorial.
    En mi opinión la cuestión argentina es netamente “cultural”, o sea, no tenemos un sistema de ideas para ponderar valores y calificar conductas. Diría, parafraseando a Ortega, que no tenemos ni hemos tenido un sistema vital de ideas. No hemos sabido generar la profesión de “mandar”, nuestras elites no han sabido mandar, esa exquisita mixtura conformada por “convencer y obligar”.
    También diría, siguiendo a Ortega, que no hemos sabido buscar un “saber” que no es lo mismo que tener conocimientos de algo o sobre algo. Precisamente la “cultura” es un “saber”, un “saber” amplio y profundo sobre la existencia y la esencia de la vida.
    Cuando se carece de cultura lo que no quiere decir ignorancia, -están los “sabios incultos”-se pierde la perspectiva de la vida y entonces se hace difícil discernir entre las necesidades. Cuando se pierde esa perspectiva se desea todo al mismo tiempo sin distinguir en los medios. Es el punto en que la gente se convierte en “oportunista”.
    En una de sus acepciones “perspectiva” significa: “Visión, considerada en principio más ajustada a la realidad, que viene favorecida por la observación ya distante, espacial o temporalmente de cualquier hecho o fenómeno”.
    Esa distancia que favorece la observación es precisamente “el saber cultural”.
    Creo que viene a cuento lo que dijo Vaclav Havel en su discurso de año nuevo a fines del año 1989 “…En el día de hoy, nuestro peor enemigo está representado por nuestros propios defectos-la indiferencia por los asuntos de la comunidad, la vanidad, la ambición, el egoísmo, las pretensiones personales y la rivalidad-. La batalla principal aun nos espera en este campo”.
    Es lo que llamo “saber cultural”.

    La vida se vive a partir de la cultura que es lo que nos diferencia de la vida animal.
    El hombre aprovecha o debería aprovechar lo que hizo el hombre anterior, el animal siempre vive a partir de su propia experiencia, podrá tener instinto, podrá incluso pensar, pero carece de la posibilidad de hacer perdurar su cultura. No puede transmitir lo que sería “su saber”
    Solo la cultura, lo reitero, nos ayuda y nos forma para poder determinar la importancia o el valor de lo “valioso” valga la expresión, o dicho con más simpleza el valor de las acciones y de las cosas, para saber cuáles son las más estimables o deseables.
    Los argentinos carecemos de un sistema vital de ideas y eso lo experimentamos con solo salir a la calle y ver cómo se transita y circula, ver la suciedad en las calles o el destrozo de todo lo que es público.
    Parecería que nuestra cultura es sinónimo de “desaprensión”, de falta de escrúpulos…
    Me preguntaría ¿ Hay una argentina invisible, secreta, real o insondable…?
    La pregunta se puede hacer de otra forma: ¿Existe una Argentina, invisible, secreta, real o insondable…?
    O somos así…simplemente “oportunistas”…lo que tendría una explicación en las corrientes de inmigrantes que llegaron a la Argentina. Los inmigrantes acaso, ¿no venían atraídos por la “oportunidad” que no tenían en sus países…?
    Humanamente es comprensible que quienes vienen del sufrimiento y de la escasez extrema, busquen el mayor beneficio posible y que para ello se sacrifiquen como lo hicieron la gran mayoría de ellos, sin pensar en principios ni convicciones, paradójicamente su objetivo es el beneficio.
    Esto quizás explique la naturaleza de muchas de nuestras luchas y conflictos porque los inmigrantes traían un proyecto que era el de trabajar, pero ¿venían con el proyecto para hacer algo en conjunto…?
    ¿Cuál era el programa para el mañana de los inmigrantes? Pues trabajar y lograr el mayor beneficio. Unos lo lograron otros no, pero esa es otra historia.
    Cortes Conde en “Progreso y declinación de la economía Argentina, del FCE en la pag. 19 y 20 lo explica así: “Los inmigrantes llegaban atraídos por la posibilidad de trabajar vastas extensiones de tierra…y muchos otros se quedaron en Buenos Aires y otros centros urbanos donde el ritmo febril de las inversiones generaba una inagotable demanda de mano de obra…”
    A modo de conclusión diría que los inmigrantes han convergido su cultura del “oportunismo” con la cultura de los nativos o criollos o como se quiera llamar a la escasa población preexistente en especial los “porteños” que vivían del “oportunismo” del puerto de Buenos Aires donde se cobraban los impuestos al comercio (nos quejamos de Moreno) que era el único puerto marítimo.
    Cortes Conde nos cuenta que con una población mayoritariamente de origen europeo, con altas expectativas-lo que yo llamo “oportunismo”- y experiencia se facilitó la formación o creación de sindicatos poderosos que obviamente elevaron los costos del trabajo restando competitividad a la industria local. Hubo interés sectorial y oportunista.
    Vivimos del artilugio, cuántas veces hemos reformado la constitución para incumplirla mejor…
    Acaso este gobierno no es neustro espejo…? Ganó en 2003, 2007 y 2011 «…Por algo será…»

  4. Jose Buceta on 10 abril, 2012

    Hace menos de 1 año y discutiendo amablemente con algun lector de Criterio, con precisión el Sr Lafosse que defendía con énfasis los logros sociales y de integración del gobierno yo retrucaba que la mayor inconsistencia entre otras era la corrupción y postergué la evaluación del gobierno a 1 año que aun no ha pasado pero creo el tiempo me dió la razón, la tragedia del Once es lo más demostrativo la corrupción que conduce a la muerte de 51 personas es descomunal, subsidios mal utilizados y sin control obviamente a gente amiga producen estos resultados y aún mas dificiles de digerir cuando se observa al ministro responsable anunciando graves castigos a la empresa responsable de los telefonos celulares y solo silencio ante los concesionarios ferroviarios. Y para frutilla del postre tenemos al Sr Vicepresidente envuelto en un escándalo de tráfico de influencias y luchas por negocios impropias de su función y acusando a la Justicia de ser imparcial, a un miembro importante de dicho poder,hoy renunciado, a medios periodísticos con una irresponsabili dad que realmente impresiona.
    Veremos como la sociedad que en Octubre se manifestó claramente a favor del gobierno se acomoda a estos eventos actuales y que hoy recien están comenzando, pues el secuestro de la realidad es la punta visible del iceberg, mas abajo están los negocios y delitos de muchos funcionarios y cuando hay honestidad se acompaña de ineptitud y el mejor ejemplo son los subsidios a muchas personas que lo necesitaron y se transformaron uniformes y a quienes no los necesitaron nunca, a los 8 años se dieron cuenta de esto, la fortuna que costó a la sociedad esta ineficacia fue fenomenal, y por lo que se ve no hay mucho arrepentimiento de los responsables.

  5. Sin duda que hay aspectos positivos en este gobierno, que facilitan cierta equidad social ( aunque se podrían ensayar otros itinerarios para facilitarla; sin embargo, estoy de acuerdo con la nota y agradezco a Criterio que exprese de manera precisa y elegante nuestra condición cultural actual que, en parte, es el resultado de una tradición instaurada por el primer peronismo desde mediados del siglo XX, por el segundo y el tercero en el último cuarto del mismo siglo, y por este cuarto peronismo del siglo XXI que algunos mencionan como posmoderno; lo que tienen cualquiera de los cuatro es que son incorregibles como decía Jorge Luis Borges.

  6. Sin duda que hay aspectos positivos en este gobierno, que facilitan cierta equidad social -aunque se podrían ensayar otros itinerarios para facilitarla-; sin embargo, estoy de acuerdo con la nota y agradezco a Criterio que exprese de manera precisa y elegante nuestra condición cultural actual que, en parte, es el resultado de una tradición instaurada por el primer peronismo desde mediados del siglo XX, por el segundo y el tercero en el último cuarto del mismo siglo, y por este cuarto peronismo del siglo XXI que algunos mencionan como posmoderno; lo que tienen cualquiera de los cuatro es que son incorregibles como decía Jorge Luis Borges.

  7. Enrique on 10 abril, 2012

    Yo creo que hay que escribir otra editorial que diga EL SECUESTRO DE LA HISTORIA porque el país no empezó el 24 de marzo de 1976 y este gobierno es especialista en RELATOS no en VERDADES…
    En 1983 creimos que todos los males eran de la DICTADURA… incluida la corrupción pero el crecimiento de los patrimonios de nuestros políticos en DEMOCRACIA es una verguenza…
    Algunos temas sugeridos DE PARADOJAS…
    EL ENRIQUECIMIENTO ILICITO EN LA DEMOCRACIA
    LOS DESAPARECIDOS POR EL CORRALITO Y EL CIERRE DE LA ECONOMIA DE MORENO
    PORQUE LA TRAGEDIA DE ONCE Y NO LA TRAGEDIA DE LAS MINERAS
    PORQUE CONTRA CRISTINA Y NO CONTRA LOS DESGOBIERNOS PROVINCIALES
    LA HISTORIA EN ARGENTINA SE SECUESTRA CADA 48 HORAS CON OTRA TAPA DE DIARIO…
    Y GRACIAS AL OLVIDO ARGENTINO…
    ….

  8. augusto on 10 abril, 2012

    Me gustaría muchísimo saber quién puede dar una alternativa, no palabras.

  9. Martín Lagos on 10 abril, 2012

    El Sr. Lafosse perdona todas las mentiras de los tres gobiernos Kirchner con el argumento de «otros hicieron lo mismo» o «todos mienten o han mentido». Lamento decirle que se le aplica el refrán que dice «mal de muchos, consuelo de tontos». El Sr. Lafosse está en su derecho de gustar del estilo de estos gobiernos y de proclamarlo abiertamente. Pero ¿porque no puede tener la integridad y la grandeza de aceptar de manera igualmente abierta los errores que se han cometido?

