Dirección: Anne Fontaine; Int. : Audrey Tautou, Alessandro Nivola, Marie Gillain, Emmanuelle Devos. Humilde costurera, artista de cabaret, rebelde contra las convenciones de su época: esta es la historia de Gabrielle Coco Chanel, que a pesar de la pobreza y la orfandad logró convertirse en una de las personas más influyentes del siglo XX, que acompañó con sus diseños el cambio de rol de la mujer en la sociedad.
La película de Anne Fontaine (La vida en rosa) está protagonizada por Audrey Tautou (Amelie), como Coco Chanel. El guión, basado vagamente en L’irrégulière, contó con la bendición de la Casa Chanel, que hasta prestó sus archivos y colecciones para que su fundadora fuese retratada como se merece. El problema es que la película se demora demasiado en los múltiples vaivenes amorosos de una mujer ambiciosa y compleja, y sólo como al pasar relata las transformaciones que llevó adelante para adaptar la indumentaria femenina a las necesidades de la vida de posguerra, al adoptar elementos de la indumentaria masculina y al eliminar del vestuario el corsé. En la versión de Fontaine, Cocó parece más una francesita caprichosa en una novela de tapas blandas que la revolucionaria que en verdad fue.