Como la flor del campo ya
segada;
como el heno sabroso,
como quien a su tiempo
se abrió en flor liviana,
dio fruto maduro,
hoy hojas doradas,
siéntate ya en calma
y cruza tus manos,
tus manos vivientes,
gastadas, heridas.
Tus manos de madre
a raíz de vida.
El sol de la tarde
te será corona:
Tus hijos se alzan,
te llaman bendita.
tus hijas florecen
sus flores livianas.
Sean ellos benditos,
al sol de esta tarde,
tus brotes de olivo.