  10. horacio bottino on 10 abril, 2012

    ¿Secuestro de la realidad?¡Hipócritas! Entre 1976 y 1982 hicieron SILENCIO.Acaso la realidad es lo que dicen las empresas de medios de comunicación como Clarin la nacion y Perfil?,no subestime alpueblo que votó el año pasado,reconociendo muchísimo más la realidad del gobierno,que la del Grupo Clarín que no pudo aunar a los opositores en su «realidad» de cómplices de la dictadura,de su dodicia INFINITA de dinero y poder ,antidemocráticos.¿La realidad era lo que escribía Criterio sobre el gobierno de menem? jajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

  11. horacio bottino on 10 abril, 2012

    ¿Monopolio discursivo?¿No existen los 300 medios opositore acérrimos llenos de Odio,del grupo empreasrio Clarín,la empresa La nación y la empresa perfil? jajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

  12. Martín on 10 abril, 2012

    Yo me pregunto ¿donde estaban Criterio y su excelso Consejo de dirección cuando los secuestro operaban desde el estado terrorista sobre los cuerpos de los militantes sociales, políticos, gremiales y población en general.? No los recuerdo reclamando airadamente por ejemplo por el secuestro de bebés, ni entonces ni ahora mismo. NO recuerdo tampoco haberlos escuchado y leído reclamando por la VIDA en aquel entonces. Tampoco he leído en las páginas presentes (tal vez estuve desatento y se me pasó por alto) artículo alguno que condene la actitud de la Iglesia Católica que permite decir misa y representarla a un delincuente condenado por delitos de lesa humanidad. Es lamentable que desde este sector retrógrado se acuse a alguien de establecer «un monólogo desde lo alto. La caradurez y la desverguenza supina de éstos señores evidentemente no tiene límites.

  13. jose on 11 abril, 2012

    Comparto los comentarios de Lafosse y horacio bottino.
    y me reitero en algún comentario hecho hace algún tiempo, pueden encabezar el artículo confesando su «gorilismo» (disculpas por el calificativo) como lo hiciera Mariano (Grondona) y nos ahorraríamos comentarios.
    Son predecibles y patéticos.

  14. Juan Carlos Lafosse on 11 abril, 2012

    Estimado Martín Lagos,

    Error! Yo no perdono nada, esa es la diferencia. Por supuesto que hay culpas en el gobierno, en particular en el caso de la tragedia de Once. No he justificado nada ni a nadie y tampoco me falta integridad y grandeza para reconocer los errores y faltas de cualquiera. No soy tuerto y veo muy bien con mis dos ojos.

    Pero si Ud. lee el artículo verá que todas las culpas, reales o imaginarias, son cargadas solamente en la cuenta de este gobierno, al que imputa secuestrar la realidad «desde lo alto y en forma agresiva y autoritaria». Una visión tan simplista que debería sorprender.

    Y esto es lo interesante: justamente la critica la realiza “desde lo alto y en forma agresiva y autoritaria”, con lo cual efectivamente «impide el diálogo y la comunicación», exacerbando lo peor de un “pensamiento único” antiguo, que solamente ve males en una realidad compleja, con sus problemas, avances y retrocesos.

    Por eso no propone alternativas, como muy bien reclama el Sr. Augusto.

    Cordialmente,
    jc

  15. mussa al khabir on 11 abril, 2012

    Aqui en Colombia ocurrió lo mismo durante el desgobierno de los Furibistas. Ahora es menos.

  16. María Teresa Rearte on 11 abril, 2012

    Veracidad y libertad interior son virtudes escasas actualmente, aunque todos podemos practicarlas.
    Frente al «monólogo» instalado en el gobierno nacional, como si todos estuviéramos privados de razón, personalmente no me resigno a tener los gobernantes que tenemos, aunque hayan sido elegidos por un número abultado de votos.
    Respeto todas las opiniones; pero me considero con derecho a expresar la mía, que coincide con lo expuesto en esta nota.
    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  17. G.I. on 12 abril, 2012

    Respecto al comentario del Sr. Lafosse: Valoro que el tono de su crítica sea respetuoso y moderado, lo cual no puede decirse, lamentablemente, de otros comentarios aquí contenidos. Quisiera sólo señalar que cuando el editorial denuncia el discurso impuesto «desde lo alto»,se refiere sin duda a «desde lo alto del poder», es decir, con los medios y recursos del Estado. Es cierto que todos podemos hablar «desde lo alto», en el sentido de expresarnos de un modo prepotente, presuntuoso y arrogante, pero otras personas podrán refutarnos en un relativo pie de igualdad. Es mucho más peligroso cuando quien monologa es el Estado.
    Y que lo hace, es un hecho difícil de cuestionar. ¿En qué se diferencia, por ej., Canal 7, es decir, el canal «público», de un hipotético canal K, de carácter partidario? No en el contenido, netamente proselitista, sino sólo en la proveniencia de los ingentes recursos que lo sostienen. Casi, la mitad del país no votó a la Sra. Presidente, ¿cómo refleja el canal «público» esa extensa minoría?
    ¿En cuántas democracias modernas los funcionarios públicos no conceden conferencias de prensa, el gobierno se rodea de una pléyade de periodistas «militantes» y medios oficialistas sostenidos con un reparto escandalosamente inequitativo de la pauta oficial, los presidentes descalifican en los actos públicos medios de prensa opositores y periodistas con nombre y apellido, sin tener en cuanta su investidura y la desproporción que ella comporta?
    Sospecho que como sucede a veces en los secuestros reales, el «secuestro de la realidad» genera su propio «síndrome de Estocolmo»: la víctima termina enamorándose del secuestrador.
    G.I.

  18. Juan Carlos Lafosse on 12 abril, 2012

    Estimado Sr. Buceta,

    En el tema subsidios al transporte, hay una historia anterior a este gobierno que incluye privatizaciones con un sinnúmero de modificaciones complejas y la creación de un organismo de control, cooptado tempranamente por empresarios del transporte a través de sindicalistas lamentables. Hoy en día el conjunto es una maraña legal que se maneja con mucha discrecionalidad, donde los grupos económicos, sindicales y políticos compiten entre sí para lograr sus objetivos. Sin ninguna duda hay toda clase de «kioscos», negociados y corrupción que tienen una responsabilidad concreta en el accidente de la estación Once. Este gobierno no es ajeno al problema y, en mi opinión, no se ha ocupado como debiera por mejorar el servicio, es una asignatura pendiente que espero sea encarada con mucha más energía y eficacia.

    Actualmente, tal como establece nuestro sistema institucional, la investigación y las ulteriores sanciones a quienes pudiera corresponder están en manos de la justicia, que recientemente rechazó al Estado como querellante. No se trata de una decisión administrativa como en el caso de los teléfonos sino de un tema penal en el cual no corresponde que el ministerio intervenga sino solo que se sujete a lo que se determine finalmente en la causa.

    Yo ya he dicho que los subsidios al transporte me parecen adecuados como mecanismo, ya que dirigen bastante bien la ayuda a quienes más lo necesitan. No me parecen un factor que empeore el desorden y las maniobras: antes de los subsidios el sistema no funcionaba mejor ni era menos corrupto. Desde hace décadas yo viajo en tren, subte y colectivos diariamente y conozco perfectamente como ha evolucionado el servicio. También sé quienes son los que viajan y no me cabe duda de cual es el impacto del costo de transporte en sus presupuestos familiares.

    Respecto de la frutilla del postre, es difícil ver una maniobra mediática tan evidente. Recuerde Ud. que todo comienza con una ex esposa que dice públicamente que su ex marido es “testaferro” del vicepresidente. Cuando esta señora declara en la justicia, conocemos que el término “testaferro” le fue indicado por el medio que publicó sus palabras. A partir de allí, durante semanas en todas las tapas de cientos de medios estamos enterándonos de…. nada relevante, solo capítulos de una mala telenovela que reitera decenas de veces la misma información mechándola con opiniones que se apoyan en otras opiniones en un círculo absurdo. Tan es así que no hay ningún imputado al día de hoy ni se ha detectado ningún delito, pero mediáticamente Boudou es “evidentemente” culpable, no se sabe bien de qué pero se mencionan varias figuras penales como “probadas”. Le confieso que me aburre el tema. Un párrafo aparte merece la declaración pública de Boudou, la cual me ha parecido muy destemplada, producto más de un momento de enojo que de reflexión.

    Respecto de la justicia, francamente no entiendo por qué debería llamarnos la atención que una corporación tan cerrada pueda tener núcleos de corrupción. Por de pronto me consta la influencia que ciertos personajes, algunos pertenecientes a estudios importantes y prestigiosos, tienen sobre los jueces y demás funcionarios y el abuso que hacen de la misma. Hay más “servilletas” de las que Ud. y yo quisieramos.

    Finalmente, reitero dos argumentos que creo son válidos. El primero es que una foto no vale lo que una película, venimos de una historia y más que ver los problemas presentes hay que ver las tendencias. Sin duda Ud. puede pensar que se podría haber hecho más, pero no cabe duda que estamos mejor que hace 8 años. Los problemas de nuestro país son complejos y hay que estar en los zapatos de quienes gobiernan. Su trabajo es fundamentalmente establecer prioridades y asignar recursos escasos, todo a través de estructuras preexistentes, muy difíciles de cambiar. Lo segundo es que para mí, y creo que para todos los hombres de bien, lo importante no es un PBI creciente y empresas prósperas sino la situación de nuestros hermanos más necesitados. Lo primero es el medio, lo segundo es el fin. Y en este punto, con todas las dificultades y problemas que existen, no cabe duda que su situación mejora y esto puedo probarlo sin ninguna dificultad.

    Cordialmente,
    jc

  19. Juan Carlos Lafosse on 12 abril, 2012

    Estimado Sr. Gabriel Fabián Bautista,

    Francamente hablando, Borges no sabía mucho del tema. Hay más continuidades y afinidades entre la dictadura militar de 1976 con el gobierno del infame y el del inútil que lo siguió, que entre cualquiera de ellos y el actual.

    Cordialmente,
    jc

  20. Francisco A. Okecki on 12 abril, 2012

    Sigo la línea de Augusto.
    Nadie negará que nuestras dificultades en ponernos todos, repito todos, de acuerdo en políticas de estado de largo plazo es la principal causa de nuestros males.
    Sin tomar partido, Lo reflejan crudamente la editorial y los comentarios. El daño está hecho, nadie oye la parte de realidad que dice la otra parte.
    La solución está en el futuro. Es necesario educar a toda la población infantil desde los 3 años en solidaridad, bien común, dignidad y valores. Cuando sean grandes construirán consensos.
    Que cada uno en su ámbito haga algo. No importa si poco o mucho, pero ya, y habremos comenzado !

  21. Juan Carlos Lafosse on 12 abril, 2012

    Estimado G.I.

