Reseña de Iglesia y compromiso, “La movida” del noreste argentino en los sesenta, de Ricardo Murtagh. (Editorial Ágape)

A lo largo de 255 páginas, recorreremos el noreste argentino, y conocemos las acciones de un grupo de cristianos, decididos a mejorar las condiciones de los campesinos del noreste argentino entre 1960 y 1983. El autor ayuda a comprender los causas de “la movida”, única e irreplicable.
La documentación llega, en parte, gracias al riguroso orden de un equipo de trabajo (GSSDEP), que redactaba precisas actas de sus reuniones, dejando constancia de logros y gastos.
El autor también indagó en los archivos de la CEA, y de las diócesis de Reconquista y Goya.
El punto de partida insoslayable de esta “movida”, es el Concilio Vaticano II, donde confluirán seis de los siete obispos del noreste argentino, provenientes de cinco diócesis recientemente creadas.
El rico intercambio mantenido por ellos, dentro y fuera del aula conciliar, dará muchos frutos.
El acercamiento a Misereor o Adveniat, el rico diálogo con consagrados de otros puntos del planeta, y la cohesión entre ellos forjó un espíritu de cuerpo, que creció a lo largo del Concilio.
Este es un punto distintivo, porque empiezan a transitar juntos un camino sinodal, que caracterizará las diócesis del noreste argentino, región de fuertes desigualdades.
El documento de Medellín será la bajada a tierra del Concilio Vaticano II, que promueve el desarrollo de las comunidades locales. A esto, se sumará el impacto del movimiento de sacerdotes para el tercer mundo, de fuerte raigambre en el noreste argentino.
La atención a los campesinos, será prioritaria en la zona. No solo evangélica, sino en cuestiones de ciudadanía. Velando por el acceso a la tierra, las condiciones de vida, alfabetización, alentando un comercio justo, y la formación de cooperativas de trabajo. Estas cuestiones se corporizaron a través de un rico intercambio entre laicos y religiosos, formando un corpus distintivo, que constituyó “la movida”.
El Movimiento Rural (MR), rama de la ACA, pasó de formar dirigentes, a focalizarse en el protagonismo de maestros rurales y campesinos, con cuestiones reivindicativas. Transitando la peor crisis de precios, como la de 1970, logró que los campesinos tuvieran ganas de juntarse y tratar temas diversos.
El MR iba desde la familia de cada productor, hasta la parroquia, pasando por el grupo de vecinos. Había voluntarios y promotores permanentes, que eran rentados. Una verdadera novedad, que hace honor a la necesidad de pensar con sinceridad, y no con voluntarismo, como una forma de promover cambios estables y permanentes. Lógicamente, este tipo de estructuras cuajó en pocas diócesis, no por cierto en las del NOA.
La reciente creación del INTA (1956), y su fuerte interacción con el MR, dará como resultado que los extensionistas del INTA, vean y comuniquen un sentido trascendente, en este caso, encarnado en el agro. El devenir del MR, dará origen a las Ligas Agrarias, movimiento colectivo social, aún vigente. Esto, sumado a un accionar para el cual gran parte de la jerarquía, no estaba preparada, causó su separación de la estructura en 1972.
En el noreste argentino se logró una Pastoral de Conjunto, gracias a la sinodalidad y juventud de las diócesis, reforzadas por el entorno. Iniciativas como la Unidad Móvil, que buscaba atender la población dispersa con maestros, promotores y enfermeros, o cartas pastorales, como la de septiembre de 1969, “Los obispos del noreste argentino hablan a su pueblo”, clara, sencilla y concreta.
Destacables también el rol que estos tuvieron para gestionar fondos, redactar proyectos y esencialmente formar promotores, animándose a mirar hacia otros países del mundo. Estas cuestiones configuraron un caso realmente particular de gran sintonía con las líneas pastorales del Concilio Vaticano II.
El presente trabajo forma parte de la tesis de doctorado en sociología (disponible en internet), que el autor defendiera exitosamente en junio de 2013. Y como tal, ha sido exitosamente adaptada para un libro de divulgación. Donde marca claramente la confluencia de múltiples factores que impulsaron esta movida, por cierto refrescante y trascendente.

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