bonardReseña de Cristina Fernández. La verdadera historia, de Laura Di Marco (Sudamericana, Buenos Aires, 2014).

Las biografías son un buen negocio editorial… según quién sea el personaje principal. Nos enteramos de esas minucias, pequeñeces íntimas, “chucherías” atrapantes. De la mano de algunos autores que son auténticos investigadores, que se toman su tiempo para recorrer una vida que se hará libro y ya pertenecerá totalmente a los lectores, accedemos a momentos de los famosos que van completando el imaginario que hemos ido construyendo sobre ellos. Si a este mix le sumamos el protagonismo de una mujer con poder político (y económico), que es contemporánea, que lidera el peronismo-kirchnerismo-cristinismo y además es la presidenta de la Argentina se conforma, sin dudas, un muy buen horizonte de lectura. Y de lectura rápida.

Los títulos de los 16 capítulos que componen la obra se van abriendo como puertas provocadoras: Hija natural, Una chica de Tolosa, Charlas de depilación, Verbitsky, La renuncia que no fue…

Si hay algo sobre lo que el matrimonio Kirchner ha puesto especial énfasis desde siempre es en mantener en secreto su vida privada. A través de estas páginas muchas instancias y trayectos de la vida de Cristina Fernández que se funden con las vidas de millones de argentinos quedan descubiertos porque no todos los que podían callar lo hicieron. Se descorren cortinados pesados y se echa luz sobre su infancia humilde en la periferia de La Plata, su escuela primaria, la relación con sus padres, el nacimiento de su hermana, su primer novio y aquel entorno mítico de su adolescencia en el Jockey Club junto a Carlos Bettini, Edith Mercedes Peirano, su amiga admirada… y copiada casi hasta en los más mínimos detalles.

La autora transcurre con solvencia los senderos del periodismo político y hace muy bien su trabajo de investigación, que le llevó dos años junto a un equipo. Uno de los hallazgos radica en que se encontraron cara a cara varias CFK: una Cristina pública, fuerte y combativa que está atravesada por una Cristina frágil, que encontró en el papa Francisco una figura protectora en su viudez; una Cristina obediente a su marido Néstor, que hasta hubiera renunciado después del revés de la “125”; y una Cristina influenciable que sigue impredeciblemente a gurúes de turno: tanto Verbitsky como Kicillof, tanto Moreno como Boudou.

Su dinero, la relación con sus hijos, su obsesión con la rosácea y sus “no-amigas” también son temas que Di Marco aborda deslizando verdades nunca dichas: “Cristina nunca pudo construir vínculos como lo hacía Kirchner, divertidos y a la vez íntimos. Nunca pudo vincularse en profundidad con otras mujeres, a las que considerar sus pares. Sólo podía construir algún lazo con quienes estaban o habían estado, en algún sentido, a su servicio. Como con Luciana López, su entrenadora personal, con quien compartió más de un sábado ya en la viudez mirando películas en Olivos”.

Son 314 páginas para ir completando el puzzle de la vida de una mujer que seguramente seguirá influenciando varios años más –desde un relato oficial viciado de dudas y con un estilo de a ratos en clave de pura ciencia ficción– en el escenario político de la Argentina.

1 Readers Commented

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  1. lucas varela on 8 octubre, 2014

    Cuando me hablan de «verdades nunca dichas», dudo. Y ahora que me dicen que una biografía es un buen negocio, …yo no compro.
    La mendacidad es casi un estilo literario en estos días.

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