    Comprendo el punto que Ud. toca y quiero aclarar un poco mi pensamiento.

    Ante todo «el poder» no es el gobierno, que tiene solo una capacidad limitada de «poder hacer cosas», mucho más limitada de lo que quieren hacernos creer algunos. En nuestra Argentina y en el mundo entero los distintos grupos de poder negocian, se enfrentan, acuerdan y así se van tomando las decisiones que afectan a los habitantes.

    También ocurre que grupos de poder cooptan gobiernos, sobornan y presionan de modo de facilitar sus objetivos. Como estos grupos están movidos principalmente por el lucro, lo cual no es malo en si mismo, ocurre que así el gobierno se separa de su obligación primera que es el bienestar de todos y se vuelca a generar beneficios solo para algunos, que termina pagando el conjunto de la sociedad.

    Acá los medios de comunicación del poder económico eran hasta no hace mucho virtualmente únicos y su mensaje, bueno o malo, era absolutamente irrefutable. Ahora es verdad que medios como Canal 7 son «oficialistas», pero su capacidad de generar un relato, de imponer lo que se discute, de definir que es lo importante y lo secundario es realmente mínima frente al grupo Clarín-LN. Vea las cifras, están en Internet.

    Entre Clarín, La Nación y La Razón suman semanalmente unos 4.165.000 ejemplares de circulación. Página 12, El Tiempo y El Argentino alrededor de 943.000, o sea 4 veces y pico menos lectores.

    En televisión, los ratings promedio diario de los canales 2, 9, 11 y 13 suman alrededor del 33% de la audiencia contra menos del 2% del canal oficial, 16 veces más audiencia. Si analizamos el polémico 6,7,8 vemos que su rating es del orden del 1,5 a 3% contra el 30% que suman los canales 11 y 13 en ese mismo horario. O sea máximo 140.000 personas contra algo más de 1.600.000, 12 veces menos.

    O sea que a la oposición potencia de fuego no le falta y nadie puede negar que han disparado munición gruesa para fabricar “percepciones”, sin ningún límite de ética o siquiera buen gusto. Todo vale para imponer lo que creen útil para sus propósitos. No se puede negar razonablemente que intervienen en política y basta ver el espacio que dedican al tema Ciccone en estos días sin que haya alguna información nueva que lo justifique.

    Ud. dice que Canal 7 funciona con plata de todos y es verdad. Pero analice con que dinero se enriquecen los accionistas de Clarín-LN: con la publicidad, que inevitablemente Ud. y yo pagamos cuando compramos fideos o dentífrico, o sea plata de todos, nos guste o no el mensaje que ellos proponen.

    Puede no gustar, estamos en nuestro derecho, el estilo de gobierno, pero debemos mirar con los dos ojos. La visión unilateralmente simplista del editorial, dicha además con mucha agresión y actitud de superioridad, no es un ejemplo de análisis político.

    Cordialmente,
    jc

  22. María Teresa Rearte on 13 abril, 2012

    Pienso que Jorge Luis Borges fue un ilustre escritor argentino, que muchos deberían conocer más, y cuyo nombre nos honra ante el mundo.

    Muy distinto, ciertamente, de ser conocidos y representados por este gobierno, lo cual da una enorme pena.

    Pero, además, la sociedad está esperando una explicación del Sr. Vicepresidente de la Nación, con relación a la situación que es de público conocimiento. Y con no menos interés muchos quisiéramos escuchar la palabra de la Sra. Presidenta de la Nación, con respecto a este tema. Interés acrecentado por el hecho de que fue ella quien lo eligió como compañero de fórmula.
    Aunque yo no los haya votado, ese derecho me asiste como integrante del pueblo argentino. Y parte de los argentinos que no votamos este gobierno.

    Mi conclusión es el acierto en el título y el enfoque de esta nota.

    Prof. María Teresa Rearte

  23. María Teresa Rearte on 13 abril, 2012

    A Nicolás Berdiaeff, filósofo y escritor ruso, pertenece esta cita: «La libertad es terriblemente dificil, es una carga, es dura. La libertad engendra el sufrimiento. Los que temen el sufrimiento reniegan de la libertad y se venden a la autoridad, a no importa qué tiranía. La libertad es heroica.»

    Personalmente me ha ayudado a discernir acerca de distintas situaciones. que puede ayudar a interpretar lo que está pasando en la Argentina kirchnerista. Y a comprender la necesidad de vivir y educar para la libertad.
    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  24. Jose Buceta on 13 abril, 2012

    Cuanta razon tiene el Sr Francisco Okecki que describe el daño ya instalado, mas por los comentarios que el artículo original que no hace mas que describir asceticamente la realidad, tenemos una gobernante que solo informa, dialoga con sus acólitos que son pocos, y nos relata una magnifica realidad que muchos no compartimos siempre escudada en un 54 % de apoyo electoral y rodeada de un grupo de militantes que aclaman y aplauden.
    Si frente a la realidad indiscutible por ejemplo la inflación, la mala política de subsidios indiscriminados la loca política energetica, la corrupción demostrada (Schoklender por ejemplo) siempre las culpas son ajenas, es casi infantil responsabilizar a gobiernos anteriores de las mafias del transporte o judiciales, debe asumir el gobierno que en su gestión no solo no las combatió sino que las apañó, o no siguen haciendo negocios con el Sr Cirigliano por ejemplo, Quizas haya un ejemplo mas definitivo, el Sr Eskenazi con el padrinazgo del presidente Kirchner y la complicidad de Repsol y el gobierno español se adueña del 25 % de YPF sin un peso en la mano, se pagó con futuras ganancias y esas ganancias son las que evitaron la inversión necesaria para reponer reservas, ademas se mantuvo un precio de combustibles ridiculo que aleja cualquier inversor racional, solo quedan los amigos del gobierno que obtienen areas de exploración sin la menor experiencia al respecto, con todo esto hoy no tenemos ni abastecimiento ni dinero para comprar en el exterior los combustibles necesarios frente a esto vuelve a estatizarse una empresa privatizada con el entusiasmo de los actuales gobernantes. No será necesaria alguna autocrítica al respecto. No será necesario que se escuche a especialistas del tema que vienen anunciando esto desde hace años, siempre tildados de agoreros y antipatria.
    Y como decía la frutilla del postre hoy desviada al analisis de una esposa despechada, no entiendo como se mantiene la idea del fusilamiento mediático, cuando un Sr Ministro de economía recomienda a una empresa casi fantasma para administrar la mas importante imprenta del pais en proceso de quiebra, el Sr Jefe de AFIP transforma una deuda millonaria en largas cuotas casi sin interés y se levanta la quiebra, de inmediato se hace cargo dicha empresa cuyos verdaderos dueños son desconocidos y la Sra Presidente del BCRA le encarga la impresión de billetes de curso legal, luego de ello el ex ministro ahora vicepresidente de la Argentina acusa al Sr Procurador General de la Nacion de tráfico de influencia y éste renuncia de inmediato y hace la denuncia de intento de soborno 1 año después de ocurrido. Y todo esto se relata como si fuera un entuerto conyugal.
    Cuando se denuncia este relato yo diría ya devaluado aparecen comentarios que atacan hasta el pasado de Criterio acusando a su consejo de redaccion casi de colaboracionistas con el régimen militar, Sres un poco de respeto la labor de Criterio está en sus editoriales y artículos que sigo desde hace 40 años, siempre se criticó y descalificó la violencia de todo tipo y si se tomara el trabajo de leer su prédica así se lo comprobará; lo que seguramente no hizo Criterio ni sus redactores es poner bombas, matar inocentes, secuestrar, encarcelar y torturar a seres humanos y perseguir al otro por sus ideas
    Y para terminar se critica a la Iglesia por cumplir con sus obligaciones, por ejemplo dar la comunión a un cristiano que la solicita. Me parece tendríamos que dejar las ofrendas y reconciliarnos con los hermanos que creemos equivocados, pero como dice el Evangelio en privado y sin hacer alardes de nuestra decencia y santidad como hacían los publicanos ricos.
    Perdon por la larga perorata, pero creo que ni Criterio ni la Iglesia merecen las duras criticas efectuadas por los comentarios anteriores

  25. María Teresa Rearte on 14 abril, 2012

    Voy a decir lo que dije en otra página de Criterio. Necesitamos de la mediación de la palabra. Tenemos derecho a expresarnos, por ser personas libres, lo tengo yo y a pronunciarme en contra de este gobierno, lo cual no significa que me defina a favor de la oposición por ser oposición. Tendría qué decir de los distintos partidos o grupos políticos. Mucho para decir.

