
Reseña de «El lado irlandés de los argentinos», de Eduardo Cormick
(Buenos Aires, 2020, El Bien del Sauce)
En esta obra reciente, cuyo subtítulo es “El aporte de los descendientes de irlandeses en el entramado cultural de la Argentina del siglo XX”, Eduardo Cormick ofrece una serie de semblanzas, siluetas y evocaciones de hombres y mujeres que en distintos escenarios contribuyeron a la formación e identidad de nuestro país. Desfilan, entre otros, Santiago Fitz Simon, promotor de la educación pública; la doctora Cecilia Grierson; los artistas plásticos Fray Guillermo y Horacio Butler; los Garrahan en el deporte y en la ciencia; los Walsh (Rodolfo y María Elena); Miguel Fitzgerald y su simbólica aventura por la recuperación de las Malvinas; los Lynch; la familia de músicos Mc Cluskey, el narrador y dramaturgo Bernardo Carey…
Amablemente presentadas mediante una escritura precisa que incluye funcionales dosis de humor, todas las evocaciones cautivan. Inevitablemente ciertas personalidades y sus acciones interesarán más que otras. En tal sentido, a este lector le parecieron especialmente valiosas las exhumaciones de ciertos nombres olvidados, postergados o ninguneados. El compositor Julio Sanders, por ejemplo, aunque fecundo, pasó a la inmortalidad sólo por ser el autor del tango ¡Adiós, muchachos! que escribió junto a César Vedani, quien aportó los versos. No es casual que este hijo de la inmigración –como también Miguel Rice Treacey (Carlos Viván) y otros hiberno-argentinos– se haya acercado a una forma musical que expresó la nostalgia del inmigrante. Acierta Cormick al señalar que el famoso tango-canción encierra una paradoja, ya que la letra que da cuenta de la tragedia de quien abandona la vida es musicalizada por Sanders en tono festivo.
Luis Alberto Murray, poeta, ensayista y militante peronista cuyos días parecen olvidados, es también rescatado por Cormick, quien se ocupa de señalar su aporte a la cultura y su preocupación por el país. Lo mismo hace con Eduardo Carroll quien, aún en vida, fue un poeta y narrador invisible pese a que Borges juzgó que su poemario El Cristo de la pampa era un momento importante en nuestra literatura.
Una bibliografía general hubiera contribuido a satisfacer la curiosidad que estas páginas seguramente encenderán.
El lado irlandés de los argentinos, de Eduardo Cormick, revela, una vez más, el siempre enriquecedor encuentro de culturas.