foto para pág 50Es sabido que los temas relacionados con la religión –cualquier confesión, en cualquier contexto– han dejado de ser tabú hace ya bastante tiempo. Antes, no se abordaban públicamente por creer que eran lo que hoy llamamos “políticamente incorrectos”, o simplemente por ser fuente de conflictos que se prefería evitar, o por cualquier otra causa que hacía su exposición pública casi tabú. Ahora sucede lo contrario: abundan los temas de naturaleza, de algún modo, religiosa, tanto en lo escrito como en los medios de difusión audiovisual. La cantidad de textos sobre una gran variedad de temas es notable. Tratar de abarcarlos a todos es casi imposible. Elegimos por ende sólo algunos que nos parecen relevantes, sea por su autor, sea por la cuestión tratada. La elección recae sobre obras aún no llegadas a nuestro medio por no estar traducidas al castellano o por mero desconocimiento. Es arbitraria esperando que sean, además, relevantes para el lector.
Una autora ampliamente conocida, también en castellano (aunque no toda su obra), es Karen Armstrong. En 2014 publicó Fields of blood, subtitulado: “La religión y la historia de la violencia”. El binomio religión-violencia es muy tratado por diversos autores, desde hace ya buen tiempo. La misma autora tiene un libro precedente: La batalla por Dios. El fundamentalismo en el judaísmo, la cristiandad y el Islam. El más reciente, sin embargo, no se repite respecto de otros libros suyos que trataban cuestiones del mismo género, la violencia y la religión. La amplitud de su encare es clásica de Armstrong, que ha escrito libros ya muy conocidos, como Una historia de Dios y La gran transformación. Tiene la virtud, típica en ella, de abarcar cuestiones desde varios ángulos –históricos, antropológicos, culturales, lingüísticos, dogmáticos, específicamente religiosos– y salir airosa de semejante prueba. Como sus anteriores (su bibliografía es extensa), la lectura es agradable, además de positiva para la comprensión de los temas. Merece ser incorporada a cualquier lista, ya bastante extensa, de obras que tratan la cuestión de la violencia relacionada con lo religioso, especialmente en nuestro tiempo.
libro 3 pág 50Mucho menos conocida que Armstrong, la autora italiana Gigliola Fragnito (profesora de historia en la universidad de Parma) publicó en 1997, proclamado el año de la Biblia por la Iglesia, La Biblia a la hoguera (editor Il Mulino) subtitulado: “La censura eclesiástica y la vulgarización de la Escritura. 1471-1605”. Parece algo remoto –más de cuatro siglos– pero por cierto no lo es. Fragnito realiza un meticuloso y profundo trabajo de investigación histórica de dignísima y valiosa lectura, revelando hechos y desarrollos que hoy –quizá no tanto antes– pueden dejar estupefactos a sus lectores. La reforma católica (más conocida como “contra reforma”) no fue precisamente el período más feliz para la sacra escritura, sobre todo en su difusión traducida a lenguas “vulgares” (algunos de los entonces idiomas europeos). En este año de la misericordia en el que Francisco viajará a Suecia para recordar el aniversario del inicio de la mayor ruptura de la unidad cristiana, con Martín Lutero, conviene tener en cuenta esta clase de trabajos, que precisan hasta qué punto se pudo llegar en la confrontación doctrinal. Hoy, la Biblia es promocionada, traducida en varias versiones de un mismo idioma, reconocida por su gran valor incluso literario y lingüístico, en sus más célebres traducciones como la propia de Lutero o la no menos famosa inglesa, la “King James”. Pero no sólo no fue siempre así, sino más bien casi lo contrario. Y la historia que cuenta Fragnito no concluye, por cierto, en 1605, sino que continuó, con variables, casi hasta hace poco más de 50 años, en el Concilio Vaticano II. Por ello es que vale tener en cuenta este recordatorio de hasta qué límites, hoy inconcebibles, se pudo o se puede llegar.
En 2015 se publicó el primer tomo de lo que será la obra completa del cardenal Carlo Maria Martini, arzobispo de Milán, titulado Las cátedras de los no creyentes (editorial Bompiani). Es un volumen de 1300 páginas que expone las doce cátedras –realizadas entre 1987 y 2002– con varios autores, algunos no creyentes. El prefacio es del papa Francisco. Algunos de los temas abordados y de los participantes son“Las razones de la fe” (Massimo Caciari), “El sentido del dolor” (Salvatore Natoli), “Brindemos razón de nuestra esperanza” (Raniero Cantalamesa y Glenn Garfield Williams), “El orden de los sentimientos en el camino de un creyente” (Nicola Dioguardi, Virgilio Melchiorre, Ermanno Olmi, Liliana Cosi, Italo Alighiero Chiusano, Gaetano Penati), “La plegaria del que no cree” (Mario Credi, Roberta De Monticelli), “Fe y violencia” (René Girard, Elmar Salmann, Lalla Romano, Silvia Vegetti Finzi) y “Horizonte y límites de la ciencia” (Francesco Bertola, George V. Coyne, Edoardo Boncinelli). La obra es muy variada y los participantes son conocidos, en Italia y en Europa. Es un muy buen material de consulta y el hecho de que sea parte de la edición completa de la obra de Martini –que obviamente participa como autor en cada una de las cátedras– le da mayor relieve.
Aún sin más espacio para añadir comentarios, considero de interés mencionar apenas dos títulos cuya traducción al castellano puede ser improbable, pero que son provocativos por sus temas e ideas. El primero es L´incontro con ilmale, lapietra di fondazione del bene, de SergejProkofieff (EditriceAntroposofica) El autor, ruso, nacido en 1954, es vástago de la célebre familia del compositor. El original es en alemán y en ruso la referencia es a la versión en italiano.El segundoesPhoenix from the Ashes. The mafing, unmaking and restorarion of catholic tradition, de H.J.A. Sire (Angelico Press).La posición doctrinal del autor acerca de la historia de la Iglesia católica difícilmente podría ser más diferente de la predominante en nuestros días.

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