    A mí como ciudadana no me corresponde proponer ni decidir acciones de gobierno. Así como cuando consulto a un mèdico no le digo qué hacer por mi salud. O a un arquitecto cómo proyectar y construir. Y así sucesivamente. Pero sí tengo derecho a solicitar, peticionar, o como quiera llamársele, a mi acto de expresarme, ante los poderes públicos..
    Aristóteles decía que no sólo para vivir juntos, sino para vivir juntos bien es para los que nos hemos organizado en Estado. Muy bien, quienes detentan la función de gobernarnos tienen que dar respuesta a los problemas y aspiraciones del pueblo. Y conciliar los distintos intereses.
    La Sra. Presidenta hizo su campaña electoral usando la cadena nacional e inaugurando obras, etc. etc. Y se acepte o no, el suyo sigue siendo un monólogo discursivo. ¿Cuándo da respuesta a sus interlocutores? ¿Cuándo da respuesta a los problemas que se sabe tiene el país?
    El gobierno nacional, lo he dicho muchas veces,tiene una abultada deuda con mi provincia, Sfe. con presentaciones del gobierno provincial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y no paga lo que adeuda. Así de simple. Y sin que nadie tenga derecho a ponerle calificativos de ninguna naturaleza a lo que, por justicia, el gobierno de SFe y con él el pueblo pide.
    El Sr. Vicepresidente de la Nación dio una conferencia de prensa sin preguntas. ¿Qué es eso sino un monólogo, cuyas características son de público conocimiento?
    Es difícil ser libres, como dice Nicolás Berdiaeff, porque la libertad engendra el sufrimiento. Y aquí, me refiero al concierto de voces que se escuchan en distintos ámbitos, se está cuidando el interés individual, sectorial, dinerario, etc. Y se han dejado de lado las razones que hacen a la vida en comunidad. Y las razones èticas que regulan la convivencia, que hagan posible el bien común, que favorezcan el desenvolvimiento de relaciones justas., etc.
    La oposición también tiene su parte de responsabilidad. Para poner un ejemplo por todos conocido, cuando se trató de aumentarse desmesuradamente las dietas legislativas, todos -salvo contadas excepciones- estuvieron de acuerdo, sin importantes la situación del pueblo y de las provincias que dicen representar.
    Los escándalos de corrupción en el sector político merman aún más el crédito que la población puede otorgar al gobierno, sin que importe los sufrimientos del pueblo.
    Vivir humanamente requiere abrir horizontes y posibilidades para todos. Se trata de recuperar la racionalidad y también el humanismo, salvando a la persona, al ciudadano, de la maraña de hechos y discursos autoritarios que, en gran, enorme medida, no resisten el análisis de quien medianamente piensa.
    No hay que justificarse mirando el pasado, lo que hicieron los militares, u otros gobiernos democráticamente elegidos, que no dieron satisfacción al interés nacional. Y acabaron mal, como el sr. De la Rúa. O de modo harto reprobable, como la actuación del ex-presidente Menem.
    Hagamos una mínima reflexión antropológica: la de comprender el carácter proyectivo del hombre, que lo convoca al esfuerzo, a un plus. Y en ese orden, a lo magnánimo. A lo grande, en vez de enredarnos en recordar lo malo y lo mediocre del pasado. O tratando de justificar lo injustificable de este gobierno. Sino que hagamos el ejercicio del necesario discernimiento para reconocer lo que de bueno haya. Pero para reconocer lo que de malo, malísimo, hay en él, que no se puede disimular diciendo que son errores. Es mucho más que eso, porque con esa designación se introduce la posibilidad de la disculpa. Y en paralelo se introduce la otra posibilidad, que es la de liberarlo de responsabilidad. Y así se sigue consagrando la impunidad.
    Para una metafísica cristiana de lo social (aunque a algunos pueda repugnarles que yo hable de metafísica), la comunidad humana tiene una enorme, polifacética riqueza de estructura, que posibilita mucho más que las relaciones interindividuales. Por eso, para la ética cristiana la justicia no se agota en la justicia conmutativa. Sino que apunta a otras formas de esta misma virtud: la justicia distributiva y legal.
    Somos muchos los que estamos esperando que podamos vivir y que se gobierne de acuerdo a una ética de mínimos. Y en el respeto a la ley. No en una realidad de impunidad. que consagre los negocios y beneficios individuales, sin que importe el bien de la sociedad. De las personas.
    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  26. María Teresa Rearte on 15 abril, 2012

    No estoy defendiendo intereses extranjeros. Sino citando lo que es ilustrativo de un estilo de la Sra. Presidenta, que en el mundo, en los negocios y el comercio, no se lo van a aceptar.
    El español Antonio Brufau, presidente de la empresa Repsol, pidió al gobierno argentino «hablar y hablar para negociar el futuro de YPF». Lo sintetizó así: «Hablar y hablar, no imponer ni discursear».

    ¿Qué pasó con el presidente Obama? En un encuentro a solas, le expresó a la presidenta su preocupación (¿un eufemismo?) por las trabas al comercio.

    Las virtudes de un gobernante, un conductor, son la prudencia y la justicia. La prudencia, virtud directriz de la vida ética; pero no como mera acción subjetiva.Sino para quien conduce un pueblo.
    Requiere el ejercicio de determinadas condiciones de la razón práctica. De seguro que no son las que exhibe el sr. Guillermo Moreno con las medidas impuestas. Tampoco el binomio compuesto por la sra. Presidenta y su vice-presidente. Y no me alegra decirlo. Aunque no los voté, deseo lo mejor, o por lo menos lo bueno para el país, y eso lo incluye al gobierno.

    Veo, observo, las apreciaciones complacientes con respecto al comportamiento del gobierno nacional, que no son errores. Son acciones de plena responsabilidad, que incluso cuestan vidas humanas, como el «accidente» (otro eufemismo) ferroviario que ha costado la vida de tantas personas. Y aquí estoy hablando de responsabilidad moral y penal, porque se trata de males que se puede y se tiene la obligación de evitar.
    Pero también quiero decir que el pueblo que votó masivamente a este gobierno merece un poco de com-pasión. No que la primera mandataria ponga distancia y se refugie en su residencia del sur patagónico, mientras las víctimas, sus familias, y los heridos están aquí. Otro tanto habría que decir de las víctimas del temporar que azotó a tantas personas y familias.
    ¿Y qué podríamos decir si se viaja al interior del país y se ve las necesidades del pueblo? ¿Que son responsabilidad de los gobernadores de provincia? Sí. Pero también de la Nación. SFe sigue esperando que el gobierno nacional pague la abuntada deuda que mantiene con la provincia. El gobierno provincial ya hizo todo lo que tenía que hacer para reclamarla.
    Las cuestiones o problemas políticos son complejos, en razón de su globalidad. Nada es simple. Por lo mismo, no se resuelven con discursos autoritarios, que aquí algunos algunos disimulan o aplauden. Pero en el mundo no. Piénse en la advertencia del jefe de gobieno español Mariano Rajoy, de romper relaciones económicas con Argentina. Y reitero que no estoy defendiendo intereses foráneos. Sino indicando que hay una metodología que no sólo provoca rechazo; sino que carece de efectividad para gobernar, defender y promover el bien del pueblo. Pero también para defender los intereses de la Nación ante el mundo. Las relaciones humanas, y el comercio es una forma de intercambio y relación, requieren esa prudencia que señalaba al inicio. No se nutre de la imposición.
    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  27. Juan Carlos Lafosse on 17 abril, 2012

    Amigo Buceta,

    El Sr. Okecky dice que ninguna parte escucha a la otra. Para dialogar hacen falta dos, no alcanza con uno. Artículos como este editorial (y muchos anteriores) no facilitan el diálogo, no acercan a las personas ni, por su tono, permiten que sus argumentos sean escuchados. Mas bien ofenden y generan respuestas irritadas. Criterio no es dueño de la verdad, ni yo tampoco, así que hay que cuidar las formas también en los comentarios, argumentar y fundamentar. Y proponer alternativas para la discusión, no solamente críticas.

    Una cosa es hacer un balance de los hechos del gobierno y de la oposición, comprendiendo sus dificultades y límites, mirar cual fue el punto de partida, cuales las fuerzas que intervinieron, leer y escuchar opiniones distintas, valorarlas y compararlas. Por supuesto que esto no garantiza tener la verdad, pero al menos no es algo cerrado, que se realimenta solo en odios viejos.

    Otra es ser un ingenuo que desconoce las realidades de la política y la historia del país y de su gente. O solo ver la paja en el ojo ajeno y nunca la viga en el propio, por limitaciones ideológicas y/o de clase. O ser un operador político que gana plata por presentar cierta visión de la realidad que favorece a sus clientes. Hay de todo, pero esto no ayuda.

    El análisis debe basarse en los hechos, nunca en suposiciones ni especulaciones, no puede ignorar la existencia de factores de poder, de corporaciones, de historias y personajes, de situaciones creadas y las dificultades de modificar las estructuras y las injusticias de nuestra sociedad. Si se simplifica todo y todo se basa en suspicacias y sospechas, nada útil se puede concluir. Si solo hay un culpable a quién se le cargan todos los males reales o imaginarios, pasados, presentes o futuros y tantos otros problemas imputables a otros sectores no se mencionan, falta equilibrio y se bordea lo falso.

    Ni este gobierno es maravilloso ni se parece a la imagen que intentan construir los medios del poder económico. Pero tan malos no son, después de todo no se ha cumplido ninguno de los tantos apocalipsis pronosticados durante los últimos 8 o 9 años y Criterio dice que los votaron porque la gente vive mejor. Tengo muchas menos dudas sobre la oposición política y ninguna sobre el grupo Clarín-LN.

    Conviene usar menos adjetivos, más reflexión, más serenidad en la interpretación de la información. Para ayudar a construir un país no hacen falta iluminados ni soberbios (que nos sobran en la historia) sino gente que tenga claro que construir poder a partir de las necesidades de la gente obliga a responder a ellas. Que sepa que la política se hace con personas, con errores y fallas. Es lo que hay y no veo que nadie haya mostrado o propuesto algo mejor y que sea realizable.

    Un gobierno con poder es el que tiene más chances de proponer un modelo de país mejor. Miremos un poco la historia y veamos que huellas dejaron los gobiernos débiles. Hoy se nos presenta la oportunidad y la obligación de participar y contribuir con una oposición seria a mejorar la Argentina. La alternativa es encerrarnos en visiones irritadas que no llevan a nada útil.

    Tomemos algunos ejemplos. A pesar de sus opiniones sobre el caso Ciccone, Ud. puede ver que no existe ningún delito, si lo hubiera estaría en una edición especial dorada del grupo promotor de esta maniobra. Lo ocurrido está dentro de los parámetros de manejo de estas situaciones por parte de la AFIP. Además, lo fundamental es que no hay beneficio para ningún funcionario. Ud. puede pensar que se cometieron errores, pero no delitos. Si más adelante se probara que hay alguna ilegalidad, lógicamente correspondería que la justicia condene a los culpables, por supuesto. Lo inmoral hoy día es que los medios condenen sin pruebas, solo como parte de una operación política de desgaste.

    Facilitar la participación del grupo Petersen en Repsol fue, en opinión mía y de muchos, un error, se pensó que era una forma de controlar la actividad de la empresa y eso no funcionó. Pero tampoco hubo ningún delito. Pensar que los precios del combustible fueron los culpables de la no inversión está en contra de la experiencia: cuando se privatizó YPF pudieron hacerlo, tenían precios y condiciones libérrimas y no pusieron un peso para exploración ni refinación. Solo extrajeron a mansalva de los pozos existentes, exportaron a precios altísimos y sacaron las utilidades del país para expandirse en otros lugares.

    Por suerte ahora se ha tomado la decisión de revertir el expolio que llevó a cabo un personaje nefasto de nuestra historia. No va a ser sencillo ni barato y llevará años ver los resultados, pero por ejemplo Chile no sería hoy el mismo si el presidente Salvador Allende no hubiera nacionalizado el cobre hace ya más de 40 años. Y sin ninguna duda los resultados van a ser mejores para Argentina que los de la etapa Repsol.

    Los agoreros, profetas de calamidades y apocalipsis de estos últimos 10 años nunca pegaron ni una. No es una afirmación al pasar, se puede verificar fácilmente, Ud. trate de recordar alguna que se haya cumplido efectivamente. Mejor escuchar todas las campanas y sacar conclusiones serenas.

    Cordialmente,
    jc

  28. María Teresa Rearte on 18 abril, 2012

    Días pasados comentaba en este mismo espacio la necesidad de las virtudes, o si se quiere de actitudes éticas, como la prudencia y la justicia en un gobernante. ¿Alguien me dirá pero a quién le importa la ética? Lo aceptemos o no, siempre estamos haciendo opciones buenas, prudentes, sabias, o no.
    Sírvanos para reflexionar la advertencia acerca de las represalias del mundo por la expropiación de los bienes de Repsol en YPF, que dejan ver claramente las palabras de Hlllary Clinton, Secretaria de Estado de EE.UU., quien dijo así: «Los países deben justificar sus decisiones y vivir con ellas.»
    Nuestros gobernantes, pero también el pueblo argentino, debería tener presente cómo se festejó el default.. O la guerra de Malvinas. Mientras tanto, antes, como hoy, otros observamos con cautela, no porque nos falte sentimiento patrio, ni conciencia de la soberanía nacional, sino porque los actos humanos deben ser guiados por la razón y la voluntad libre; pero también por la justicia y el derecho.
    ¿Responden a esa tesitura las decisiones de la Sra. Presidenta de la Nación? ¿Lo hacen quienes la asesoran o la acompañan, e incluso quienes festejan sus actos de gobierno?
    ¿Sabemos -en fin- hacia dónde va el país? Es importante que lo pensemos. Nadie se quedará de brazos cruzados en un mundo tensionado por poderosos intereses. ¿Lo ha tenido en cuenta la primera mandataria? ¿O fiel a su estilo ha pronunciado un discurso, invocándolo a «Él», que no tiene en cuenta la realidad nacional y mundial?
    Gracias.
    Prof. María Teresa Rearte

  29. Paloma on 19 abril, 2012

    augusto dice:
    Martes 10 de Abril de 2012 a las 7:46 PM

    Me gustaría muchísimo saber quién puede dar una alternativa, no palabras.

    …………………*………………..

    SOMOS MUCHOS LOS QUE PENSAMOS COMO VOS! pero como disolver las raices podridas de este matete y el anterior y anterior etc etc….!
    paloma

  30. Juan Carlos Lafosse on 19 abril, 2012

    En el número 2255 de Criterio, de Octubre 2000, se publicó un artículo titulado ¿Cómo fue conquistada Jerusalén? escrito por Ariel Álvarez Valdés.

    Su párrafo final dice textualmente : “El libro de Samuel contiene el relato original de la intrascendente conquista de Jerusalén. Crónicas, en cambio, inspirado asimismo por Dios, añadió ciertos cambios y ampliaciones, y lo convirtió en una verdadera hazaña nacional.”

    Menos mal que esta frase no apareció en un medio oficialista. ¡Seguramente “inspirado asimismo por Dios” se hubiera transformado en “secuestro de la realidad”!

    Así se escribe la historia desde que el mundo es mundo.

  31. María Teresa Rearte on 23 abril, 2012

    Estoy leyendo que la nueva YPF, de acuerdo al proyecto de expropiación que deberá aprobar el Congreso, no estará sujeta a auditoría por parte de ningún organismo de control del Estado.

    No se necesita ser muy imaginativo para comprender por qué. Mientras tanto, algunos argentinos prefieren seguir sin anoticiarse de lo que está pasando en el país, y culpando a los medios por informarnos.

    Como diría un moralista, aquí no hay ignorancia invencible. Sino ciudadanos plenamente responsables de ser tan complacientes con el desmanejo estatal, cuyos fines es fácil entender cuales son.

    Algunos escriben la historia. Y otros la padecemos. Incluidos quienes votaron y quienes no por este gobierno, acompañado por una oposición ideologizada que se desdice de su función.

    Prof. María Teresa Rearte

  32. Gustavo Salvarredi on 26 abril, 2012

    Felicito a Criterio por este artículo editorial. Observando la breve polémica manifestada en los comentarios, creo que se debe a la diversa concepción que tenemos de «lo evidente». Lo que es evidente para muchos de nosotros, no lo es para, por ejemplo, el Sr. Lafosse, y viceversa.

  33. María Teresa Rearte on 27 abril, 2012

    Disiento con el comentario anterior, en cuanto hace depender las diferencias de opinión sólo de lasdiversas concepciones de lo evidente.

    El fenómeno politico es lo suficientemente complejo para que dé lugar a las diferencias. Sobre todo en una democracia, más allá de los vicios que pueda tener la nuestra.

    Pero también es bueno que existan las diferencias, porque significa que hay ciudadanos a los que les interesa la cosa pública.

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  34. María Teresa Rearte on 27 abril, 2012

    No sé si estamos sólo ante el secuestro de la realidad, o también ante un secuestro de la justicia, si tenemos en cuenta el apartamiento del juez Daniel Rafecas de la causa que involucra al vicepresidente
    Boudou. Y lo afirmo más allá de que el citado juez hubiera tenido un cruce de mensajes previo con el abogado de Núñez Carmona.

    No nos olvidemos de lo acontecido antes con el Procurador General de la Nación, el Dr. Esteban Righi.

    Todo se orienta a confundir la justicia con el poder político. Y a brindar protección al vicepresidente. Así se sigue escribiendo la historia. Y van ¿cuántos capítulos? Hagamos memoria. No la perdamos por favor.

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  35. Juan Carlos Lafosse on 27 abril, 2012

    Estimado Sr. Gustavo Salvarredi

    Me parece que mi definición de evidente no es la misma que la suya. Evidente es lo «Cierto, claro, patente y sin la menor duda» por lo cual no basta con suponer, creer, especular o asumir. Lea Ud. lo que escribo, me esfuerzo por dar argumentos basados en hechos razonablemente verificables. Para mi muy pocas cosas son evidentes aunque veo certezas absolutas en demasiados lados.

    No es difícil probar que existe un grupo social que está lleno de odio – no hay otra palabra – contra este gobierno. Que también hay un grupo mediático muy poderoso que fogonea este sentimiento y que no repara en límites éticos en su campaña de desgaste. Repito por enésima vez que esto no es una justificación de nada, menos aún de hechos de corrupción de nadie. Pero si es un reclamo contra la hipocresía que significa fabricar crímenes y culpables sobre la base de informaciones muy dudosas y al mismo tiempo no ver y esconder otros hechos similares y aún peores del presente que no tienen que ver con el gobierno nacional. Y mejor no hablar del pasado, donde muchos que hoy se dicen “demócratas” se callaron la boca, por miedo y por conveniencia, avalando crímenes horrendos y verdaderas estafas a los argentinos.

    Si Ud. cree que el editorial no tiene un tono agresivo y autoritario, que no presenta como “verdades” temas que como mínimo son discutibles y que no muestra un único culpable, entonces es evidente que partimos de definiciones distintas de la palabra.

    Podríamos analizar que significan “derecha” e “izquierda” o “peronismo”, pero en mi opinión, en la raíz del conflicto entre ambas posiciones una parte pasa por definir cual es la función del Estado. Para mi su objetivo es buscar el bien común y muy especialmente de aquellos que no sacaron un premio en la lotería, los que no nacieron en una familia que les brindara afecto, educación, medios y habilidades sociales que les garantizan un lugar privilegiado en el mundo. Hablo de los preferidos de Cristo, de aquellos por los que se supone que la Iglesia debería hacer una opción preferencial.

    Esto es evangélico, pero no solo tenemos documentos de la Iglesia que expresan esta misma opinión. John Rawls y Amartya Sen han luchado por mostrar la necesidad que tiene el mundo de una verdadera justicia. En nuestro medio está Kliksberg, que también nos indica modos de combatir la injusticia y la inequidad sociales.

    Hoy se opone a esta visión una filosofía en la cual el fuerte prevalece y además tiene derecho a hacerlo aún a costa de sumergir a los demás. La libertad individual es un valor absoluto que encuentra en la ley y el Estado solamente un límite contra el cual combate ferozmente.

    Se ha impuesto bajo el nombre de neoliberalismo desde la década del 70, apoyada por todo un aparato cultural, académico y mediático realmente poderoso. Sus consecuencias están a la vista: la inequidad se dispara y recién ahora aparecen aquellas voces que no tenían cabida en los círculos del pensamiento económico y social. Los “indignados” son un comienzo, desordenado, pero al menos en dirección más o menos correcta. Lea a Krugman, de quién no se puede sospechar kirchnerismo, yo he reproducido uno de sus textos en esta misma revista.

    De hecho yo tengo muchas diferencias y dudas sobre este gobierno. Sería ingenuo no tenerlas. Pero tengo muchas menos dudas sobre sus alternativas políticas y ninguna absolutamente sobre lo que hay detrás del grupo Clarín-LN.

    Que hoy la gente está mejor es algo que no es razonable discutir, ni siquiera hacen falta cifras, me basta salir a la calle y ver la cuadra donde yo vivo. Dejemos de lado el espantoso futuro que nos auguran desde hace años los astrólogos mediáticos, total hasta ahora no ocurrió ninguno. El voto expresó con claridad que mis dudas son las de muchos. ¿Ud. cree que si fuera jubilado estaría más tranquilo votando a alguno de los opositores? ¿Estaría seguro de tener trabajo el mes que viene? ¿Puede pensar en el PRO ocupándose seriamente de los más pobres? ¿Se imagina a Lilita o a Ricardito gobernando? ¿Ud. cree realmente que los opositores son menos corruptos? ¿Que son más capaces? Y lo más importante ¿Ud. cree que alguno de ellos puede tener alguna mínima independencia de las tapas de los diarios y del poder que hay detrás de ellas?

    Esto no significa que Cristina haya hecho un gobierno perfecto, ni que sea capaz de resolver todos los problemas, ni que su gobierno no negocie y acuerde según las circunstancias se lo aconsejen, que se equivoque, que retroceda y corrija. Pero en concreto se ocupó de las necesidades de quienes más lo requerían. Así generó poder y esto la obliga a responderles a aquellos que confiaron en ella. Esta no es una relación sencilla, todos los días hay que dar examen y balancear los problemas de todos, manejarse entre corporaciones, relaciones personales difíciles, con presiones legales y de las otras. La política no tiene nada de idílico, es un trabajo terriblemente duro y difícil, lleno de miserias humanas.

    Sin duda se puede no estar de acuerdo con las medidas del gobierno y con los propios gobernantes. Pero es bastante evidente que, con todos sus muchos errores y falencias, esta vez tenemos una dirigencia que no sigue automáticamente las órdenes de los poderes económicos neoliberales. No estamos hablando de nada revolucionario, solamente de no actuar como la “escribanía” del FMI y de los bancos y financieras que realmente nos gobernaron durante décadas, sin causar escozores presuntamente republicanos por la inseguridad jurídica.

  36. María Teresa Rearte on 28 abril, 2012

    En recientes declaraciones, el Dr. Roberto Lavagna comparó la gestión del gobierno nacional para la expropiación de las acciones españolas de YPF con la del gobierno venezolano, por la forma «muy poco civilizada:» de hacerlo.

    Al Dr. Lavagna también le preocupa la irritación que produce en el contexto internacional. Digamos que el método de gobernar de la Sra. Presidenta de la Nación causa iguales efectos fronteras adentro del país, aunque congregue multitudes y logre frenéticas expresiones de aplausos.

    Uno se pregunta si éste es un modo de defender los intereses nacionales. O lo es de arreglar los problemas, para decirlo con un eufemismo, originados en el propio desgobierno del gobierno, aunque esto parezca un juego de palabras.

    Tengamos conciencia de lo que está pasando para que también seamos capaces de tener memoria. Porque los que hoy apoyan esta medida antes adhirieron a las privatizaciones.

    ¿Seguirá habiendo argentinos que justifiquen el accionar del gobierno nacional? Pensemos, por favor, lo que significa la palabra justificar.

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  37. Gustavo Salvarredi on 30 abril, 2012

    Estimado Sr. Lafosse, la extensión y complejidad de sus argumentos exige una capacidad de comprensión que, evidentemente, supera por mucho mis posibilidades.
    Sin embargo, me alegra comprobar que, después de todo, coincidimos, ya que el tercer párrafo de su comentario no es más que la ratificación de mi tesis inicial.
    Saludos cordiales.
    G. S.

  38. Juan Carlos Lafosse on 1 mayo, 2012

    Estimado Sr. Gustavo Salvarredi,
    Su ironía es evidente, sus argumentos no.
    No se puede debatir cuando solo se puede contestar a la evidente … nada.
    Una cosa buena que ocurre en estos tiempos es que en muchos lugares existen debates y se plantean ideas distintas de las que uno tiene.
    Cordialmente,
    jc

  39. Jose Buceta on 2 mayo, 2012

    En este espacio de discusión tenemos demostrada con acabada perfección la tesis que plantea el editorial de Criterio, dice el Sr Lafosse en sus 4 comentarios, extensos por cierto en donde nos habla de un odio de una clase social que no observo, sí observo disenso y queja por las dificultades de asalariados, comerciantes, pequeños y medianos empresarios para satisfacer sus necesidades y cumplir con los altos impuestos, no veo odio, Tambien nombra a Krugman, Klisksberg, los antecedentes de anteriores gobiernos, la escribanía del FMI y las dificultades de la política, las críticas desde lo alto referidas al artículo editorial, y todo ello para no hablar de lo sustancial, la corrupción
    Quizas piense el Sr Lafosse que no hay delito cometido por el Sr Boudou y hasta le parezcan normales las prácticas que efectúa él y sus amigos, gracias a ella la Argentina imprime sus billetes en una empresa de dueños desconocidos, se perdonan deudas con procedimientos extraordinarios, se denuncian tráficos de influencias en la Justicia, renuncia el Procurador General de la Nación y se aparta a un juez de la causa, quizas no haya muerto nadie pero más que delitos hay deshonra en funcionarios del más alto nivel que actuan con deshonor y casi seguramente con deshonestidad.
    El manejo de los subsidios en general y especialmente en los transportes, se subsidia a todo el mundo y 8 años despues descubren que se malgastaron fortunas en subsidiar a quienes no lo necesitaban ni lo pidieron, de los transportes ni que hablar está a la vista de todo el mundo el enriquecimiento del concesionario responsable de los trenes del Sarmiento, ello costó 51 muertos y el sistema sigue.
    El enriquecimiento espectacular del matrimonio Kirchner, si bien justificado por la justicia no cabe en una sociedad honesta, siendo siempre funcionarios públicos no puede justificarse tal fortuna sino con la utilizacion de sus funciones en propio provecho, o quizás alguien piense que la asignación de terrenos fiscales en Calafate a precio vil luego multiplicado fue casual.
    YPF y sus manejos es otro caso emblemático, hoy parece ser que fué un pequeño error comprar sin un peso un cuarto de la empresa a empresarios pillos, con qué dinero se pagaría esa porción de la empresa sino con sus propias utilidades, en 6 años el gobierno a traves de su representante en el directorio avaló todo lo actuado, hasta hace poco la presidente manifestaba su alegría por la gestión de la empresa y sus directivos, y de golpe como un rayo todo cambia y se expropia sin contemplación. Hace 5 años la Coalición Civica denunció todo esto en sede Judicial, nada se hizo y me temo nada se hará.
    Y por último la Justicia, aquí no creo debemos esperar mas revelaciones con lo conocido basta y sobra, el Sr Vicepresidente de la Nación denuncia tráfico de influencias al Sr Procurador General a través de su estudio, éste renuncia y ademas se recusa al juez que está investigando al Sr Vicepresidente porque éste ayudaba al abogado defensor del susodicho vicepresidente y para terminar se está intentando sustituir al Procurador renunciado por un militante sin mínimos antecedentes para el cargo, Ni hablar del anillo millonario del que hace gala algun juez federal
    Todo lo anterior habla de corrupción evidente y manifiesta, y no es la evidencia de un sector que odia al gobierno o de un medio destituyente, es la realidad, realidad secuestrada por el gobierno auxiliado en esta empresa por muchos seguidores, la corrupción es verdad no la inventó el gobierno,que ya venga de antes no justifica lo actual y que esté apoyada por las mayorías populares no la justifica, La verdad no es democrática y ello lo supo bien Galileo Galilei
    Costará mucho salir de ello y no debe asustarnos quien manejará esta situación a mí no me da miedo que gobiernen personas honestas, seguramente surgirán pues hasta ahora quien se ocupó con más énfasis de ese tema es quien menos votos obtuvo, W Churchill en otros momentos y circunstancias dijo a su pueblo que le prometía sangre , sudor y lágrimas. espero que a nosotros no nos cueste sangre, pero sudor y lágrimas no faltaran.

  40. Juan Carlos Lafosse on 3 mayo, 2012

    Amigo Buceta,

    La cuestión se define en su frase «Quizas piense el Sr Lafosse…» y resulta que yo no «pienso», trato de comprender a partir de hechos y datos objetivos. Tampoco creo que las cosas son simples, se perfectamente que son complejas, lo cual hace más difícil el análisis.

    Reducir todo a «la corrupción» también es una forma de evitar hablar de otros temas, de participar. La corrupción existe, en todos lados, siempre, pero el mundo gira también sobre muchos otros ejes. Si cada cosa se ve solamente como un acto con mala intención, si el mundo se explica únicamente así, es imposible analizar nada objetivamente. No es una visión realista, ni útil.

    Ocurre, eso sí, que esta es una técnica que se usa con fines políticos. Los titulares de Clarín-LN frecuentemente no contienen hechos, sino frases construidas para disfrazar o inventar los hechos. Basarse en esa des-información es correr un riesgo demasiado grande. Sobran los ejemplos sobre casi cualquier tema y como no pueden ni quieren aportar ideas, se enfocan en «el desastre» y «la corrupción», siempre con un personaje de turno para desgastar.

    Por eso no pretendo tener la verdad, ni siquiera sé si hay o no delito en los temas que Ud. menciona y por eso solo puedo decir que si los hubiera, deben ser sancionados y créame que a mi no me temblaría el pulso para hacerlo si estuviera en mis manos.

    Ud. no ve odio, lo cual creo sinceramente, quizás yo no puedo encontrar la palabra correcta.
    Tiene razón cuando dice que la verdad no es democrática, no depende de cuantos la sostengan. Pero Galileo no estuvo a punto de ser quemado por multitudes democráticas sino por un grupo pequeño de personas que posiblemente creían tener «la verdad» encerrada en su frasquito. Una élite que quizás no odiaba, pero si estaba dispuesta a quemar a quienes pensaban distinto. En Argentina sabemos de esto y se parece a lo que yo veo en algunos.

    Todo esto no surge de una simple diferencia de opinión sobre medidas de gobierno, acá hay importantes valores económicos y simbólicos que se sienten atacados. Yo no veo debate en ese grupo social, solo agresiones que pretenden herir al gobierno de cualquier forma. Debate sería oponer ideas, no buscar solo humillar, desgastar y desestabilizar. Esto no aparece en este editorial, solo se ataca al gobierno y ni se mencionan (yo tampoco lo hice) a otros personajes e instituciones de cuya moralidad bien podemos tener dudas. Tampoco se percibió tanta santa indignación en años anteriores y en circunstancias tremendas.

    La pericia sobre el accidente de la estación Once, hasta donde la conocemos, dice por un lado algo que ya sabíamos, sobre todo los que viajamos diariamente: el sistema de transporte está mal mantenido y mal controlado, lo cual requiere sin lugar a dudas que se esclarezcan las responsabilidades por estos hechos y se sancionen las culpas que hubiera. Para eso está la justicia y deseo que lo haga rápido, bien y que sirva de escarmiento. A mi también me gustaría viajar mejor.

    Pero dice también que todo esto no fue la causa del accidente, sino que lo produjeron «errores gravísimos» del conductor y que el tren pudo haber frenado sin inconvenientes. Esto coincide con todos los datos que se publicaron desde la tragedia hasta este momento. Es verosímil, no es un comentario que se apoya en otro comentario que repite un título de tapa. Veremos cuando se conozca íntegramente. Mientras tanto, “el” culpable es este gobierno, ya procesado y condenado en los medios, Criterio incluido.

    Ud. supone que hay corrupción, yo sé bien que difícilmente no haya hechos vergonzosos en una estructura con tantos males encima, y deseo que se descubran y se castiguen. Pero hasta hoy ni Ud. ni yo sabemos cuales son.

    Entre paréntesis, el anillo que Ud. menciona lo vi yo personalmente en la primera fila de la
    procesión del Señor y la Virgen del Milagro en Salta hace menos de dos años. Uno podría suponer que debe ser una persona mínimamente honorable, yo prefiero esperar a ver hechos concretos.

    Realmente aprecio su interés en el debate y le pido disculpas por extenderme, no es un mérito. Trataré de ser más breve en el futuro .

    Cordialmente,
    jc

  41. Eduardo Fernández on 4 mayo, 2012

    ¡Sorprendente!..Acá también han llegado los blogueros y comentadores K. Casi no les quedan sitios donde no estén.

  42. Juan Carlos Lafosse on 6 mayo, 2012

    Estimado Sr. Eduardo Fernández,

    A diferencia de otras épocas cercanas, ahora existen debates y se plantean ideas distintas, lo que es muy bueno, aunque puede ser que haya quienes prefieren leer solo aquello que coincide con sus ideas y no lo que proponen blogueros plebeyos.

    Lo que no entiendo es el motivo de la sorpresa, después de todo, los que apoyan este gobierno son bastante más que los que no lo hacen.

  43. Con relación a la respuesta dada por el sr. Juan Carlos Lafosse a quien le precede en el comentario, quiero detenerme en la contestación del nombrado, por la sencilla razón de que, de modo indirecto, como «los menos», frente al poder de «los más», entre los cuales sin duda él se cuenta (yo, por el contrario soy parte de los menos), hemos sido,
    he sido aludida. Y no precisamente reconociéndonos la condición de personas, ciudadanos libres, etc. sino reduciendonos a ser «los menos». Es decir, un criterio netamente cuantitativo, que está presente en las sucesivas consideraciones que ha venido haciendo el sr. Lafosse. Por eso subestima al escritor Jorge Luis Borges, a la dra. Elisa Carrió, etc. En suma, a quien no sintonice con el poder de la Sra. Presidenta de la Nación, cuya autoridad y merecimiento de respeto, quien suscribe nunca ha puesto en discusión.
    Sobre este tema de las mayorías de opinión quiero recordar lo que decía Juan Pablo II, cuando se refería a las «volubles mayorías de opinión», las cuales veremos si se mantienen cuando la Dra. Fernández de kirchner, compelida por los hechos, tenga que avanzar aún más de lo que ya lo ha hecho, por la falta de fondos, sobre las distintas instituciones, sectores, grupos humanos, personas, que aunque seamos menos en nùmero, por nuestra condición de seres humanos, de personas, somos alguien en este pais. Trabajamos, contribuimos al bien común, respetamos la ley. Y respetamos la autoridad legítimamente constituida.
    El número de votos alcanzado por la sra. Presidenta, no es sólo la consecuencia de una oposición, entre otras cuestiones, dispersa, que no ofrece alternativa; sino del voto captado, e incluso capturado y rehén, merced al uso de los recursos del Estado para la campaña proselitiista, o electoral. E incluso para beneficiar a quien comparte su signo político. Así se han dispensado beneficios, favores, se han inaugurado obras, públicas del gobierno nacional y de provincia, e incluso de particulares, en las que la sra. Presidenta «capitalizaba» simpatías y adhesiones a su favor.
    Tampoco el voto popular es la resultante de una gestión que exhiba un buen gobierno para el conjunto del pueblo. Se tiene cautivos a gobernadores, intendentes, etc. por imperio de la dependencia del gobierno central. En tanto que gobiernos como el de mi provincia, han reclamado por la deuda de la Nación incluso con la Caja de Jubilaciones de la Provincia, que no pasó a la Nación, sin resultado alguno ni pronunciamiento por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Concretamente me estoy refiriendo a la prov. de Santa Fe.
    El gobierno nacional es para sí mismo su propio horizonte. Sin embargo, las decisiones de gobierno nos alcanzan a todos. Los grupos surgido de este modo de hacer política en el seno del gobierno, y los que están en puja con él, pero tuvieron el mismo origen, están dando por resultado la existencia de La Cámpora, La Juan Domingo, La Kirchner, etc. ¿Es esto progreso en orden a una cultura de la civilidad? ¿O de la democracia, de la cual podamos sentirnos satisfechos) Dejo para cada uno la respuesta. Y me reservo la mía.
    San Agustín definía la paz social como la tranquilidad del orden, o la ordenada concordia. No cualquier concordia (como la de los gobernadores, funcionarios, movimientos que son llevados a los actos de la presidenta, con banderas, etc. y que aplauden)Sino la que es ordenada según algo que a todos conviene.
    La paz no es el consenso ni el sometimiento impuesto por el temor de perder el favor oficial, como ocurre con los gobernadores, intendentes, etc. que adhieren por imperio de la necesidad. En tanto que los otros, «los menos», como diría el sr. Lafosse, entre los cuales se cuenta mi provincia, estamos caídos en desgracia, gobierno y pueblo, sólo porque no compartimos las ideas de quien gobierna.
    El sr. Lafosse ha subestimado al escritor Jorge Luis Borges, cuya memoria honra quien suscribe este comentario. Y quiero recordarle que los logros de Borges son patrimonio cultural de esta Nación. Y con proyección internacional. Otro tanto ha hecho con la Dra. Elisa Carrió, con la que se puede disentir, y sobre eso no cabe la menor duda, pero no se la puede descalificar, como si se tratara de alguien descartable. Porque si tan bueno es el gobierno nacional, y quienes están investidos de autoridad en él, conviene que tengamos ideas, discursos, propuestas, y hasta críticas, con relación a los cuales juzgar y arribar a un juicio acerca de las ponderadas condiciones y logros de la sra. Presidenta de la Nación y su elenco de colaboradores. Porque si todos hablamos, o hablan lo mismo, no habrá debate, el cual no es un ejercicio tan nuevo como dice el sr. Lafosse. No son menemista, todo lo contrario, pero no recuerdo que cuando el dr. Menem gobernaba no se haya permitido el disenso. Otro tanto se podría decir con relación al Dr. de la Rúa. Y quede claro que no he sido partidaria de ninguno de los dos, ni lo soy, todo lo contrario. Por novedades, vaya si sorprendió a muchos la orientación que Carlos Menem dio a su gestión.
    Siguiendo el pensamiento de Guillermo O’Donnell esta democracia, la actual, no es una democracia representativa, sino delegativa.
    Juan Bautista Alberdi, para con quien espero que el sr. Juan Carlos Lafosse no tenga la misma actitud que ha mostrado hacia el escritor Jorge Luis Borges, y la Dra. Elisa Carrió, se preguntaba acerca del enorme, gigantesco poder, que tenia Rosas. Y quiero dejar claro que no estoy comparando a la Dra. Cristina Fernández de Kirchner con Juan Manuel de Rosas, a quien en todo momento respeto por ser la presidenta de la Nación. Lo que estoy haciendo es tratar de reflexionar sobre el razonamiento empleado por sr. Lafosse, según el cual era no sólo importante, sino determinante de la bondad de un gobierno estar apoyado por una mayoría.
    Sr. Lafosse, Winston Churchill como Adolf Hitler fueron representativos para sus respectivos pueblos. Pero el primero salvó a su pueblo. El segundo no sólo lo hundió en el abismo. Sino que significó un oprobio para la humanidad.
    Cuando uno parte de una premisa errónea, como lo hizo el Sr. Lafosse, en el sentido de que al contar, según él, con una mayoría que lo apoya, es seguro que el gobierno está bien encaminado, o más aún, ya el poseer la adhesión mayoritaria es un timbre de honor, se llega a un juicio también equivocado. Por lo menos, permítasenos el derecho de ejercer la libertad, disentir y aportar nuestro disenso al debate nacional.
    Aunque seamos «los menos» creo que ese derecho nos asiste.
    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  44. Estoy leyendo que la UCR pidió la creación de una bicameral para investigar la relación del vice-presidente de la Nación con el caso de la ex-Ciccone Calcográfica. Pero el oficialismo consiguió reunir los votos para rechazar la moción.

    ¿Cómo llamarle a esto? ¿Secuestro de la verdad? ¿Sería exagerado pensar que vivimos en un país secuestrado en diverentes aspectos?

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  45. Eduardo Fernández on 10 mayo, 2012

    Coincido con la profesora Rearte en el sentido que la mayoría numérica no implica necesariamente tener la razón o llevar al bien común (Hitler tuvo una amplia mayoría a su favor, en un pueblo culto y educado). Si la mayoría da los derechos absolutos, entonces sí entiendo que los que privatizaron YPF ahora la «nacionalicen» con al misma convicción. Sr. Lafosse, cuando Uds, los K, dejen de ser la mayoría, cosa que indefectiblemente sucederá, ¿seguirá Ud. pensando lo mismo? ¿o cambiará a su opinión para adecuarse a la nueva mayoría que, según su pensamiento, tendrá entonces todas las razones y verdades?

  46. María Teresa Rearte on 10 mayo, 2012

    Daniel Reposo, actual síndico general de la Nación, y candidato del Gobierno para conducir la Procuración General de la Nación, puso datos falsos en el curriculum vitae que presentó ante el Ministerio de Justicia, en el proceso público abierto por el PE antes de formalizar la postulación ante el Senado.

    Detalló que había disertado con Ban-Ki-Moon, diplomático surcoreano, actual Secretario General de las Naciones Unidas (ONU). Pero el organismo internacional lo desmintió.

    ¡Qué vergüenza!, podríamos decir. Y a la vez preguntarnos: ¿Hasta cuándo se seguirá secuestrando la verdad? ¿Hasta cuando la veracidad y ejemplaridad estarán secuestradas del comportamiento que se espera, y se debe exigir, de parte de los funcionarios públicos, tanto mayores cuanto más alto sea su rango?

    ¿Hasta cuándo el secuestro de la realidad argentina, reñido con la ética, se verá reflejado no sólo fronteras adentro, sino incluso a nivel internacional, para descrédito del país?

    Es saludable pensarlo. Y examinar el fondo de la cuestión: la realidad.

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  47. Juan Carlos Lafosse on 14 mayo, 2012

    Estimado Sr. Eduardo Fernandez,

    Quizás Ud. no leyó la frase que escribí en el comentario inmediatamente anterior al primero suyo: «… la verdad no es democrática, no depende de cuantos la sostengan.»

    Ud. parte de una premisa errónea, yo no pienso «como el gobierno» o como «la mayoría». Yo tengo una opinión personal independiente, que no choca permanentemente con la del gobierno ni tampoco coincide siempre. Es decir que no soy «opositor» por definición, lo cual no significa ser «kirchnerista». Por supuesto que a lo largo de los años he aprendido algunas cosas así que también he cambiado de opinión sobre diferentes temas. Tampoco estoy cerrado a ideas nuevas.

    Si Ud. ve mis comentarios anteriores, verá que en general me he referido a la falta de equilibrio que veo en artículos y comentarios que solo se «oponen» y a menudo fantasean sobre una especie de maldad intrínseca de este gobierno y solo de él, por lo que profetizan toda clase de desastres futuros, sin preocuparse por verificar que pasó con sus pronósticos anteriores.

    Cordialmente,
    jc

  48. María Teresa Rearte on 15 mayo, 2012

    Con relación al comentario del Sr. Juan Carlos Lafosse, que procura ignorarme pero no me afecta, igual voy a seguir expresando mi pensamiento, por lo menos en tanto la revista «Criterio» lo permita, con relación a su comentario, lo reitero, quiero aclarar que no soy la autora de «comentarios que sólo se oponen». Y tampoco fantaseo «sobre una especie de maldad intrínseca de este gobierno y sólo de éste.» Etc.

    En cuanto a lo primero, no está mal aspirar a un mejor gobierno. A algo bueno. Y con relación a que algunos fantaseamos, ojalá se tratara de eso, de «fantasías», o ejercicio de la imaginación.

    Pero también parece que es necesario aclarar que la nota trata sobre este gobierno. No podemos opinar sobre lo que la nota no trata. Cuando se proponen otros temas de reflexión, uno opina sobre esos temas. Además, no se puede vivir con la mirada puesta en el pasado. Si se quiere construir algo hay mirar el presente y su proyección de futuro.

    En cuanto a definirnos como «opositores», desde el comienzo de mi participación en estos espacios, el Sr. Lafosse se ha mostrado contrariado porque me enrolo en esa posición. Incluso la Sra. Presidenta así nos designa: la oposición. Debiera corregirla también a ella. Pero no obstante ser opositora de este gobierno, cumplo con todas las obligaciones que me corresponden como ciudadana. Y dispenso a la primera mandataria todo mi respeto. Más aún, no soy partidaria de ciertas expresiones que puedan tratar de rebajar la estima que merece por ser quien es.

    Desde el comienzo de mi participación en estos espacios el Sr. Lafosse ha tratado de rebatir sin éxito mis afirmaciones de que el gobierno nacional adeuda a mi provincia una abultada deuda, que incluye lo que le debe a la Caja de Jubilaciones de la Provincia, deuda reclamada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin ninguna resolución favorable.

    Si algún lector desea corroborar mis afirmaciones, puede hacerlo a través de las intervenciones del Sr. Lafosse para demostrar lo contrario, por ejemplo, de lo que yo afirmaba con respecto a la Caja de Jubilaciones, con sólo revisar estos espacios que la revista «Criterio» nos proporciona para expresar nuestras ideas.

    Por supuesto que algunos preferirían que no dijéramos absolutamente nada sobre lo que pasa en los escenarios del poder. Y fuera tan real aquello dicho por el Magisterio eclesial de que se perdido el sentido del pecado. Pero la realidad política muestra mucho más que eso: que se ha perdido el sentido del bien y el mal. El sentido del delito.

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

  49. María Teresa Rearte on 22 mayo, 2012

    Me pregunto qué se ha buscado con las medias «clarín miente», lo mismo que con los alfajores de Moreno con igual leyenda, globos, etc. en la misma línea. Y esto en un viaje de la Sra. Presidenta al exterior.

    ¿Es éste un acto más de secuestro de la realidad? ¿Cómo entender a un gobierno que elude al periodismo? Se dirá que es por las preguntas que hace el periodismo. Pero si tan bien es la gestión gubernamental, ¿por qué tanto temor al periodismo y sus preguntas?

    ¿O es que el relato no da para más? Aunque soy opositora, no me alegro de la forma como veo desenvolverse al gobierno nacional. Por el contrario, me genera gran preocupación. No nos hemos opuesto al gobierno en sí, porque no compartiéramos su signo político. Sino porque no era lo que decía ser. La realidad, la verdad, permanecía secuestrada. Y lo que se imponía era el relato, con el cual enfervorizar a sus partidarios, los aplaudidores, me pregunto ¿de qué?

    Creo que estamos acercándonos al doloroso tiempo de la verdad. Y vamos a ver cómo se desenvuelve entonces la primera mandataria. ¿Qué hará entonces su coro de aplaudidores?

    Mientras tanto está la otra realidad que no se puede secuestrar, la de la vida en la pobreza, el delito, la inseguridad, etc. etc.etc.

    ¿Qué hacemos con todo eso? Sí. ¿Qué hacemos?

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

    Pienso, con preocupación y tristeza, que no tenemos nada para festejar. Y que ya no se puede seguir secuestrando la realidad. Es suficiente con un sólo ejemplo: el grave problema de la inflación, que se devora los salarios. Y que no nos enfermemos, aunque tengamos obras sociales, porque se acrecientan los gastos.

  50. Delia M. de Castro on 23 mayo, 2012

    Hola gente de Criterio,
    Los leo siempre. Los articulos son muy buenos. Pero observo cosas raras. Mucha repetición y confusion.
    Quiero saber si la revista ha pasado a manos de Mª Teresa Rearte…. Estoy aburrida de leer sus inumerables y reiterativos, pesados y agresivos comentarios, todo el tiempo, en todas las notas, sobre todos los temas…..¿es posible que se pueda opinar con seriedad de todo y que se tenga tanta libertad para agredir y hasta ningunear a los demás?
    ¡Por favor, basta, un poco de moderación! GRACIAS.
    Delia

  51. María Teresa Rearte on 26 mayo, 2012

    Hablemos de beneficios previsionales. Y conozcamos la realidad, nacional y de la provincia de Santa Fe, un tema sobre el que vengo insistiendo reiteradamente.

    Cada vez que se anuncia un aumento en las jubilaciones mínimas de nivel nacional, el anuncio se difunde con «bombos y platillos» para dar cuenta de la sensibilidad del gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con un sector postergado y sufrido de la sociedad.

    En la jurisdicción nacional la jubilación mínima es desde marzo 2012 de 1.687 pesos.

    La Nación mantiene con la Caja de Jubilaciones de la Provincia de Santa Fe una deuda que asciende a 1.307 millones de pesos a valores históricos. La deuda fue generada desde mediados del 2006. Y ante la falta de transferencias del Gobierno Nacional, la Provincia de Santa Fe debió cubrir el desfinanciamiento del régimen previsional provincial en su conjunto. En el cual la situación es la siguiente:

    -Desde marzo 2012 en la Prov. de Santa Fe las jubilaciones mínimas son de $ 2.633 y las pensiones mínimas de $ 1.975 .

    -En los últimos cuatro años la provincia aumentó las jubilaciones mínimas en un 560% y las pensiones mínimas en un 420%.

    -A partir de julio 2012 cuando se complete la implementación de la política salarial 2012, la jubilación mínima ascenderá a $ 2.700 y la pensión mínima a $ 2.025.

    -En la provincia se aplica el 82% móvil y desde agosto de 2008 la movilidad es automática. Esto significa que cada vez que se incrementan los salarios de los trabajadores activos, automáticamente el aumento se traslada a los jubilados y pensionados provinciales.

    La referida es la realidad secuestrada y citada en primer término del gobierno nacional con relación a los jubilados y pensionados de su jurisdicción.

    El detalle de la situación de los jubilados y pensionados de la provincia de Santa Fe es la realidad y la verdad que se debe conocer para tomar conocimiento de las diferencias en la forma de gobernar, del gobierno del Frente Progresista Cívico y Social, integrado en Santa Fe por socialistas, radicales, etc. De hecho el Dr. Hermes Binner fue el primer gobernador socialista de esta provincia y actualmente gobierna el Dr. Antonio Bonfatti de su mismo signo político. Y comparar con la gestión en materia previsional de la Sra. Presidenta de la Nación.

    Aclaremos que el gobierno nacional mantiene una deuda no sólo con la Caja de Jubilaciones de la Provincia de Santa Fe, sino también con la provincia de Santa Fe no saldada hasta la fecha.

    El lector que desee verificar estos datos los puede encontrar en el informe publicado por el Gobierno de Santa Fe, su Caja de Jubilaciones y Pensiones, en el diario El Litoral de Santa Fe, en la edición del día 24-05-2012. Y sacar cada uno sus propias conclusiones. El análisis comparativo tiene sentido con relación al tema de esta nota.

    Gracias a la revista Criterio por darme la posibilidad de informar con datos objetivos.

    Prof. María Teresa Rearte

  52. María Teresa Rearte on 28 mayo, 2012

    Buena parte del discurso de la Sra. Presidenta de la Nación, el 25 de mayo, en Bariloche, estuvo dedicado a justificar su viaje a Angola, país en el que hace 32 años gobierna la misma persona. Y que registra antecedentes de violaciones a los derechos humanos.

    El mensaje no sirvió para secuestrar la realidad. El periodismo crítico cumplió una función: marcarle la agenda a la Sra. Presidenta.

    Es tan fuerte la imposición del relato oficial, que ya no es suficiente con un multimedio oficial. Necesita anular al periodismo crítico. Véase, por ejemplo, el comportamiento de la Sra. Beatríz Paglieri, Secretaria de Comercio Exterior, y estrecha colaboradora del Sr. Guillermo Moreno, cuando negó que hubiera fuga de dólares.

    Podría abundar en datos. Pero lo expresado es suficiente para confirmar el acierto de esta nota editorial. Y llamar la atención sobre lo que está pasando en el país.

    Gracias.

    Prof. María Teresa Rearte

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